El poder del lenguaje positivo en el deporte y el Wellness

Luis Castellanos es pionero en la investigación del lenguaje positivo, filósofo, emprendedor, investigador, conferenciante y autor de libros como ‘La Ciencia del lenguaje positivo. Cómo nos cambian las palabras que elegimos’ y ‘Educar en lenguaje positivo’.

Castellanos estudia cómo el lenguaje positivo influye en la mente y en el cerebro, y ofrece conferencias con el título ‘My Words. My Power, imagina que descubres el poder más fascinante de tu vida, ¿qué harías?’, como las que recientemente ofreció en el gimnasio Arsenal Femenino Madrid.

Cerebro y energía

Este especialista asegura que el lenguaje positivo forma parte de la ciencia del bienestar que revolucionará la energía, la salud y la felicidad, y el poder de la vitalidad pura. Con él se descubre el poder de una de las mayores fuentes de energía vital del ser humano y el gran potencial de una buena comunicación.

El investigador y profesor Luís Castellanos

Luís Castellanos define el lenguaje positivo como “la fuerza más sobresaliente que el cerebro tiene para conquistar la energía y la fuerza vital”.

El lenguaje positivo, asegura,  tiene el poder, como tecnología punta del cerebro, de construir una buena historia de vida. Además, posee la capacidad y la habilidad de mantener viva la pasión y es un factor de protección que mantiene nuestra reserva cognitiva y emocional con el paso del tiempo.

Salud y Rendimiento

El profesor explica que el poder más fascinante que puede determinar la calidad de nuestra vida y que protege nuestra salud y nuestro bienestar es cómo nos narramos nuestros días. Cuáles son las palabras que habitamos y que nos impulsan a mejorar.

“Es lo que nos mueve a hacer deporte y a mantenernos con el ánimo suficiente para perseverar”, afirma Castellanos.

Las palabras positivas producen un cambio extraordinario en nuestras vidas porque favorecen el equilibrio emocional y mental, la vitalidad física y el rendimiento. Nuestro bienestar y felicidad se multiplican de una manera insospechada, resume.

Actividad física y ejercicio

Castellanos aclara que “lo que sabemos con certeza es que el ejercicio físico repercute no solamente en nuestra salud física sino, sobre todo, en nuestra salud mental de una manera increíble”.

“También sabemos”, añade, “que nuestro ánimo se modula mucho mejor con un lenguaje positivo que con uno negativo porque nos ayuda a reducir nuestros niveles de estrés, de enfado, de depresión, de frustración…”.

Deporte más palabras positivas son un buen binomio para vivir más y mejor. El profesor recomienda dotar y acompañar a nuestros ejercidos físicos de acciones que queremos potenciar en nuestra vida. Por ejemplo, si queremos estar más alegres, mientras entrenamos elijamos la palabra ‘alegría’ y asociémosla al ejercicio que estamos realizando. Un ritual que nos llenará de vitalidad.

Proteger y activar

Una estrategia fiable para mejorar el rendimiento vital y para afrontar satisfactoriamente el tiempo es nuestro deseo de mantener la mente y el cuerpo en forma, y estas propuestas pasan por controlar nuestros pensamientos y nuestro lenguaje, recomienda este especialista.

Un cerebro cada vez más vital necesita de palabras positivas, dotadas de una motivación muy peculiar y extraordinaria que nos impulsa física, mental y emocionalmente a buscar y encontrar energía que nos acompañe toda la vida. Las palabras son, en esencia, intercambio de energía y tiempo. Si aprendemos a usarlas a nuestro favor, podemos ganar más energía y más tiempo vital, asegura Castellanos.

Uno de los factores de éxito para tener una longevidad satisfactoria es el conteo de las emociones positivas. Cuantas más emociones positivas seamos capaces de expresar mejor será nuestro envejecimiento, mejor sentiremos la vida que tenemos  y el futuro que nos espera.

Estrategias y herramientas

Luis Castellanos prosigue destacando que “la neurociencia nos ayuda a conocernos y comprendernos como individuos y como humanidad y sus descubrimientos nos hacen cambiar de preferencias vitales porque cambian nuestra forma de vernos. Descubrir la importancia de las emociones para la toma de decisiones y el aprendizaje ha supuesto una auténtica revolución”.

“Gracias a la neurociencia hemos descubierto que las palabras positivas tienen un impacto directo en nuestro cerebro optimizando su funcionamiento y mejorando nuestra atención, creatividad, productividad. Por lo tanto, si cuidamos nuestro lenguaje él cuidará de nosotros y de nuestro futuro”, concluye el profesor.