Los niveles de intensidad en el ciclo indoor

Daniel Serrano, director deportivo de Duet Sports.

Daniel Serrano, Director Deportivo del Grupo Duet Sports, nos explica que en el ciclo indoor se programan diferentes tipos de sesión según la capacidad metabólica que queremos mejorar: aeróbica o anaeróbica. Dentro de la capacidad aeróbica podemos trabajar a diferentes intensidades: alta, donde nuestro intensidad oscila entre el 70-80 por ciento de nuestra capacidad máxima, o baja, donde dicha intensidad se sitúa entre el 50 y 70 por ciento de ese máximo.

Por otro lado, la capacidad anaeróbica se mejora mediante métodos interválicos de alta intensidad, como el fartlek, entrenamientos de montaña, repeticiones, etc., afirma Daniel Serrano.

Tipo de sesiones

El entrenador asegura que el “tipo de sesiones más recomendadas para aquellos que ya practican de forma regular sesiones de indoor ciclo dependerá de su objetivo o de su especialidad”. En ocasiones el entrenamiento indoor se utiliza como complemento al entrenamiento outdoor (bicicleta de montaña, competición, salidas en ruta, triatlón…); en estos casos las sesiones de indoor son un complemento ideal ya que en un corto periodo de tiempo permiten mejorar aspectos muy concretos del rendimiento deportivo, como por ejemplo la potencia aeróbica o la resistencia anaeróbica.

Sin embargo, subraya que “las sesiones de indoor ciclo pueden usarse como entrenamiento en sí mismo. En este caso, es muy importante determinar qué objetivos queremos conseguir y, una vez conocemos cuál es nuestra nuestra frecuencia cardiaca máxima, podremos adaptar la intensidad de las sesiones a ese objetivo”.

En este sentido, matiza que aunque de forma general, ya que dependerá de cada persona, podemos afirmar que con intensidades bajas se consigue mantener la condición física y mejorar el metabolismo, mientras que si entrenamos a intensidades más altas los resultados acostumbran mejorar de la resistencia física.

Ventajas

El especialista de Duet Sports confirma que “las sesiones indoor disponen por sí mismas de una gran ventaja respecto a otras disciplinas ya que las condiciones climatológicas no condicionan su práctica. Este hecho, aunque parezca obvio, nos permite entrenar todo el año de forma regular sin que la lluvia o el viento nos impidan hacerlo”.

También existen otras ventajas muy interesantes en este tipo de sesiones, como por ejemplo que es una actividad sin apenas impacto articular (como en este caso el running sí lo tiene). También, el hecho de que este tipo de sesiones permiten un trabajo mucho más específico que lo que puede proporcionarnos la actividad outdoor, en la que el tipo de terreno (montaña o carretera), el desnivel y el tráfico, entre otros, condicionan el entrenamiento desarrollado.

Otra de las ventajas está en la propia bicicleta de indoor ciclo, la cual está especialmente pensada para esta actividad y permite múltiples y fáciles reglajes para adaptarla a nuestras características físicas. “La música, la compañía o el hecho de estar dirigida por un técnico deportivo cualificado también suponen ventajas apreciables”, concluye.