Cuál es el perfil habitual de un cliente de entrenamiento personal

Hasta ahora, casi todos los informes del sector se han centrado en analizar cómo es el mercado del fitness desde la perspectiva del gestor o del entrenador. Sin embargo, pocas veces se pone la mira en el público objetivo. En este caso, del entrenamiento personal.

Conocer bien el público objetivo es fundamental, ya que casi todas las decisiones del negocio se deben basar en ello: estrategias de marketing, identidad corporativa, estrategia de comunicación, etc.

Entrenarme ha elaborado un informe de cómo es el público objetivo que contrata un entrenador personal. Este informe se ha realizado en base al análisis de millones de visitas a su web, encuestas a más de 3000 clientes de los entrenadores y a diversos estudios de mercado.

Mujer de 30 a 55 años

El cliente habitual tiene una edad comprendida entre 30 y 55 años. Hay más mujeres que hombres que contratan los servicios de un entrenador personal (55% de mujeres, respecto a 45% de hombres).

El cliente habitual es una persona con un nivel socio-económico medio-alto, que gasta bastante dinero en cuidados personales (estética, dietética, peluquería, moda, etc.) y que vive en grandes ciudades.

Por lo general es una persona que viene de hábitos sedentarios y que no sabe cómo empezar a entrenar ni cómo realizar correctamente los ejercicios. Además de valorar la asistencia personal, buscan un punto de motivación y compromiso porque no se ven capaces de ser regulares en la práctica de ejercicio físico por sí mismos.

Con estudios universitarios

Suelen tener cargos de directivos o semi-directivos, con estudios universitarios y son usuarios asiduos de internet. En general, son personas exigentes consigo mismas.

Buscan en el entrenamiento un momento para relajarse del estrés diario en el trabajo o la familia y, según Entrenarme, su objetivo suele ser ponerse en forma y verse mejor estéticamente (perder algo de grasa y tonificar).

Cuidado al generalizar

Como todo público objetivo, se trata de una generalización de los clientes más habituales. Está claro que cada uno tendrá clientes de todos los tipos, pero es importante tener claro cómo es y que desea nuestro público objetivo para adaptarse lo mejor posible a él.

Todas las empresas de éxito tienen muy claro cuál es su público objetivo, sus características y necesidades, y basan en ello la creación de su producto-servicio. Hacerlo al revés suele ser una mala estrategia.

Para generar un buen negocio y para ser buenos profesionales, es muy importante estudiar al detalle la persona que tenemos delante. También en entrenamiento personal.