(14-3-2018). Se añade un beneficio más a la larga lista de bondades que se asocian a correr. Una nueva investigación ha determinado que la práctica de running protege y agudiza la memoria, compensa el daño del estrés y favorece las funciones del aprendizaje.
El estudio en concreto ha sido publicado en la revista Neurobiology of Learning and Memory y se basa en una serie de experimentos realizados con ratones. Para obtener las conclusiones, los científicos compararon dos grupos de ratones. El primero, corrió sobre una rueda de ejercicios 5 km al día durante cuatro semanas. El segundo grupo, mantuvo una vida sedentaria y no practicó deporte. Al mismo tiempo, la mitad de ratones de cada grupo fue sometida a diversas situaciones de estrés, como caminar en alturas elevadas o nadar en agua fría.
Las investigaciones reflejaron que los ratones que habían corrido gestionaban el estrés significativamente mejor que los que no habían realizado deporte. Además, los ratones ‘deportistas’ obtuvieron mejores resultados en pruebas de agudez mental y memoria como recorrer laberintos.
Dentro del hipocampo, la memoria y la recuperación se producen de manera óptima cuando las sinapsis o conexiones entre las neuronas son fuertes. Este proceso de fortalecimiento es lo que se conoce como LTP, y el estrés crónico o prolongado lo debilita.
“El ejercicio es una manera simple y rentable de eliminar el impacto negativo en la memoria del estrés crónico”, asegura Jeff Edwards, autor principal del estudio. “La situación ideal para mejorar el aprendizaje y la memoria sería no experimentar estrés y hacer deporte”.
Fuente: Science Daily
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