Dynamikas apuesta por la salud para combatir la crisis

“Siempre hay meses buenos y meses malos en el mundo de los gimnasios, pero nos esperábamos un arranque mejor”, explican Amparo Ortega y Abel Quesada, directores del centro, quienes sin embargo se sienten satisfechos de seguir “una tendencia ascendente”.

Tras un año y medio de actividad, el centro cuenta ya con unas 140 socias y esperan seguir incrementando el número una vez pasado el verano, aunque admiten que “la crisis y, sobre todo, el paro ha afectado mucho, ya que se tiene la concienciación de cuidarse pero ir al gimnasio ahora en algunos casos se considera todo un lujo”.

Fórmula de éxito
Para hacer frente al nuevo escenario, Dynamikas ha rebajado sus tarifas “y lo volveremos a hacer en septiembre”, además de planear otras acciones con las que esperan seguir creciendo, como un rediseño del centro. “Queremos concebir Dynamikas como una marca global y que nuestras clientas se identifiquen con nuestra imagen, por lo que cambiaremos la apariencia de nuestras instalaciones para crear una mayor unidad”, explican.

Además del cambio de imagen, el centro tiene previsto modificar su oferta de actividades de cara a septiembre, “apostando más por la salud por las mañanas y concentrando la actividad deportiva y de ocio por la tarde”. “Queremos apostar por programas específicos para enfermedades como la fibromialgia, la artritis o la artrosis, con actividades diseñadas por médicos”, añaden.

En cuanto a la concepción del centro como un gimnasio sólo para mujeres, Abel Quesada asegura que “estamos muy satisfechos con la apuesta por la mujer y no nos planteamos cambiar la fórmula” ya que, añade, “se suele pensar que gestionando centros sólo para mujeres se pierde el 50% de la clientela, pero de hecho se gana un 60% de clientes potenciales que no se sienten a gusto realizando ejercicio junto a hombres”.

Proyecto de franquicias, en marcha
Dynamikas lanzó el pasado mes de junio su proyecto de expansión mediante franquicias, con el que espera abrir en los próximos meses un centro en Madrid, previendo al menos una apertura más para antes de que finalice el año. Según apunta Quesada, “existe interés por el proyecto, pero la falta de financiación y crédito está retrasando las posibles operaciones”.