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MONTAÑA

José Miguel Real, propietario de Rumbo a Picos, nos propone esta ruta de 12 kilómetros

Senderismo en el Cares, la ‘Garganta Divina’

La ruta está plagada de túneles excavados en la montaña.
(Foto: Rumbo a Picos).

(12-6-2012). El desfiladero del Cares, en pleno corazón de los Picos de Europa, es la ruta más transitada de España. Unas 300.000 personas recorren al año este antiguo camino de mantenimiento del canal de agua que transportaba parte del caudal del río a la central de Camarmeña. Hoy la ruta es un paraíso para cualquier senderista que quiera disfrutar del espectacular paisaje entre montañas. Desde la empresa Rumbo a Picos, José Miguel Real desvela algunos secretos del trayecto.

A principios de los años 70 el diario asturiano ‘La Nueva España’ tildó este desfiladero como ‘La Garganta Divina’. La espectacularidad del recorrido, encajado entre montañas, se combina con una relativa facilidad, casi increíble si se observa la verticalidad de las laderas que lo flanquean. Con una distancia de 12 kilómetros entre Poncebos (Asturias) y Caín (Cantabria), José Miguel Real afirma que “es difícil encontrar desfiladeros de esta longitud”.

Con un desnivel acumulado que no supera los 400 metros, Real indica que el nivel técnico es de iniciación, pero advierte de que la popularización de la idea de que se trata de una ruta apta para todos los públicos entraña también el riesgo de que los 24 kilómetros que suman la ida y la vuelta entre Poncebos y Caín se hagan duros para personas que no están acostumbradas a caminar un mínimo. De ahí que Rumbo a Picos ofrece un servicio de acompañamiento en coche hasta uno de los dos extremos, normalmente Caín, y posterior recogida. Además, un guía acompaña a los caminantes para explicar la historia y las peculiaridades de este mítico camino. La flora y la fauna son, entre otros, uno de los grandes atractivos de la ruta, en la que de vez en cuando se cruza alguna cabra doméstica, totalmente inofensiva.

La primavera, el mejor momento
Para José Miguel Real la primavera “es sin duda el mejor momento para recorrer el desfiladero del Cares”. Según explica, el deshielo permite observar una naturaleza “en pleno esplendor”, con numerosos saltos de agua que van formando cascadas al salvar el desnivel. El otoño también es un buen momento para decidirse, por los contrastes de vegetación y los colores de las hojas de los árboles.

Cortada hasta finales de junio
Actualmente la ruta se encuentra cortada a unos siete kilómetros desde la salida asturiana (Poncebos) debido a unos desprendimientos en el me de abril. El organismo autónomo de Parques Nacionales está llevando a cabo las obras necesarias para restaurar la ruta, que, previsiblemente, estará completamente abierta entre finales de junio y principios de julio.

Más información: www.rumboapicos.com


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