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ESENCI@L

Mesa redonda en el Fitness Day del Barcelona Moda Centre sobre cómo atraer clientes

Consigna clave: enamorar al usuario

De izquierda a derecha: Jacint Soler (Pimec); Isidre Juve (revistas Body Life y Trainer y que actuó como moderador de la mesa redonda); Pere Solanellas (Accura); y Joan Sacristan (Nutrisport).

(29-10-2012). La subida del iva decretada por el gobierno para los gimnasios y centros de wellness españoles desde el pasado primero de septiembre supondrá un descenso de la facturación de este tipo de empresas de entre un 20 y un 30%. La importancia de atraer a usuarios pero también de fidelizarlos para poder contrarrestar esa espiral regresiva en las ventas fue una de las conclusiones de la mesa redonda sobre ‘cómo atraer a clientes’ celebrada en el Fitness Day, organizada por el Barcelona Moda Centre (BMC) el pasado 25 de octubre.

Tiempos de recortes y de reinvenciones. Todo ello para adaptarse al nuevo escenario imperante. Un escenario muy marcado por el factor precio que conlleva un estadio de belicismo comercial al alza. Y a todo ello, un sector, el del fitness (como tantísimos otros), caracterizado por un sobredimensionamiento que, a raíz de los tiempos que corren, supondrá la desaparición de los que no sepan adaptarse. Y también un sector marcado por una escasa diferenciación entre centros de fitness y wellness que también implica, según reconocía el director general del grupo Accura, Pere Solanellas, a las propias empresas proveedoras de maquinaria. Y, por supuesto, los efectos de la subida del iva del 8 al 21% decretada por el gobierno y que, según precisó el citado Solanellas, conllevará que, por norma general, los centros de fitness españoles vean como su facturación cae entre un 20 y un 30%.

Tiempos difíciles, en definitiva, en los que más que las cifras de socios y lo que aportan las cuotas mensuales de aquellos, lo que debe primarse es la rentabilidad y trabajar focalizados en ella.

El fitness español ha vivido una época gloriosa. Una época en la que, de hecho, según reconocía Pere Solanellas en la mesa redonda que, bajo el tema ‘Como atraer a clientes. El impacto de la subida del iva y nuevas fuentes de ingresos’, y que organizó el Barcelona Moda Centre (BMC) el pasado 25 de octubre, “deberemos luchar por captar a más usuarios y especialmente por fidelizar a los que ya tenemos”.

Para Solanellas “apenas ha habido innovaciones en nuestro sector en los últimos años”. La única que el máximo responsable de Solanellas destacó fue la de los centros low cost. “Unos directivos que han analizado la cadena de valor de los gimnasios, han buscado lo esencial de ellos y han fijado un nuevo concepto de centro y unos nuevos límites tarifarios que están claramente por debajo de los que estábamos acostumbrados los gestores”.

Hasta el ejecutivo del departamento técnico y de Regularoty Affairs de Nutrisport, Joan Sacristan, reconocía esa preminencia actual de los precios. En ese sentido, el ejecutivo lamentaba en la citada mesa redonda que “internet nos ha hecho mucho daño porque están devaluando el mercado con sus guerras de precios y favoreciendo una distorsión de las tarifas de precios que genera graves equívocos entre los consumidores”.

Tras abogar por aplicar en todos los centros “la política del euro, es decir, que cada euro que entra en la cuenta de explotación esté asignado”, Pere Solanellas abogó por trabajar el ‘sentimiento de pertenencia’ entre los asociados al centro. El directivo defendió que “debemos transmitirles ligazones emocionales a los socios de la entidad porque ese es un valor que está por encima de las guerras de precios”. También abogó por “tener un profundo conocimiento de los hábitos, intereses y gustos de nuestros clientes. Tenemos que saber qué les enamora y trabajar esos aspectos porque con ello podremos ir adaptando nuestras estrategias a la demanda imperante en nuestro centro y podremos ir ganando tiempo de permanecia en este mercado cada vez más feroz”.

Finalmente, Solanellas abogó por “la unidad del sector”. Según anunció, “de aquí a finales de año, caerá mucha gente”. Estos dramáticos presagios, lejos de constituir un nuevo inconveniente, fueron analizados por Solanellas como un “peaje que el sector deberá pagar para que los políticos reaccionen ante nuestras demandas de reconsiderar el iva que nos impusieron”. Porque, para Solenallas, la reconsideración del 21% actual de iva por parte del Gobierno “dificilmente va a ser reconsiderado si no trabajamos unidos y demostramos que esa medida impositiva apenas ha favorecido a la economía española y, en cambio, ha destrozado a un sector”.


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