Los españoles miraron mucho pero compraron poco en 2016

Y la mayor conclusión que se desprende del informe sobre el comportamiento de los consumidores españoles en 2016 es que, en general, miramos mucho, entramos en tiendas, pero compramos poco. En concreto, TC Group Solutions estima que el 63% por ciento de los clientes que entraron en una tienda en 2016 se marcharon sin efectuar una compra. O lo que es lo mismo, tan sólo uno de cada tres clientes que traspasaron las puertas de una tienda, acabó efectuando una compra.

El informe ha sido elaborado a partir del análisis del comportamiento del consumidor en las calles comerciales de las 23 ciudades españolas de más de 200.000 habitantes, a partir de los miles de datos que se obtienen diariamente de los más de 2.000 sensores que la compañía tiene instalados en ellas.

Crece el tráfico en Madrid, pero Barcelona tiene mejor conversión

Con estos datos se ha analizado el comportamiento de los consumidores en las distintas ciudades, constatando, por ejemplo, que el ratio de conversión (porcentaje de los consumidores que efectúan una compra) de las tiendas en Barcelona fue del 34,42% en 2016, frente al 32,34% de consumidores en las tiendas de Madrid.

Sin embargo, el tráfico en las principales vías comerciales se incrementó más en Madrid (un 22% más que en 2015), mientras que en Barcelona sólo creció un 1,4%.

Sobre los periodos del año con más tráfico, en Madrid las rebajas de enero fueron el principal motor, siendo este el mes con mayor trafico con una media de 6.031 peatones. Por su parte, en Barcelona, el comportamiento se mantuvo similar al 2015, siendo septiembre el mes más dinámico, con una media diaria de 5.951 transeúntes.

Julio, peor mes

Las cinco ciudades de entre 300.000 a 1 millón de habitantes (Valencia, Sevilla, Bilbao, Zaragoza y Málaga), aumentaron el tráfico peatonal de sus calles comerciales un 4,33% en 2016, teniendo una media diaria anual de 4.210 peatones. El informe señala al respecto que registraron subidas interanuales en todos los meses del año, excepto julio, que sufrió un descenso del 2,09% respecto a 2015.

Coste por cliente potencial

El estudio también mide el coste por cliente potencial, que en el caso de Madrid se situó en 2,8 céntimos de euro en 2016, frente a los 3,5 céntimos de euro en 2015. Este descenso del coste es atribuido al mantenimiento de la renta media y a la mejora del tráfico de peatones en la capital. En Barcelona el coste por cliente potencial se situó en 2016 en 3,4 céntimos de euro, lo que supone un incremento del 30,8% respecto a 2015, cuando el coste fue de 3,5 céntimos.