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RUNNING

Cómo comprar zapatillas de running

(1-12-2011). Se dice del running que es un deporte fácil de practicar, económico y agradecido, puesto que en pocas sesiones se empiezan a notar mejoras en nuestro cuerpo. Esta son también unas de las razones por las que este deporte cuenta cada día con más aficionados. Para practicarlo es fundamental usar unas buenas zapatillas. El corredor y responsable de producto de running Sergi Martínez nos expone los principales factores a tener en cuenta a la hora de elegir una zapatilla acorde a nuestras necesidades.

¿Cuáles son los principales aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar una zapatilla de running?
Los principales factores son el número de días de práctica, los kilómetros que se recorren, la superficie en la que se corre y el peso del corredor. Hay que tener en cuenta el uso que se hará de la zapatilla. Si es ocasional, de dos o menos días a la semana, se valorará más el confort y la estabilidad, mientras que cuanto más se practique, más se valorarán aspectos técnicos que permitan mejorar el rendimiento.

¿Es la amortiguación uno de estos aspectos técnicos a valorar?
Existen diferentes niveles de amortiguación, pero generalmente los corredores que se inician se decantan más por zapatillas de amortiguación blanda, mientras que los corredores habituales, por amortiguaciones duras.

¿Qué deben tener en cuenta los corredores con un peso de más de 80 kilos?
El peso del corredor es igual de importante, ya que cuanto más peso se tiene más inercia se genera al correr y es más recomendable utilizar zapatillas que cuenten con una estructura reforzada y más protecciones.

El tipo de pisada ¿influye en la elección de las zapatillas?
Existen tres tipos de pisada basados en la altura del arco del pie. Las personas con los pies planos o arcos muy bajos tienden a sobrepronar. Por su parte, las personas con arcos altos tienden al efecto contrario, a supinar. Y si los arcos son normales se tiene un patrón de pronación natural. Las marcas cuentan con modelos diseñados para cada tipo de pisada, aunque tan sólo un 10% de los corredores son supinadores y, normalmente, esta supinación viene causada por el ejercicio reiterado en cintas de correr.

¿Si se corre habitualmente en cinta es, entonces, recomendable usar zapatillas para supinadores?
Las cintas de correr dificultan que el pie realice todo el proceso de rotación, por lo que lo más recomendable es usar zapatillas neutras, que otorguen la máxima libertad y amortiguación al pie, para facilitar que se acabe mejor el movimiento.

¿Qué diferencia una zapatilla de running convencional de una minimalista?
Las zapatillas convencionales intentar proveer al pie de la máxima protección posible, ayudando a la musculatura a trabajar y amortiguando los impactos. Además, estas zapatillas cuentan con una caída entre el talón y el metatarso de 10 a 12 mm. Las minimalistas por su parte, buscan que el pie trabaje, presentan pocos elementos estabilizadores y de amortiguación, y la caída del talón al metatarso es de sólo 4 mm, lo que favorece una postura más similar a la de correr descalzo.

¿Para quien está dirigido el calzado minimalista?
Este tipo de calzado no es recomendable para los que se inician en el running ya que en los primeros meses existe un alto riesgo de lesiones. Es una buena opción para integrar en el entrenamiento semanal, pero de forma progresiva.

¿Existen diferencias entre las zapatillas de running para hombre y para mujer?
Las zapatillas de mujer cuentan con una horma más estrecha en el talón y más protuberante en el empeine. Además, generalmente la mujer tiende a sobrepronar, por lo que puede ser conveniente decantarse por los modelos que corrijan la sobrepronación.

¿Qué importancia tienen el precio y la marca?
Las zapatillas son una compra de necesidad, no impulsiva, por lo que el precio es secundario. En cambio, la marca sí que tiene más incidencia en la elección, ya sea porque se tiene bien considerada a una determinada enseña o porque se ha utilizado ya antes. Una vez se usa una marca, el pie se suele acostumbrar ligeramente a los modelos de esa marca.

¿Cada cuándo debe reemplazarse una zapatilla?
Depende de la calidad de la zapatilla, del tipo y cantidad de estabilizadores que lleve y cómo se mantenga la estructura. Pero lo normal es sustituirla cada 1.200 km. Y siempre que se pueda llevar la zapatilla vieja al punto de venta, ya que esta zapatilla muestra el historial de cómo se pisa y dará mucha información sobre el corredor al dependiente.

¿Es aconsejable el uso de plantillas?
Sí, siempre que se diseñen adaptándose a cada pie y hayan sido hechas por un podólogo especializado en running.


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