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CICLISMO

Carlos Salas, propietario de Okocicle, nos explica las ventajas que aportan

Bicis reclinadas: ¿cuándo usarlas para hacer cicloturismo?

(6-6-2013). La bicicleta reclinada es más cómoda y más aerodinámica que una bicicleta convencional. Además, la posición que el usuario adopta en ella permite disfrutar más intensamente del paisaje. Todos estos ingredientes convierten a las reclinadas en una buena opción para los cicloturistas que, por edad o posibles lesiones, encontrarán en ellas un mayor confort. Carlos Salas, propietario de la tienda madrileña Okocicle, nos da más detalles.

¿Cómo es una bicicleta reclinada?
Es una bicicleta más cómoda porque el ciclista lleva la espalda apoyada sobre un sillín. Al mismo tiempo, al ser más baja, presenta una mayor resistencia aerodinámica, por lo que resulta más rápida. Las piernas, al contrario que en la convencional, van extendidas hacia delante. Las ruedas pueden ser, como en el resto de bicicletas, de carretera, montaña, etc.

¿Qué ventajas aporta esta bici en la práctica de cicloturismo?
La reclinada previene de ciertas dolencias que algunas personas pueden padecer por el uso de una bici convencional, como molestias en cuello, hombros o brazos. Para personas de mayor edad o con un nivel más bajo de forma física permiten rodar más rápido con menos esfuerzo gracias a su aerodinámica. Además, el peso del equipaje va más equilibrado,

Pero, sobre todo, estas bicis permiten disfrutar mucho más del paisaje, dan una mayor sensación de contacto con él. La mayoría de personas que se decantan por una reclinada lo hacen por comodidad, pero luego ven que te lleva a una diversión increíble. Las reclinadas son además el arma perfecta para hacer amigos. Son menos comunes y es muy normal que a lo largo del camino otros viajeros se interesen y te pregunten por ella.

¿Cuál es entonces el perfil de usuario?
Por un lado, está el usuario que no está cómodo en una bici tradicional y el que quiere descubrir una nueva visión y disfrutar más del entorno. Luego tenemos también el extremo contrario: ciclistas muy rodados que quieren seguir haciendo larga distancia y la reclinada les permite seguir rodando hasta el infinito y con velocidad.  En este caso, son bicis de carretera y muy rápidas. Hay que tener en cuenta que los récords mundiales de velocidad en bicicleta son de reclinadas, aunque no los oficiales, ya que en 1930 la UCI las prohibió en las competiciones porque se llevaban todos los títulos.

¿Cómo van de precio?
La producción es limitada y no hay gama baja porque a los fabricantes no les compensa. Suelen rondar los 1.500-2.000 euros de PVP, aunque también se puede encontrar algún modelo por 1.200. También las hay de 3.000 euros, que tienen la equipación y los resultados equivalentes a una bici de carretera o montaña de ese precio.

¿Las grandes marcas las ofertan en su catálogo?
No. Algunas lo intentaron pero no les funcionaron bien. Es un mercado muy particular y las grandes marcas no se aventuran porque se requiere mucho esfuerzo para venderlas. En España hay solo dos fabricantes y la mayoría de las marcas que nos llegan vienen de Centro Europa o Reino Unido.

¿Son difíciles de encontrar en las tiendas?
El ‘núcleo duro’ está en Madrid y Barcelona, pero poco a poco se han ido extendiendo y hoy día también se pueden encontrar en algún punto de venta de capitales como Valencia, Sevilla o León.

Más información: www.okocicle.es


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