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El ‘fiasco’ del Plan Movea para tiendas y marcas de ciclismo

plan movea

FOTO: Flickr.- Marilolilolailo

(21-4-2016). El Plan Movea ha colmado la paciencia de marcas y tiendas de ciclismo. A los retrasos en los pagos y la volatilización de los fondos, se suman unos trámites burocráticos cada vez más complejos que desincentivan la solicitud de las ayudas.

A finales de 2015, el Gobierno aprobó el Plan Movea de ayuda a los vehículos eléctricos, sucesor de los planes PIMA Aire. A las subvenciones se podían acoger las bicicletas eléctricas vendidas desde el 30 de noviembre, pero la web para solicitar las ayudas no se activó hasta el 29 de febrero, lo que provocó que los 200.000 euros disponibles para las e-bikes se agotaran en menos de 24 horas. El Plan ha creado una lista de espera y se ha anunciado una ampliación de fondos, si bien no se sabe ni cuál será la partida exacta ni cuándo estará disponible.

Ante esta situación, las tiendas de bicicletas eléctricas han optado por avisar a sus clientes de que “pueden entrar en la subvención o quedarse fuera, como una lotería”, ironiza Sofía Delclaux, propietaria de Elecmove, en Sevilla. “La última vez que miré la lista, y de esto hace ya varias semanas, se superaban las 250 solicitudes. La verdad es que ahora ya prefiero no mirarla”.

José Luis Benítez, gerente de la marca de bicicletas eléctricas Flebi, añade que la lista de espera actual “es una broma porque se desconocen los fondos que habrá disponibles y la fecha en que se liberarán” y lamenta que ante esta incertidumbre y desinformación “muchos clientes no terminan de tomar la decisión de comprar porque no ven claro que se la vayan a conceder”.

Desmotivados

Los retrasos en la puesta en marcha del plan y las complicaciones en la gestión han desmotivado a tiendas y fabricantes a la hora de promocionar el Plan Movea ante sus clientes. Ana Amondo, responsable de Motor Verde, en Bilbao, asegura que ya no publicitan el plan y que si un comprador se interesa por las subvenciones le explican cuál es la situación. Eso sí, en contadas ocasiones adelantan los 200 euros de la ayuda porque “vemos que es un riesgo”.

Y es que los minoristas se encuentran ante casos como lo sucedido en el PIMA Aire 3: Los certificados de estar al corriente con los pagos a la Seguridad Social y Hacienda que se piden al usuario caducaron por los retrasos en efectuar los pagos y las tiendas tuvieron que volver a solicitarlos a sus clientes para recuperar los 200 euros avanzados.

En las próximas convocatorias -que esperamos que no existan-, no pensamos colaborar en absoluto y haremos todo lo posible por publicitar lo que parecía muy difícil: lo han hecho incluso peor que en las ediciones anteriores

Fernando Martín, consejero delegado de Biciclick, asegura que “en las próximas convocatorias -que esperamos que no existan-, no pensamos colaborar en absoluto y haremos todo lo posible por publicitar lo que parecía muy difícil: lo han hecho incluso peor que en las ediciones anteriores y realmente confiamos en su ineptitud para volver a batir el récord en la próxima”.

Desde BH Bikes, el director comercial para España, Iñigo Zarrabeitia, señala que, al contrario que en convocatorias anteriores del PIMA, han decidido no anunciar el Plan Movea en la página web de la marca porque los fondos desaparecen “de la noche a la mañana”. Zarrabeitia tilda de “caos” toda la tramitación de las subvenciones y asegura que las dificultades en la gestión han desmotivado a muchos comercios y que incluso enseñas como El Corte Inglés o Forum Sport se han quedado fuera.

Plan Movea, “sinónimo de trámites farragosos”

Tiendas y fabricantes consultados coinciden en que el Plan Movea ha complicado aun más los trámites para solicitar y recibir las ayudas. “Ya nos hemos habituado a que el plazo de pago a las tiendas exceda los seis meses, pero la gestión de las últimas ayudas se ha vuelto aún más enrevesada”, critica Sofía Delclaux.

Uno de los escollos a los que se han enfrentado los puntos de venta es que, una vez agotados los fondos, desde el Ministerio se han dado cuenta de que las solicitudes enviadas por ellos mismos a las tiendas para pedir la ayuda, y que deben ir firmadas por el comercio y el cliente final, tienen parte del texto recortado. En consecuencia, han remitido a los establecimientos un parte de incidencia para que vuelvan a rellenar la solicitud, con la consiguiente firma del comprador. “El problema es que hay 10 días para subsanar los errores y, ¿qué pasa si no localizas al cliente’”, se pregunta la propietaria de Elecmove.

José Luis Benítez explica que todas las modificaciones en la tramitación que se han llevado a cabo a posteriori obligan a contactar de nuevo con los beneficiarios que ya han disfrutado de su descuento “para rogarles que nos ayuden a cobrar nuestros 200 euros, aportando lo que toque”.

