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Patin a Vela

Con una magistral llegada en la última prueba

Albert Batlleriá se lleva el Trofeo Restaurant Sotavent 2017

albert_batlleriá (milu) número vela 11 en cabeza

Albert Batlleria (número de vela 11) se impuso a sus rivales con autoridad en el Trofeo Restaurant Sotavent organizado durante abril de este 2017 en el Club Natació Badalona.

(26-4-2017). Fin de semana intenso en Badalona. El sábado tuvo que anularse la prueba por diversos avatares, mientras que el domingo, fecha prevista para la travesía a Sant Pol para participar en el Campeonato de Cataluña, ésta tuvo que suspenderse. A raíz de esa suspensión se corrió una prueba con final ‘taquicárdico’ entre Albert Batlleriá y Peco Mulet que se llevó el primero y que le consagró como ganador del trofeo Sotavent 2017.

Muy próximos al límite de las condiciones de viento reglamentarias de la clase, el sábado 22 de abril, montamos un circuito para viento de garbí de 20 nudos estables a un rumbo de 205 grados. Como hacemos habitualmente, nos reservamos la boya 2 en la barca del comité para montarla después de la salida.

Precisamente, la salida la plantamos con cinco grados favorable a babor para iniciar la cuenta atrás.

Nueve valientes se acercan a la línea para iniciar la prueba.

INDICIOS DESFAVORABLES

Se observa que la boya de salida deriva ostensiblemente desfigurando paulatinamente la línea. El comité, en virtud de las condiciones límite y viendo que los nueve patines se adaptan al hecho, decide continuar con el proceso hasta la bajada de bandera.

Naturalmente, todos los patines salen amurados a estribor a raíz de que la deriva de la boya no permitía la salida amurado a babor.

Una vez dada la salida, el comité se dispone a recoger la boya que derivaba para anclarla bien. Desgraciadamente, tras tres intentos fallidos, el comité se plantea la opción de cambiar la boya y utilizar la otra boya que tenía reservada en la barca para usarla como boya 2 y proceder a un cambio de recorrido de modo que, de la idea del triángulo inicial, se pase a un recorrido ‘bastón’ (ceñidas y empopadas).

Sin embargo, en ese momento, el viento sube de intensidad dos nudos y se sitúa en el límite del máximo permitido por la clase. Por otro lado, en estas condiciones de viento y olas resulta totalmente imposible llegar a tiempo a la boya 1 antes de que llegue el primer patín, (hoy ‘vuelan’ más que navegan), para avisar a los regatistas del cambio de recorrido. Ello propicia que el comité debería avisar a los regatistas a medio camino del largo, lo cual provocaría una situación injusta para los primeros clasificados en aquel momento.

TRES PATINES DESAPARECIDOS

A todo ello debe sumarse que, desde la barca del comité, se observa que faltan tres de los nueve patines que han tomado la salida y no obtiene respuesta de tierra sobre el paradero de los tres patines que faltan. El comité opta por acercarse a tierra para ver si los tres patines que faltan están allí.

Efectivamente, los tres regatistas que faltaban se encuentran en tierra. Han decidido retirarse porque no aguantaban la fuerza del viento.

Con la duda resuelta y la tranquilidad de que no se ha producido percance alguno, el comité vuelve mar adentro para avisar al resto de la flota que sigue en competición y que es desconocedora de los hechos acaecidos. En aquel momento, Jordi Conill, navegando ya en el largo, va en cabeza. Le siguen Pere Crespo y Albert Batlleriá. Los tres navegan muy juntos camino de la ubicación donde, en teoría, esperan encontrar la boya de la trasluchada pero que el comité no ha podido montar.

ANULACIÓN DE LA PRUEBA

Con las banderas Alfa bajo November izadas en el palo del comité y dando señales acústicas indicamos a los patrones el camino de tierra. Detectamos que los regatistas nos mandan a un sitio concreto que mejor no mencionar.

Se entiende la rabia y frustración de unos navegantes a los que les anulan una prueba en la que estaban disfrutando aún a pesar de que alguno iba casi al límite de sus posibilidades.

DECISIÓN POLÉMICA

Pero, a veces, las circunstancias hacen del todo ineficaces los esfuerzos del comité, sobre todo cuando los medios son escasos, para salvar una regata.

Ya lo dije en tierra y lo ratifico ahora en esta crónica: mis disculpas por la anulación de la prueba pero no tuve otra opción.

Sé que la mayoría de patrones lo entienden y que, tras el natural golpe de genio debido a la frustración, están de acuerdo conmigo en que tomamos la menos mala de las decisiones.

