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La profesora terapeuta de Chi kung, Anna Margenat, nos lo explica

¿Cómo prevenir lesiones tendinomusculares?

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Según explica la profesora terapeuta de Chi Kung, Anna Margenat, la práctica de esta modalidad de la medicina tradicional china "es una herramienta potente para la prevención de lesiones tendinomusculares".

(10-6-2016). Hoy, que el deporte se ha convertido para muchos en una enfebrecida carrera para atesorar retos y récords, las lesiones tendinomusculares también destrozan cronómetros. La profesora terapeuta de Chi Kung, Anna Margenat, nos explica como prevenirlas a través de las aportaciones de la medicina tradicional china.

Se habla mucho de la trascendencia de una buena alimentación para que nuestros tendones y nuestra musculatura tengan un buen rendimiento…

Efectivamente, la alimentación tiene una gran importancia. No en vano, cuantos más nutrientes lleguen a esos tejidos, más elasticidad, grosor y flexibilidad adquirirán. A veces, sin embargo, nuestro organismo presenta ciertas alteraciones que impiden una óptima absorción de esos nutrientes.

¿Cuáles serían las principales alteraciones?

Básicamente tres. Por un lado, se puede tener el sistema digestivo debilitado lo cual no permite la transformación y el transporte de los alimentos a través de nuestro organismo. Debido a ello pueden aparecer complicaciones como la distensión abdominal, digestiones pesadas y lentas, flatulencia, deposiciones sueltas, diarrea, intolerancias alimentarias, frío en las extremidades, sensación de frío interior, edemas, moratones… De esa debilidad del sistema digestivo también pueden derivarse pensamientos obsesivos, cansancio, dificultad para el razonamiento, así como contracturas, rampas, sensación de corcho en los músculos, pesadez generalizada en la musculatura, hormigueo, debilidad, y dolor muscular.

Chi Kung Anna Margenat

Anna Margenat (1970) empezó a impartir clases de Qi Gong en 2011 y desde 2014 se dedica exclusivamente a ello, así como a la Medicina Tradicional China (MTCH). Posee el certificado como profesora terapéutica de Chi Kung expedido por Neus Pintat Mateu y ha seguido cursos y formaciones con varios Maestros (Maestro Gaspar García, Sifu Yap, Monge Chen Li Sheng, y Dra. Martine Depondt-Gadet). Imparte clases de chi kung (también llamado Qi Gong) en Sant Cugat del Vallès y en Barcelona).

Otra alteración puede estar en el hígado que es el gran filtro de nuestro organismo. Tenerlo congestionado puede dificultar la desintoxicación de la sangre, así como la capacidad de nutrir a la sangre de las enzimas, vitaminas y minerales necesarios para la contracción, relajación y nutrición tendinomuscular. Los síntomas del hígado congestionado son: tensión y dolor articular, contracturas musculares, hormigueo, rampas. También puede provocar mareos, vértigos, irritabilidad, insomnio, zumbidos en la oreja, cara i ojos rojos, o hemorragias nasales.

La tercera alteración sería la falta de líquidos orgánicos la cual puede propiciar debilitamiento de las articulaciones y, consecuentemente generar sequedad, dolor, roturas, así como pérdida de peso y/o de piel, cabello seco, calor en manos y pies, y sudor nocturno.

¿Cómo pueden prevenirse estas alteraciones?

La prevención en cada uno de los tres casos, que se pueden dar simultáneamente o por separado, pasará por una alimentación sana, variada y equilibrada. También es aconsejable la práctica del Chi Kung, así como un buen descanso, ejercicio regular. En otros casos, puede ser necesaria la fitoterapia china y/o la acupuntura para ayudar a nuestro cuerpo a recuperar el equilibrio energético y el funcionamiento correcto de los diferentes órganos y sus respectivas áreas funcionales.

¿Qué recomienda poner en la cesta de la compra para lograr una nutrición que mantenga sanos nuestros tendones y articulaciones?

Tendremos que poner verdura en abundancia, especialmente la de hoja verde rica en magnesio, potasio i calcio (el brócoli, por ejemplo, es muy rico en calcio). También es conveniente incluir semillas como el sésamo, lino, chia, calabaza… De ellos obtendremos omega 3 i 6, calcio, zinc y otras vitaminas, al igual que los minerales necesarios para los procesos enzimáticos que reparan y fortalecen los tejidos del cuerpo y que, a su vez, también participan en las reacciones catabólicas como la producción de energía, contracción muscular, etc.

Por otro lado, la proteína vegetal nos aportará aminoácidos sin acidificarnos.

