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Representan el 40% de la facturación de un gimnasio, según un estudio de la Universidad de Sevilla

Las actividades dirigidas, herramienta clave de fidelización en los gimnasios

El 58% de los abonados abandonaría el centro si no las ofrecieran

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El estudio de la Universidad de Sevilla concluye que las actividades dirigidas son un elemento de retención y fidelización de abonados.

(21-2-2018). Un estudio concluye que las actividades dirigidas representan el 40% de la facturación de un gimnasio y que el 58% de los abonados abandonaría el centro si no las ofrecieran. El 63,3% de los encuestados asiste regularmente a sesiones dirigidas.

La sede del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Barcelona ha acogido la presentación de los resultados del estudio de investigación ‘Oferta y Demanda de las Actividades Dirigidas, su Inversión e Impacto en el Centro Deportivo’. Promovido por la Fundación España Activa, el estudio se ha realizado por investigadores de la Universidad de Sevilla y la Agencia para la Gestión, Investigación e Innovación en Servicios Deportivos (AGIISD), y ha sido financiado por el proveedor Aerobic & Fitness.

Dicho estudio demuestra la importancia de las actividades dirigidas como elemento de retención y fidelización de abonados a través de un análisis de la oferta, demanda e inversión destinada en casi un centenar de centros deportivos de toda España. En la investigación han participado más de 15.000 abonados y noventa responsables de centros de concesión administrativa, gimnasios low-cost y centros privados no low-cost (con una cuota mensual superior a 30€).

Los investigadores han concluido que el 40% de los ingresos de los gimnasios en España son atribuibles a las actividades dirigidas. Los datos recogidos muestran el alto impacto económico que este tipo de sesiones tiene en la facturación del club, puesto que generan unos ingresos medios de 730.000 euros al año por instalación. Los gimnasios ofertan una media de 114 sesiones semanales (unas 90 horas semanales), con una duración media de 90 minutos por sesión.

LOS CENTROS LOW-COST, LOS QUE MÁS INVIERTEN

El estudio desvela que las cadenas de gimnasios low-cost son el tipo de centros que más invierten en las actividades dirigidas, con una cantidad media de 74.524 euros por club. Los operadores de centros concesionales se sitúan en la segunda posición, invirtiendo una media de 67.398 euros por cada instalación. Finalmente, los clubes privados que no son de bajo coste destinan una media de 37.317 euros en total.

Los datos también revelan que el equipamiento de ciclismo indoor es el más costoso para los centros deportivos, ya que representa el 80% del gasto en equipamiento necesario para sesiones grupales en los gimnasios low-cost, el 75% de la inversión de los centros de gestión indirecta y el 73% en los clubes privados.

LOS ABONADOS, FIELES A LAS CLASES DIRIGIDAS

El 63,3% de las personas encuestadas asiste regularmente a las clases dirigidas de su gimnasio, siendo las mujeres las que más se decantan por las actividades en grupo, ya que el 77% de las abonadas participa en este tipo de sesiones por el 45% de los hombres. Además, la investigación concluye que los mayores de 25 años son más proclives a este tipo de sesiones, mientras que los más jóvenes prefieren utilizar la sala de fitness.

No obstante, lo más sorprendente del estudio es que el 58,1% de los abonados afirma que abandonaría el centro si éste dejara de ofrecer este servicio. Según el informe, el ciclismo indoor es la sesión con mayor tasa de penetración en los abonados, con un 52%, seguida de las actividades cardiovasculares coreagrafiadas (42%) y las sesiones de tonificación (36%).

EL PROBLEMA DE LAS CLASES VIRTUALES

El estudio concluye que el factor humano es un elemento determinante en la selección de las actividades dirigidas por parte del usuario. El instructor es el principal motivo (46,85%) en el que los abonados se fijan al decidirse por asistir a una clase dirigida, seguido por el confort de la sala y el material.

Por eso, los investigadores consideran que las clases virtuales no son un sustitutivo de las actividades presenciales, sino un complemento. Un 38,5% de los abonados participa de las sesiones virtuales, con una frecuencia media de un día por semana, inferior a los más de dos días por semana de clases presenciales a las que asisten el 75% de los encuestados.

Finalmente, el estudio permite observar el poco aprovechamiento de las piscinas como zona de clases dirigidas, ya que sólo el 12% del total de actividades son acuáticas y asisten regularmente el 8,6% de los abonados, la mayoría mujeres de edad avanzada.


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