A la restante minoría, aquella ínfima e insignificante minoría que siempre está convencida de que los ineptos son siempre los demás, sólo me queda desearles el mejor de los vientos posibles y, como dice el dicho: ‘buen viento y barca nueva’.

EXPEDICION TRUNCADA

Hoy domingo, 23 de abril, era el gran día. Hoy habíamos decidido que la ‘Gran Armada Invencible de Badalona’ haría la travesía desde el Club hasta Sant Pol de Mar para dejar los patines de cara al Campeonato de Cataluña sénior que se celebrará el próximo fin de semana (del 29 de abril al 1 de mayo).

Hasta 25 patrones habían acordado salir de nuestra entidad para, costeando, ir hacia le norte a la conquista de las aguas de Sant Pol de Mar.

En la arena, la flota quedaba preciosa y los ánimos de todos sus patrones eran pletóricos. Pero, después de tres días seguidos de fuertes vientos de garbí, hoy ha aparecido un inerte y cobarde levantito que no lleva a ninguna parte y, mucho menos, a Sant Pol de Mar.

CAMBIO DE PLANES

Pero, ya que estábamos, hemos montado una prueba con lo que había. Lo hemos hecho con una ceñida a un rumbo inicial de 95 grados y un triángulo no muy largo, porque la cosa no daba para más.

Con la línea favorable a babor, algunos patrones han ensayado la salida por esa amura, justo al lado de la boya. Koki, corriendo cómodamente la línea amurado a estribor, iba suficientemente embalado como para frenarlos. Ante esa evidencia, tras patines han cazado antes de tiempo y han salido antes de hora.

Jordi Conill y Albert Batlleriá, conscientes de ello, se han auto-penalizado reglamentariamente y han vuelto a salir, mientras que el patín ESP-151, ha decidido seguir la regata y ha tenido que ser clasificado como OCS.

La otra salida, la buena de verdad, la han protagonizado hoy Telmo Marítnez y Jordi Servat que han salido amurados a babor pero por el medio de la línea y sin nadie que corriera la línea estorbándoles.

ROLADA IMPREVISTA

Contrariamente a lo previsible, el viento ha rolado hacia la izquierda y se ha situado a 70 grados antes de concluirse la primera ceñida. A la boya 1 ha llegado en primera posición Peco Mulet, que ha hecho el bordo de mar, seguido por Koki Roig que le iba por delante y a sotavento pero que se ha visto perjudicado por la rolada, no ha podido pasar la boya y se ha visto obligado a hacer un repicón.

En tercer lugar ha pasado un sorprendente Tortugueta (Francesc Monés) que ha acertado el bordo y ha clavado una ceñida sin ningún error. Justo por detrás de él, han pasado Batlleriá, Miquel Servat y Miquel Alsina.

El viento, de todos modos, no se ha estado quieto y ha rolado a la izquierda hasta estabilizarse a 50 grados de modo que el segundo largo se ha convertido en una empopada.

La segunda ceñida, modificada ya en el nuevo rumbo de 50 grados, ha favorecido el bordo por mar adentro, de modo que los pocos barcos que han elegido el bordo de tierra han perdido algunas posiciones que no han afectado a la cabeza de la prueba.

El pase de la segunda ceñida ha sido para Peco Mulet y Batlleriá que la han pasado muy juntos. De cerca, les ‘vigilaban’, Koki Roig y Jordi Cunill.

Entre los segundas, la lucha se centraba entre Jordi Servat i Frieder Schuon. Y no muy lejos de ellos, Miquel Alsina.

CAMBIO DE META

A raíz de una nueva caída del viento que ya era escaso desde la salida, ha propiciado que el comité acortase el recorrido y decidiera dar la llegada al final de la empopada.

Precisamente la empopada ha resultado muy interesante a raíz de esa caída del viento. Especialmente, lo ha sido a nivel táctico. Hoy era cuestión de sangre fría y finura y en eso, Peco hoy se ha mostrado como un verdadero maestro.

Y eso que tanto a Batlleriá como a Koki Roig no les falta ninguna de ambas condiciones. De todos modos, hoy Peco se ha mostrado más equilibrado en esos dos aspectos.

TRES PATRONES, TRES TÁCTICAS

Pero concretando sobre la empopada, decir que se han visto a tres patrones con tres estilos. Peco, abriéndose a la popa, dejándose caer amurado a babor, por tierra al objeto de intentar cerrar la llegada mejor. Por su parte, Albert Batlleriá (Milú) haciendo lo contrario e intentando tener algo más de velocidad orzando por arriba. Y koki Roig, más por el medio, controlando a los dos rivales y presionándolos mientras intentaba sacar réditos de algún posible error de cualquiera de sus dos contendientes. En definitiva: guerra de nervios total.

