Los últimos vestigios de Evasion Running

Hace ya 13 años que Evasion Running irrumpió en el mercado español de running impulsada por la afición que comenzaba a aflorar en torno a correr y que unos años después desembocó en el boom que aún resuena. Puso la primera piedra de un ambicioso plan en el año 2004 en Valencia, considerada por muchos la ‘Ciudad del Running’, y su empuje llevó a la marca a expandirse en los siguientes años por el litoral mediterráneo.

La cadena llegó a contar con tres tiendas buque insignia, dos en Valencia y otra en Barcelona, así como asociados en Catalunya (Vilanova i la Geltrú, Reus), Mallorca y en la Comunitat Valenciana (Elche, Alicante, Castellón). Llegó a probar suerte lejos de la costa, en Albacete, e incluso dio el primer paso de una soñada expansión internacional con la apertura de una tienda en Niza.

Cumpliéndose ahora casi un año del anuncio de presentación de concurso de acreedores por parte de Evasion Running SL, quedan pocos vestigios de la que llegó a ser una de las referencias en la venta especializada de material de running en nuestro país.

Cierres, cambios de nombre y legados

Lógicamente, las primeras tiendas en desaparecer fueron las de titularidad propia en Valencia y Barcelona. De las restantes, en enero de este 2017 cerró sus puertas la única representación de la marca en Francia, Evasion Running Niza, y en España quedan las tiendas Evasion Running Mallorca, Reus, Vilanova y Catellón. Aunque no por mucho más tiempo.

Así, tras cinco años de historia, Evasion Running Reus ha decidido cerrar sus puertas según ha confirmado su responsable David Lago, quien no ha querido dar pistas de su futuro y si seguirá vinculado al mercado del running.

Por su parte, Evasion Running Mallorca, que abrió sus puertas a la par que la de Reus, emprende a finales de este mes de marzo un nuevo camino desvinculado de la marca impulsada por Michel Fauritte, y sobre el que daremos más detalles próximamente.

Tan sólo mantendrán el legado las tiendas de Evasion Running Vilanova y de Castellón. Sobre la primera, sus impulsores han explicado que no tienen intención de abandonar el nombre de Evasion Running “por el momento”. Afirman que “nunca ha existido una política clara sobre cómo se debía gestionar la imagen de marca una vez que Evasion Running SL se disolvió y cada tienda ha seguido su camino de forma independiente”.

De hecho, lo que caracterizaba a las tiendas vinculadas a Evasion Running, explica Raúl Valero de Evasion Mallorca, es que “no éramos unas franquicias al uso, compartíamos imagen y colaborábamos entre nosotras, pero siempre se ha conservado un sistema de gestión independiente”.

Un factor que propicia que Evasion Running Castellón también haya seguido su camino paralelo. Aunque su caso es particular por el hecho de ser de las tiendas Evasion Running más veteranas. “Abrimos solo un año después de la primera Evasion Running en Valencia y estas Navidades la tienda cumplirá su 12º aniversario”, explica Toni García. El gerente de la tienda ha confirmado a Cmdsport que “no existen planes de cambiar de nombre de momento, a no ser que se prohíba usarlo o que surja un nuevo proyecto”. Asegura que tras doce años, “la tienda se ha labrado un reconocimiento de marca” y que “no tendría sentido cambiar el nombre ahora”.

Un nombre y una labrada imagen que de momento seguirá teniendo representación en dos poblaciones españolas, siendo el legado del proyecto que Michel Fauritte ideó hace más de una década.