Los beneficios del yoga postparto

Practicar yoga postparto favorece entre otros aspectos la tonificación del suelo pélvico, la faja abdominal, la recolocación de los órganos internos y de la matriz, la alineación de la columna vertebral y devuelve a la postura corporal su forma natural.  Así lo explica Mercè Comellas.Pero además, hacer yoga después del parto “ayuda a desestresarse, dormir mejor, evitar pérdidas de orina, si es el caso, tonificar el suelo pélvico para que pueda cumplir bien su función de sostén y evitar disfunciones sexuales si ha quedado muy débil”. 

¿Cuándo empezar a practicar yoga después del parto?

Según Mercè Comellas, “se aconseja empezar después de la cuarentena y en caso de cesárea un poco más tarde. Pero ya después de los primeros días se pueden practicar ejercicios kegel, gimnasia abdominal hipopresiva, una técnica respiratoria que permite trabajar los abdominales de una manera más saludable para la integridad del periné (suelo pélvico)  y del abdomen. En yoga también practicamos unos ejercicios conocidos como bandas, que permiten la recuperación del periné y el abdomen sin riesgos”.

Para aquellas personas que nunca hayan practicado yoga, hacerlo después del parto  por primera vez no es un problema.  “No importa si nunca has practicado yoga antes, ya que el objetivo no es alcanzar la perfección en la ejecución de las asanas en este momento tan especial, sino que partiendo de tu estado físico actual, puedas empezar  tu recuperación  física y energética usando el yoga suave y la técnica hipopresiva como herramienta eficaz para conseguir la reeducación postural y la rehabilitación del suelo pélvico y abdomen que tu cuerpo necesita”, apunta Comellas.

Las sesiones

Con una o dos  sesiones a la semana de una hora aproximadamente es suficiente para empezar. Eso sí, la profesora de Yoga apunta que la práctica regular es lo más importante y por eso aconseja “practicar en casa algunos de los ejercicios que se aprenden durante las sesiones”.

Ejercicios

“Después de unos días de postparto, puedes empezar con ejercicios  hipopresivos, para tonificar el suelo pélvico y abdomen. Los puedes empezar a practicar en casa”, explica Comellas quien añade que “después de la cuarentena, puedes ir ampliando la gama de posturas de yoga para ir ganando fuerza, resistencia y flexibilidad”.

En cuanto al tipo de ejercicios  recomienda “ejercicios de apertura de pecho, ya que con la lactancia y el mayor volumen de los senos se tiende a cerrar el pecho, produciendo  dolor en la parte alta de la espalda y hombros. Ejercicios de flexión de columna, rotación de articulaciones, suaves torsiones…, ejercicios con posturas semi invertidas y más adelante invertidas para compensar la presión que ha recibido el suelo pélvico durante el embarazo y respiraciones profundas".

Previene la depresión post parto y ayuda a combatir el cansancio

Tal y como apunta Comellas, “el yoga relaja, revitaliza, te abre a la escucha de tu cuerpo, corazón y mente, y la misma relajación genera bienestar, tanta físico como emocional”. Por otra parte, “puedes aprender a descansar mejor durante las horas que tengas disponibles de sueño”.

Aprender a tener conciencia de tu cuerpo, respirar y a saber detectar los puntos donde hay tensión y relajarlos ayuda tanto a nivel físico como mental. Una práctica que favorece y ayuda a superar los cambios que genera el parto.

Más información: http://mamaioga.com