A medida que se iban acercando a la línea de llegada, se veían claros los rumbos coincidentes, cada vez más cerca de la meta y cada vez más cerca todos ellos entre sí.

Toda la ventaja que Batlleriá había adquirido con su estrategia orzando, al tener que empezar a arribar para acercarse a la entrada, se veía que la iba perdiendo poco a poco a favor de Peco que ahora podía orzar ganando más de velocidad.

A menos de cincuenta metros de la llegada todo parecía indicar que Peco ya tenía ganada la prueba, pero Batlleriá se ha sacado el último as de la manga y ha provocado una trasluchada que parecía imposible de hacer tan rápido y con tan poco viento. Milú se la ha jugado moviéndose como un gato por encima del patín corriendo hacia el palo que ya había tirado hacia atrás antes y, desde el flotador de sotavento, ha provocado una orzada muy marcada que le ha llevado, de apuntar las proas a la boya, a apuntarlas a la barca del comité.

Con todo, Peco todavía ha podido pasar por la proa de Batlleriá y parecía que ya podía cruzar en primera posición la meta que tenía a pocos metros.

De todos modos, la velocidad que Batlleriá ha logrado imprimir a su patín con aquella orzada forzada le ha dado el empuje definitivo para ganar a Peco apenas a medio metro de la línea de llegada.

Dos ‘moc!’ ‘moc!’ seguidos han reflejado la mínima diferencia de tiempo y espacio con que Batlleriá, primero, y Peco, segundo, han cruzado la meta. Batlleriá lo ha hecho entrando por el lado de la barca, mientras que Peco, por el lado de la boya. Ha sido, ciertamente, una llegada de las que generan afición.

Koki ha entrado tercero, unos veinte metros por detrás de ellos, seguido de cerca por Jordi Cunill que hoy ha vuelto a hacer una regata muy concentrada y bien ejecutada.

Pero si se ha visto una llegada ajustada entre los primeras, los segundas no se han quedado cortos. En una situación parecida, casi calcada a la de los primeras, los protagonistas han sido Frieder Schuon Jordi Servat. Al final, el primero de segunda ha sido Servat y, con medio segundo de diferencia, ha entrado Schuon.

Por su parte, Miquel Alsina ha ‘ejercido de Koki’ entrando como tercero de segunda. Los citados patrones han entrado sexto, séptimo y octavo de la general, respectivamente.

… Y mientras todo esto sucedía en la línea de llegada de la regata dominical de Badalona, al fondo del horizonte del Maresme, medio borrado por la neblina del mediodía, se adivinaba, flotando mansamente, rumbo a Sant Pol de Mar, la vela gandula del ‘Capitán Gregorio’, organizador de travesías, conquistador de mares en calma, el último de su nombre.

BATLLERIA VENCEDOR DESTACADO

Tras la prueba del domingo, la clasificación final, ha quedado de modo que Albert Batlleriá (Milú) ha ganado el Trofeo Restaurant Sotavent 2017, con apenas 8 puntos.

Tras él se ha situado, Koki Roig con 26 puntos y tercero de la general ha sido el segundo Jordi Servat, con 32 puntos.

El tercero de primera ha sido Jordi Cunill, con 40 puntos, mientras que Gorka Bonals ha sido el segundo de segunda (sexto de la general) y Enric Gual, el tercero de segunda (octavo de la general).

Clasificación final del Trofeo Restaurant Sotavent 2017 organizada por el Club Natació Badalona durante el mes de abril de esta anualidad.

Clasificación final del Trofeo Restaurant Sotavent 2017 organizada por el Club Natació Badalona durante el mes de abril de esta anualidad.


Hay 1 comentario

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  1. Jordi

    ufff..

    el dissabte només hi havia un vent de 20kn, tal i com constava a la web del Pont del Petroli.
    Aquesta va ser la màxima dificultat, no n’hi havia cap altra. Si algú anava al límit de les seves possibilitats no és motiu per anular la prova. El motiu real d’anular la prova va ser la incapacitat de fondejar i mantenir les boies al seu lloc. Una simple manca de preparació del material o excés de confiança. No és tan greu, no cal disfressar-ho de condicions perilloses ni res per l’estil.

    La solució és fàcil i coneguda. Estarem preparats la propera vegada que tinguem un vent tan maco? en podrem gaudir?


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