(25-8-2016). Carlos González, propietario de Bicicletas Carlos, insta a los proveedores a que retrasen el lanzamiento de ofertas para no devaluar el producto adquirido en programaciones. El detallista augura una temporada 2017 complicada.
Carlos González, propietario de Bicicletas Carlos.
¿Cómo se están comportando las ventas de Bicicletas Carlos este verano?
Regular. Percibimos una menor afluencia de gente en el comercio, aunque las personas que acuden están más decididas a comprar. El volumen de trabajo en el taller también ha bajado. Supongo que nos está afectando la venta del accesorio por Internet y el aumento de la autorreparación.
La venta de bicicletas también ha descendido, especialmente en la gama media-baja. La gama alta, sin embargo, se mantiene. El cliente busca precio y los saldos de las colecciones 2016 han dinamizado el mercado.
¿El consumidor muestra interés por las nuevas gamas 2017?
Hay modelos puntuales que han generado expectación, pero detectamos que el cliente está más preocupado por encontrar un buen precio que por la novedad. Este año, además, las marcas han lanzado sus ofertas más temprano que nunca.
Los proveedores solucionan gran parte de su temporada con las programaciones y, cuando las han servido, se lanzan a los descuentos
Será porque se han quedado con más stocks…
El año pasado ya se notó que el mercado había bajado y en la temporada 2016 esta tendencia se ha acusado. Los proveedores solucionan gran parte de su temporada con las programaciones y, cuando las han servido, se lanzan a los descuentos. Obviamente los que salimos perdiendo somos los comercios, ya que esta política devalúa el producto que tenemos en tienda y nos obliga a competir con el vecino, bajando el PVP a costa de nuestro margen.
¿Los suministradores se siguen mostrando igual de exigentes con las programaciones de cara a 2017?
Alguno se está intentando adaptar a la situación real del mercado. Otros, sin embargo, siguen en la misma línea de siempre o incluso han endurecido condiciones. Las marcas no pueden pretender que sus almacenes estén ‘pelados’ y que los detallistas carguemos con todo el stock en la tienda, y más cuando ellos no están defendiendo el valor del producto.
Yo entiendo, entre comillas, que las programaciones son necesarias para orientar al proveedor sobre los productos más vendibles y poder así guiar las producciones. Esto también nos favorece a los puntos de venta, pero dentro de unos límites razonables. También es indispensable que, cuando acabamos de recibir el producto programado, los precios de mercado se mantengan durante más tiempo. No es tolerable que acabemos de recibir el producto en marzo-abril y que en mayo ya haya ofertas.
¿Cuáles son las expectativas de Bicicletas Carlos para la nueva temporada?
En nuestro caso confiamos en mantenernos. Procuramos trabajar con marcas que no estén machacadas en Internet y ofrecer una amplia gama de producto. Conseguimos captar nuevos clientes que no encuentran lo que buscan en otros establecimientos.
Me consta que algunos proveedores están teniendo problemas para cobrar incluso ahora, en pleno verano, cuando se supone que las tiendas de ciclismo tenemos mayores ingresos
¿Será un año complicado para el mercado ciclista?
El número de tiendas es insostenible y, teniendo en cuenta los márgenes con los que se está trabajando, creo que tendrá que reventar por algún sitio. También me consta que algunos proveedores están teniendo problemas para cobrar incluso ahora, en pleno verano, cuando se supone que las tiendas de ciclismo tenemos mayores ingresos. Creo que el invierno será complicado y que algunos comercios se verán abocados al cierre, lo cual nos perjudica a todos porque una tienda, antes de cerrar, busca alternativas liquidando los stocks.
La estabilidad de las tarifas 2017, ¿ayudará a vender más?
Creo que la influencia de los precios es más psicológica que real. Si todas las bicicletas están en la misma línea, el cliente comprará. Insisto en que lo que no podemos hacer las tiendas es aguantar durante todo el año un stock que en primavera se devalúa.
Usted fue uno de los primeros en apostar por el proyecto SIE Cycling, e incluso formó parte de su junta directiva. ¿Por qué se ha dado de baja?
Yo estaba de acuerdo con el proyecto, pero no con la manera de desarrollarlo. Estoy convencido de que tanto las tiendas como el sector del ciclismo necesitamos unirnos de alguna manera.
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