Carolina Ruiz: “Me gustaría una medalla en los Campeonatos del Mundo porque podrían ser los últimos de mi carrera”

¿Recuerdas cuál fue el primer día que te pusiste unos esquís? ¿Qué edad tenías?
Hace tanto que la verdad es que no lo recuerdo. Creo que fue cuando tenía 4 años. ¡Lo cierto es que me tuvo que gustar!

¿Quién y cómo te inculcó la pasión por este deporte?
La pasión por el esquí me la inculcaron mis padres. Cuando yo era pequeña, vivíamos en Sierra Nevada y ellos trabajan en la nieve. Hemos sido siempre una familia que vivimos del esquí. Fue mi padre el que me enseñó a esquiar y más tarde llegó a ser también  mi entrenador.

¿Con qué edad empezaste en el mundo de la competición?
De pequeña, empecé a participar en  algunas carreras de campeonatos regionales y nacionales y un poco antes de los 12 años fue cuando entré en el mundo de la competición internacional, participando en alguna carrera.

¿Cómo compaginabas los estudios y las competiciones?
Este ha sido el aspecto más complicado, ya que el centro de las competiciones se ha ubicado siempre en el centro de Europa. Con 12 años me fui a Francia a estudiar en un colegio español, SEK Les Alpes, que se encontraba cerca de Megeve. En él, la Federación española de esquí tenía un acuerdo para que el “grupo promesa” de la federación pudiera esquiar, competir y estudiar allí. Después de cursar tres años allí tuve que buscarme un poco la vida para poder compaginar los estudios a través de institutos a distancia, pero siempre he tenido que hacer un curso en dos años ya que no me daba tiempo a estudiar como cualquier otro alumno.

¿Cómo es el día a día de Carolina Ruiz cuando no está de competición? Y, ¿de competición?
Básicamente si no hay competición hay entrenamientos, por lo cual durante la mañana salimos a esquiar temprano y podemos estar de 4 a 6 horas entrenando sobre el terreno. Después de almorzar podemos tener entre 30 minutos y 2 horas de descanso y volvemos a hacer otra sesión de entrenamiento, pero esta vez en el gimnasio. Normalmente dura entre 1h y 3h, dependiendo del tipo de entrenamiento que realizamos y después de ello hacemos media hora con el fisioterapeuta para recuperar y, posteriormente, analizamos con vídeo el entrenamiento de la mañana para realizar las correcciones de cada bajada. Referente a los días de carrera, éstos suelen ser muy similares, sólo que el volumen de trabajo es un poco menor.

¿Cómo se te presenta esta nueva temporada? ¿Qué objetivos te has planteado?
Por ahora está siendo una temporada muy positiva, ya que mi objetivo era estar siempre dentro de las 20 primeras en las primeras carreras para ir adelantando puestos en la general y llegar al Campeonato del Mundo, en febrero, con la opción de tener un buen dorsal de salida y poder jugarme una medalla.

¿Cuáles son tus metas profesionales? ¿Hasta dónde te gustaría llegar?
Me encantaría poder conseguir algún podio esta temporada y sobre todo una medalla en los Campeonatos del Mundo ya que lo más seguro es que sean los últimos de mi carrera profesional.

Si no te hubieras dedicado al mundo profesional del esquí, ¿a qué te hubieras dedicado?
La verdad es que no tengo ni idea. De pequeña siempre decía que me hubiera gustador ser médico pero también creo que la competición en otro deporte me hubiera llamado mucho la atención.