Kymco: “El cliente no sabe aún que quiere una e-bike urbana”

“El cliente no sabe todavía que quiere una e-bike urbana”. Son palabras del nuevo director de e-Movilidad de Kymco España, Fernando Sáiz. La firma ha decidido introducirse en el mercado de las bicicletas eléctricas de tipo urbano porque, según precisa Sáiz, “cada vez se habla más de bicicletas compartidas y de electromovilidad, y cada vez hay más carriles bici en las ciudades”. El posicionamiento de Kymco entre las tres marcas con más ventas de motocicletas en España constituye otro de los motivos de la apuesta de la marca por el segmento e-bike.

Actualmente, Kymco ya vende sus eléctricas urbanas en Europa, pero bajo la filial Klever. Sin embargo, en España la marca ha decidido mantener su nombre: “queremos romper con la barrera de tener que empezar con una nueva marca, ya que nos toca abrir mercado”. Por otro lado, al considerar que el poder adquisitivo es menor que en el resto de Europa, “hemos hecho un esfuerzo y el precio de comercialización será de 2.499 euros, 500 euros menos”.

Para el director general, la marca tiene una doble tarea. Por un lado, popularizar el uso de la bicicleta eléctrica urbana, y por el otro, conseguir la elección de sus productos por parte del consumidor. “No creo que nuestro público objetivo sea un loco del deporte. Me imagino a alguien de entre 30 y 45 años, que tiene el trabajo a pocos kilómetros, se quiere desplazar dando un paseo y dispone de un cierto poder adquisitivo”, explica Fernando Sáiz.

Kymco España, que aprovechará gran parte de la red de distribución de sus concesionarios oficiales, espera vender tanto en las grandes como en las pequeñas ciudades. “El mercado todavía está en pañales, no creo que nuestro cliente sea alguien que quiera también una motocicleta, sino que probablemente tenga una conciencia social y crea en un tipo de vida más saludable y limpio”, continua el directivo.

Plan de 3 años para consolidar la línea de negocio

La marca no se plantea, de momento, objetivos comerciales de cara a 2018: “entramos con mucha calma, sin prisa y con ganas de aprender”. No obstante, el objetivo es que en 3 años la nueva línea de negocio esté consolidada y sirva como ejemplo para otros países del sud de Europa. “Nosotros somos un poco el experimento porque también hemos tenido una evolución muy positiva en  cuanto a asunción de cuota de mercado”, puntualiza Sáiz.

Un motor situado en la rueda trasera

Los modelos que saldrán al mercado son tres, el Kymco Q, de tamaño más pequeño y plegable, con 10 marchas; el Kymco Q-Lite, un plegable monovelocidad, y el Kymco B, de paseo y también 10 marchas. La velocidad máxima con la que se podrá circular será de 25 kilómetros hora, tal y como delimita la legislación española. En Europa, en cambio, funcionan más las bicicletas de 45 kilómetros hora, que en España requieren de casco y una licencia.

Modelo de e-bike que Kymco pondrá a la venta en España.

Las e-bikes de Kymco están construidas con tecnología propia, definida por el sistema de tracción trasera Biactron. El motor, en lugar de situarse en la parte central de la bicicleta, se instala directamente en la rueda trasera. “Esto proporciona la potencia de forma más eficiente y silenciosa, permitiendo un menor mantenimiento, al controlar la temperatura del motor a través de unos sensores”, comenta Fernando Sáiz.

Por otro lado, la batería es portátil y se carga con facilidad en casa o en la misma bicicleta. Una carga correcta de entre 100 y 150 veces por año (unas 3 por semana) hace que la batería dure entre 3 y 6 años. Kymco garantiza que la batería se puede cargar 700 veces en el período de garantía de 2 años, tras ese tiempo, permanecerá al 60% de la capacidad original.

Diseño de Adriana Monk

El diseño de las e-bikes de Kymco, cuya comercialización se ha retrasado respecto a las previsiones de 2017, es obra de Adriana Monk, diseñadora industrial de prestigio en el mundo del automóvil, para marcas como Jaguar, Land Roer o Rolls Royce. Sus creaciones han conseguido diversos premios en los Red Dot Award y el IF Design Award.