Las algas, que serían como la ‘verdura’ del mar, nos remineralizarán y nos ayudarán a eliminar tóxicos

No cita el pescado ni la carne. ¿Debemos olvidarnos de ellos al llenar la cesta de la compra?

No. Sin embargo, de la proteína animal es mejor consumir pescado que carne en abundancia.

Se muestra muy proclive a los alimentos procedentes del mar…

(Sonríe) El mar nos aporta recursos muy saludables. No en vano, el pescado y el agua de mar (que se puede beber diluida) nos nutrirán los líquidos orgánicos. Asimismo, las algas, que serían como la ‘verdura’ del mar, nos remineralizarán y nos ayudarán a eliminar tóxicos.

Todos los sabores tienen que estar presentes en cantidades moderadas y proporcionales en nuestra dieta

También se habla de la necesidad de velar en nuestra alimentación por el equilibrio de los sabores…

Efectivamente. Al alimentarnos no debemos olvidar los diferentes sabores (ácido, amargo, dulce, picante y salado). Todos ellos tienen que estar presentes en cantidades moderadas y proporcionales en nuestra dieta porque sus aportaciones al organismo son relevantes. En ese sentido, por ejemplo, el sabor ácido es astringente y recoge los líquidos orgánicos hacia el interior, mientras que el sabor amargo nos ayuda a desintoxicar y a depurar

Los estimulantes mejor olvidarlos, ¿no?

Sí, deberíamos evitarlos. Sobre todo algunos como el café, alcohol y otros tóxicos como el tabaco, las drogas y los medicamentos pues éstos son especialmente agresivos para nuestro organismo ya que nos congestionan el hígado y nos resecan.

También tendríamos que eliminar de nuestra dieta las harinas y azúcares refinados, al igual que los alimentos precocinados o industrializados (carne procesada, repostería, comida preparada,…)

El Chi Kung es una herramienta potente para la prevención de las lesiones tendinomusculares

Usted es profesora terapeuta de chi kung. ¿En qué medida su práctica puede ayudarnos a evitar lesiones y patologías de tipo tendinomuscular?

Efectivamente, el Chi Kung es una herramienta potente para su prevención. Con su práctica constante conseguimos aumentar nuestro Qi (energía) y hacerlo circular equilibradamente consiguiendo que llegue a todas las células del cuerpo evitando, así, estancamientos de sangre y deficiencias nutricionales.

Es aquello de la energía no se crea ni se destruye sino que sólo se transforma…

Así es. Es evidente que cuando el Qi (la energía vital) se activa, también se activan la sangre, los líquidos orgánicos y los cinco órganos emuntorios, es decir, el intestino grueso, la piel, los pulmones, el hígado y los riñones, que son los encargados de limpiar y drenar hacia el exterior todo lo que no le sirve a nuestro organismo, funcionan a pleno rendimiento. Una de las grandes aportaciones de chi kung para son sus movimientos suaves. Éstos nutren y no agotan al cuerpo.

Hacer ejercicio al aire libre, en medio de la naturaleza, descongestiona el hígado y lo tonifica

Se dice que la sociedad occidental sufre mucho del hígado. ¿Cómo interpreta la medicina china la función de este órgano?

(Sonríe) El hígado facilita el movimiento libre del Qi por nuestro organismo. Es por ello que se dice que el hígado “ama la libertad”. Y es cierto, el hígado nos aporta coraje y al mismo tiempo también nos aporta flexibilidad y adaptabilidad (articular y mental). Hacer ejercicio al aire libre, en medio de la naturaleza, descongestiona el hígado y lo tonifica, pero, insisto, tiene que ser un ejercicio de acuerdo con nuestras capacidades y estado de salud.

Cada vez más deportistas se ayudan de la suplementación. ¿Qué opina?

En casos de carencias, enfermedades o debilidad constitucional, nos podemos ayudar puntualmente con suplementación ortomolecular o, incluso, introduciendo superalimentos en nuestra dieta. Los superalimentos nos aportarán proteínas y minerales como el calcio, hierro y magnesio, pero también tendremos que tener un aporte suficiente de potasio, azufre orgánico, otros oligoelementos y moléculas como el ácido hialurónico, la glucosamina y la condroitina.

Por otro lado, cuando se sufre dolor, tenemos varias plantas y substancias naturales que se están demostrando efectivas contra el dolor como son el harpagofito para el dolor muscular y articular; la cúrcuma y la boswelia, en enfermedades reumaticas, artritis, etc; y los ácidos grasos omega 3 (EPA) para el dolor local y omega 3 (DHA) para la inflamación sistémica.

Contacta con Anna Margenat si deseas más información


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