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Tiendas de pádel acusan a marcas de fomentar la guerra entre “las dos grandes cadenas”

Tienda-Padel-Nuestro

Según las fuentes, la guerra protagonizada por Padel Nuestro y Padelmanía habría "cambiado el mercado de pádel".

(28-9-2015). El mercado de pádel sigue inmerso en una convulsa situación acentuada en los últimos meses, según varios comercios especializados, por la “guerra abierta manifestada entre las dos grandes cadenas de tiendas”. Una competencia “insana” que a su juicio estarían favoreciendo “las propias marcas”.

La competencia feroz no es nada nuevo dentro del mercado de pádel que sufre desde hace unos años el problema de una sobre oferta y un mercado desorbitado para la demanda existente. Sin embargo, en los últimos meses un fenómeno ha tensado aún más la competencia entre tiendas, alimentando nuevas guerras de precios. Se trata de lo que varias tiendas especializadas en pádel denominan una “guerra abierta entre Padelmania y Padel Nuestro”,

Para estos comercios, la guerra entre las dos grandes cadenas de tiendas de pádel del país ha creado “una nueva dimensión en el mercado, en la que hemos salido perjudicados todos los demás comercios”, como señala el propietario del comercio Padel Out.

Otro detallista lamenta que “las dos cadenas se están matando entre ellas y las demás tiendas sólo podemos escoger entre seguirlas, igualar sus precios y entrar en la guerra, o resistir a pulmón apostando por el asesoramiento, los tests de palas y un servicio tan personalizado que es casi a domicilio”.

Marcas, “principales impulsoras”

Para la totalidad de las tiendas consultadas, los principales promotores de esta situación son las marcas, puesto que, coinciden varios detallistas en decir que “las marcas son las que posibilitan que estas guerras ocurran, vendiéndoles material a estas cadenas y permitiendo que se perjudique su imagen”.

Desde el comercio Malakapadel afirman que “el problema viene cuando se mira más el volumen de venta que la calidad. Existen muchas tiendas pequeñas y humildes que quieren hacerlo bien y trabajar de forma honesta en el mercado, y son las tiendas por las que deberían apostar las marcas y no dejarse cegar por las cifras”.

Por otra parte, estas tiendas también consideran que las marcas son las principales promotoras de la venta de maletero “pagando a los monitores con palas que después estos malvenden” y apoyando acciones que enturbian el mercado como por ejemplo “la apertura de tiendas en clubes que realmente no disponen de la infraestructura ni el servicio para ser consideradas tiendas especializadas y cuyo argumento principal es el precio”.

Tiendas pequeñas en peligro

Opinión que comparten desde la tienda Ofertas de Padel, que aseguran que “las guerras de precio tampoco favorecen a las marcas porque se acaba vendiendo el producto de colección a precios exageradamente bajos”. A lo que añaden que “al final, el número de palas que se venden al año es el que es y por mucho que se rebajen los precios no se va a conseguir que aumente. Así el único que gana es el cliente final y llegará un momento en el que las tiendas pequeñas serán cada vez más pequeñas y acabarán desapareciendo o absorbidas por grandes cadenas”.

Selección de marcas

Ante esta situación, las tiendas que se estarían negando a entrar en las guerras de precios estarían reforzando su apuesta de valor con el asesoramiento, además de estar realizando una mayor selección de marcas. “Antes trabajábamos con 11 marcas y nos hemos quedado solo con cuatro que consideramos que son las que vemos más comprometidas en arreglar el mercado”, comentan desde Padel Out, quienes esperan que el cambio redunde en un aumento en las ventas.

Necesidad de ajuste

Por parte de las marcas, algunas admiten que existe “una guerra que arrastra a los demás comercios” y que sería más perjudicial en estos momentos ya que “el mercado no está tan boyante como en años anteriores y lo que antes se vendía fácilmente, ahora cuenta más y para cumplir objetivos se rebaja el margen”.

Estas fuentes aseguran que “vigilamos el precio al que se venden nuestras palas sin poder exigir por ley un pvp determinado” y coinciden en que “ahora que la demanda se ha estabilizado, es el momento de que se produzca un ajuste en el mercado, tanto en el número de marcas como de tiendas”.


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