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RUNNING

El veterano atleta y autor del libro ‘Ser feliz corriendo’, José Moratinos, nos aporta algunos consejos para iniciarse al running pasados los 50

Empezar a correr a partir de los 55 años

José Moratinos no había practicado deporte activamente hasta que a los 59 años empezó a correr. Pronto empezó a participar en carreras populares de corta distancia, después pasó a medias maratones, a maratones, incluso a carreras de 100 kilómetros. Tras 9 años, con la experiencia acumulada en el mundo de las carreras, aconseja a otras personas de avanzada edad cómo iniciarse en el running, combinando además ejercicio físico con ejercicio mental.

“A partir de los 55 años –señala Moratinos- para muchos empiezan los achaques, es lo normal por el peso del tiempo en el cuerpo que hace que la salud se resquebraje. Además, en torno a esa edad o unos años más, hay otras personas que al pre-jubilarse o jubilarse no encuentran un sentido a su vida, quizás porque no se han preparado para esa nueva etapa de su vida, quizás porque no saben qué hacer con el tiempo libre que tienen… Frente a eso recomiendo no hacer una vida sedentaria, no estar solamente en el sofá mirando la tele, aunque también puede haber ratos para ello, sino combinar actividades de ejercicio físico con actividades de ejercicio mental”.

Especialmente para aquellas personas que no han hecho anteriormente ejercicio de manera habitual, Moratinos recomienda “caminar y trotar para empezar; hacerlo hasta sentirse cómodo con ello, una hora diaria durante un año si es preciso, cogiendo fortaleza en las piernas. Después, trotar o combinar caminar y trotar, aumentando progresivamente el tiempo de trote y cogiendo soltura en la técnica y en la misma actividad de correr, ya que a alguna gente al principio le puede dar reparo ponerse a correr en público”.

Poco a poco y en grupo
Asimismo, es primordial “ir poco a poco, porque si los músculos no están preparados pueden producirse lesiones. Y siempre atendiendo a los consejos del médico de cabecera; hay que saber qué cantidad de esfuerzo se puede hacer según las condiciones de salud de cada uno, es preciso hacer un examen médico como mínimo una vez al año”.

Además, Moratinos considera importante convertir la actividad de correr en un acto también social, corriendo en grupo, lo que permite relacionarse con otras personas y añade una motivación extra. Y otro estímulo substancial puede ser “participar en carreras populares, empezar en carreras cortas de 5 km: verán como sí es posible terminar, aunque a priori pueda parecer inalcanzable, y ello añade una motivación extra que anima tanto a mantener el entrenamiento diario como a participar en más carreras”.

Equipamiento deportivo
Moratinos no olvida la importancia de contar con un buen equipamiento, especialmente -por supuesto- en zapatillas: “en una tienda especializada se podrá obtener toda la asistencia para elegir unas zapatillas de correr con una buena amortiguación y acordes al tipo de pisada; también son aconsejables unos calcetines adecuados -por ejemplo de doble capa que amortiguan mucho la pisada y previenen las ampollas-, camisetas transpirables que eviten que el sudor se acumule, y pantalones no demasiado ceñidos para evitar rozaduras”.

Finalmente, además del ejercicio físico, Moratinos insiste en que no hay que olvidar la práctica del ejercicio intelectual: “hay personas que se abandonan en el plano mental y es preciso hacer una gimnasia mental igual que una gimnasia física, puede bastar con leer a diario, por ejemplo el periódico o un libro, ir a conferencias o participar en otras actividades que ayuden a mantener la mente alerta y despierta”.


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