Justificación de los pagos

Otro de los obstáculos a la tramitación de las subvenciones es la justificación de los pagos. Fernando Martín explica que, como las ayudas están pensadas para la compra de coches o vehículos de mayor importe, el Ministerio esgrime que “no puede identificar los cobros en efectivo, PayPal o tarjeta de crédito cuando en la remesa hay varias operaciones, como suele ser lo habitual en una empresa que vende bicis”. A día de hoy, detallistas y proveedores aseguran no haber tenido una respuesta clara del Ministerio en este sentido.

Hay que poner en evidencia quiénes son los responsables de este desastre, que no dejan de perjudicarnos y nos hacen desear que se acaben de una vez por todas estas ‘ayudas’

Desde Flebi inciden en que no se puede hacer “una gestión más ineficiente” y piden que se ponga en evidencia quiénes son los responsables “de este desastre que, en lugar de favorecer a nuestro sector, no dejan de perjudicarnos y nos hacen desear que se acaben de una vez por todas estas ‘ayudas’ y que cada uno decida si compra o no sin contar con ellas”.

Todos están de acuerdo en que las complicaciones no se derivan de la inestabilidad política sino que serían más bien un problema administrativo. Asimismo, inciden en los esfuerzos y buena voluntad de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE) para mediar ante la Administración e intentar agilizar todos los trámites.

Subvenciones en País Vasco y Barcelona

Marcas y tiendas de ciclismo aseguran que la tramitación de las ayudas concedidas a las bicicletas eléctricas por el Ente Vasco de la Energía y el Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) es más sencilla. En el caso del País Vasco, el ingreso de los 200 euros se hace directamente a la cuenta del cliente final, evitando que la tienda haga de intermediaria en la gestión.

En Barcelona, tal como explica Hilda Gutiérrez desde el comercio Bicicletas Eléctricas Barcelona, la aplicación también es fácil: “Sólo se le pide al cliente que cumplimente la solicitud de la ayuda y una copia del DNI o el empadronamiento”. La única ‘pega’ de la iniciativa del AMB es que las bicicletas no pueden exceder los 1.350 euros, una cifra que el sector considera baja para una eléctrica.


Hay 3 comentarios

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  1. Prurito

    Dependiendo el Plan del Ministerio, las tiendas poco se podrán quejar con el asociacionismo demostrado para trasladar su opinión y propuestas al Ministerio, bastante les ha caído. Otra cosa son las marcas, donde AMBE quizás por ir en solitario no ha tenido éxito y se ven igual de afectados que las tiendas

