La Generalitat reconoce la aportación al asociacionismo comercial de Benito García

Ayer al atardecer llamé por teléfono a Benito García para felicitarle por la distinción que le entregó el pasado lunes el president de la Generalitat, Carles Puigdemont. Me hizo ilusión hacer esa llamada y que tuviera la amabilidad de atenderme sin prisas y relatarme las sensaciones que ese galardón institucional obtenido le había propiciado. Y señalo lo de ‘sin prisas’ porque constaté que los efectos del accidente en moto que tuvo hace unos dos meses, efectivamente le han hecho tomarse la vida con más calma. No en vano, que recuerdes que ibas en moto por la ciudad y, de repente, te despiertes en el hospital con varias costillas rotas y desprendimiento de retina y te digan ‘tuviste un accidente y rompiste el casco’, provoca que te replantees la vida de otro modo. “La moto es un vehículo que te permite ‘cambiar de pantalla’ a toda velocidad. Vas de puerta a puerta, de gestión a gestión, pasas de un tema al otro, a toda velocidad. Esa posibilidad te acaba acelerando y, aunque ya sé que la vida de hoy es eso, tras el accidente, me di cuenta que no conviene correr tanto, que la cuestión es tener claro el horizonte y dirigirte hacia él serenamente. No por mucho madrugar amanece más temprano”.

Todo esto no me lo explicó en la llamada de ayer, sino que me lo comentó en una llamada de la semana pasada cuando le llamé por otro tema y ya le noté menos ‘acelerado’ de lo habitual.

Benito García y su familia junto al presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, tras la concesión del premio.

VIDA ENTREGADA AL RETAIL

Porque Benito García, que lleva 60 años como comerciante (empezó a los 6 “jugando a hacer de vendedor” en la tienda que su padre abrió en 1943) no ha dejado, desde entonces, de vivir intensamente la venta al detalle. Cuando hablamos ayer, me reconoció que el premio de la Generalitat le había dado una gran satisfacción “porque demuestra que no lo debo haber hecho tan mal durante todos estos años y que tengo gente que lo reconoce y que me aprecia”. 

Benito García, además de detallista de deporte, y ‘eslabón’ de una cadena (Base Benitosports) que hoy cuenta con 10 tiendas multideporte estratégicamente situadas en calles comerciales y centros comerciales de Barcelona y su área metropolitana, ha desarrollada una dilatada actividad en aras del asociacionismo comercial que va más allá del mercado deportivo. 

‘PADRE’ Y MOTOR DE ASOCIACIONES DE DETALLISTAS Y DE CENTRALES

De este modo, fue co-fundador de Base Detall Sport y presidente de dicha central de compras y servicios durante casi dos décadas y, asimismo, también estuvo entre el equipo de emprendedores que crearon otras asociaciones de comerciantes. 

Organizaciones como la Asociación de Comerciantes de la Rambla de Cataluña de Barcelona creada en el emblemático año 1992 (Juegos Olímpicos). Posteriormente, en el año 1998, sería uno de los principales artífices de la creación de la Asociación Nacional de Centrales de Compras y Servicios (Anceco), de la cuál sería su primer presidente y, más tarde, en el año 2002, también estuvo entre el grupo de empresarios que crearon Comertia, la Asociación Catalana de la empresa familiar del retail y de la que también fue su primer presidente.

GARANTÍA DE LONGEVIDAD

Una de las cosas que llama la atención es que todas esas organizaciones siguen hoy, no sólo vivas, sino muy activas y proactivas y, además, poseen una notoria incidencia en el entorno en el que se desenvuelven. Con ello quiere decirse que el hecho de que la cadena Base Benitosports vaya a cumplir el próximo año el 75 aniversario de su nacimiento (aunque fuera bajo otra denominación) constata que todo aquello en lo que está presente Benito García nace con garantías de longevidad y trascendencia, algo no demasiado habitual en este mundo en el que todo es tan efímero.

Y es que el hecho de que tanto Base Detall Sport, como la Asociación de comerciantes de la Rambla de Cataluña, como Anceco, como Comertia sigan en el candelero sin que él ostente hoy excesivo poder ejecutivo demuestra también que García es de los que evita los apoltronamientos, de los que delega y deja volar. 

Todo lo expuesto, evidencia que el premio concedido el pasado lunes por el presidente de la Generalitat a Benito García es merecido porque se ha concedido a un verdadero líder de la distribución no sólo deportiva, a un comerciante de a pie que, gracias a su pasión por la venta, ha sabido no sólo aplicar su incansable vocación de innovación a sus tiendas, sino que ha tenido la generosidad de compartir sus experiencias y conocimientos.

Un líder de la distribución que siempre ha mirado más allá de los límites de su tienda y de cuya visión, no siempre compartida tal vez por demasiado anticipada, se han podido beneficiar detallistas del comercio deportivo y también de otros sectores de la distribución. 

EN DEFENSA DE UNA PARCELA DEL COMERCIO

Un líder que a sus 66 años, sigue al pie del cañón, no ya de sus tiendas cuya gestión esta delegando ya en la tercera generación familiar, sino del devenir de este retail tan incierto y dominado por los gigantes.

Desde la serenidad que le confieren los años, a este hombre de bien le sigue moviendo la fe en el asociacionismo comercial como método para defender una parcela del comercio que muchos desoyen y ningunean pero que él se muestra convencido de que “si lucha unido, remando al unísono, innovando y adaptándose a las demandas del consumidor tiene mucho por jugar y aportar”.