(23-2-2009). El beneficio del cuarto trimestre de Puma ha caído un 79% en comparación con el mismo periodo del año pasado. La compañía culpa del descenso al incremento de los costes de inventario y a los cierres de tiendas debido a la crisis económica.
La multinacional ha declinado hacer previsiones, ante las incertidumbres que plantea la actual coyuntura financiera.
Los pedidos han descendido un 5,8%, hasta los 1,15 millones de euros. Si bien, los ingresos crecieron un 11%, impulsados principalmente por las ventas de la región Asia-Pacifico. Las ventas totales de la empresa subieron un 6,4%, hasta los 2,54 millones de euros.
El consejero delegado de Puma, Jochen Zeitz, ha afirmado que durante el último trimestre del año han llevado a cabo medidas “para prepararnos adecuadamente para el próximo año y reaccionar con flexibilidad a los nuevos cambios del mercado”.
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