  2. Guillermo Masís

    El PLAN MOVEA es una tomadira de pelo y hace mucho daño al sector.
    Se supone que las tiendas de bicicletas somos las herramientas para la implantación de políticas en movilidad sostenible del gobierno de turno. Somos la cara visible de esa política, a quienes utilizan para que de cara a la opinión pública parezca que como Ministerio y Gobierno hacen un esfuerzo en pro del ambiente, de la reducción de contaminantes y del fomento de la salud pública.
    Es por esto que es increíble que, en vez de trabajar con nosotros, intenten ponernos obstáculos y trabas, haciéndonos incurrir en costes, generarnos malestar con nuestros clientes, y en general, irrespetarnos como partners en este proceso de fomento de la movilidad sostenible y de la reducción de dependencia del petróleo, entre otras cosas.
    Las tiendas de bicicletas somos establecimientos sencillos y pequeños. En la mayoría hay una persona de tienda y un mecánico y a veces ni eso. Somos negocios que vivimos del mes a mes para salir adelante, con márgenes pequeños y costes fijos importantes.
    Gestionamos para el Gobierno una parte miserable de los millones del MOVEA, 1000 bicicletas a 200 € para toda España. Estos 200€ por bicicleta los hemos de poner nosotros a la espera de que nos paguen. Es decir, hacemos de banco para el gobierno de forma gratuita, porque no solo se empeñan en pagar tarde e incumplir con la ley de administración pública en cuanto a plazos de pago, sino que además insisten en retrasar el pago una y otra vez por medio de peticiones absurdas de subsanación. Esto, señores, es inadmisible. Y no vamos a entrar ahora siquiera en la cantidad de clientes que ante la incertidumbre de si van a recibir el subsidio o no, terminan por no comprar.
    En primer lugar, la petición de reenvío de las fichas de solicitud de la ayuda a raíz de un error suyo por haber subido una ficha incompleta nos causa una cantidad de trabajo no retribuido y grandes problemas con los clientes.
    No es nuestra responsabilidad desde ningún punto de vista subsanar sus errores. Ni es responsabilidad de un tercero el tener que venir de vuelta a la tienda a firmar un documento nuevo, sobre todo para los que no viven cerca. La pérdida de tiempo del cliente y de la tienda no tienen ninguna justificación posible y su coste real repercute en los interesados, no en el ministerio.
    En segundo lugar, se nos ha explicado por teléfono la forma en que tenemos que justificar que el cliente nos ha pagado la bicicleta que ha comprado. Este proceso por sí mismo raya en el absurdo.
    Según nos explican las personas de información del MOVEA, con mucha amabilidad y profesionalidad, se ha de decir, hemos de seguir el siguiente proceso:
    1. No basta la existencia de una factura para confirmar que el cliente ha pagado su bicicleta.
    2. En un escenario combinado con pagos en efectivo, tarjeta de crédito y transferencia, debemos generar:
    a. Un documento que detalla la forma de pago (que ya consta en la factura de todas formas), explicando cuánto es efectivo, cuánto en tarjeta y cuánto por transferencia (una o varias formas de pago). Este documento ha de estar firmado por el cliente y por la empresa
    b. Un documento de depósito en cuenta del efectivo indicando a qué factura corresponde. Dicho depósito ha de ser individual por el importe señalado, no puede ser de una cantidad combinada con otro efectivo proveniente de cualquier otra fuente. Dicho documento se ha de firmar por cliente y por empresa
    c. En caso de tarjeta, un documento conforme se ha recibido el ingreso por abono de la transacción y a qué factura corresponde. Documento firmado por empresa y cliente.
    d. En caso de transferencia, un documento que justifique el ingreso de la citada transferencia, reflejando a qué factura corresponde. Dicho documento se ha de firmar por empresa y cliente.
    e. Evidentemente, en casos de pagos con los tres medios, se han de aportar las tres cosas indicadas.
    ¿Qué buscan con este “sistema”?
    Veamos algunos ejemplos de cómo esta estupidez se puede evadir.
    – Supongamos que DECIDIMOS que cada pago que se recibe de cada venta ES en efectivo. Bien. Entonces sacamos una cantidad, digamos 2000€ en efectivo que siempre tendremos a mano. La depositaremos una vez, indicando que pertenece a la factura x. Generamos el documento, ponemos en él la firma del cliente y la nuestra, y lo enviamos. Seguidamente sacamos los 2000 € en efectivo de nuevo. Repetimos el proceso. Una y otra vez.
    – En el caso de tarjetas, normalmente las anotaciones en banco incluyen un importe global “abono por transacciones de la semana”. Podríamos indicaros que del abono citado de digamos 5000€, 1000 corresponden a la compra de factura X, sin entrar en el detalle.
    – En las transferencias sería el único caso en que puede haber un documento claro y generado automáticamente.
    ¿Qué pasa cuando la tienda decide financiar al cliente y éste paga solo la mitad? ¿Qué quieren recibir como justificante? ¿Nos abonarán el MOVEA solo cuando el cliente acabe de pagar su deuda con la tienda?
    ¿Qué pasa cuando hacemos un depósito en efectivo de un importe combinado? ¿Tenemos que dedicar nuestro tiempo a hacer dos, tres depósitos individuales para vincular uno a uno a cada factura?
    Nuestro banco no acepta en ventanilla depósitos de menos de 2000€, nos obliga a hacerlo en el cajero automático. ¿Debemos estar en la calle con 2000€ en efectivo haciendo x depósitos a la vista de todos?
    ¿Por qué tenemos que depositar el efectivo? ¿Qué pasa si decidimos no depositar un importe porque nos interesa utilizar el efectivo para pagos pequeños durante a semana? ¿debemos aportar las diversas facturas pequeñas que se corresponden al importe recibido conforme lo hemos gastado en, por ejemplo, diez compras de material de ferretería?
    ¿Qué pasará ahora si por algún motivo no conseguimos hacer que vuelva a estampar su firma en toda esta marabunta de papeles un cliente que ya ha pagado su bicicleta, que ya la tiene y usa, que no tiene tiempo y que a lo mejor vive lejos? ¿Debemos perder directamente el subsidio otorgado?
    Si su objetivo es detectar fraudes, estamos seguros de que harán mejor uso de su tiempo investigando qué pasa con los concesionarios de camiones y coches donde los importes son mucho más jugosos y donde se puede efectivamente hacer muchas más cosas para no pagar toda la subvención a un cliente.
    La consecuencia de seguir con este proceso y de esta actitud no será otra que el abandono de las tiendas del sistema de subsidios, con la consecuente pérdida del abanderado para la implantación de políticas, ya que nos negaremos en a trabajar con el ministerio, haciendo de bancos de forma gratuita y entrando en una espiral de burocracia que nos impide ganarnos la vida.
    Si bien posiblemente no sea contestable judicialmente, esto mas que una política de apoyo a la movilidad sostenible es una política de mentir al contribuyente y engañar a las tiendas con los que han firmado un compromiso de colaboración.
    Saludos cordiales
    Guillermo Masís – StormBikes Movilidad sostenible, Barcelona

  3. Carlos

    Hola Paula,
    Buena entrada de blog, pero la imagen que has usado en la entrada tiene derechos de autor, pues la hice yo y la he colgado en mi usuario de Flickr.
    Te agradacería que al menos menciones en pie de foto al PROPITARIO (Flickr.- Marilolilolailo) y no recortes la marca de agua.

    Muchas gracias.


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