Specialized y McLaren continúan su colaboración

“Empezamos tratando de responder a la pregunta de si mayor comodidad realmente significaba mayor rendimiento”, explicó Sam Pickman, responsable de pruebas de laboratorio en Specialized. “Una vez que empezamos a tratar de responder esa pregunta, tuvimos claro que necesitábamos desarrollar un modelo que pudiera analizar el conjunto bicicleta/ciclista”, añadió.

En primer lugar Specialized y McLaren trabajaron juntos para crear la revolucionaria S-Works + McLaren Venge. Combinando la legendaria tecnología de McLaren en materiales compuestos con la experiencia de Specialized en el desarrollo de bicicletas del más alto nivel, la Venge sentó las bases de cómo debía ser una bicicleta de carretera aerodinámica. Por primera vez una bicicleta aero no tenía carencias en cuanto a rigidez. Una ventaja añadida, gracias a la que logró la victoria en su primera carrera.

Desde Specialized comentan que la relación entre Specialized y McLaren ha facilitado el acceso a los datos de retroalimentación para entender mejor cómo funcionan las bicicletas. Anteriormente, la retroalimentación del ciclista fue ampliamente utilizada en el desarrollo. Al igual que en los primeros días en la Fórmula 1, los ingenieros escuchaban lo que los ciclistas o pilotos tenían que decir y trataban de convertir esa información en mejoras técnicas. Ahora, con la ayuda de McLaren, el nivel de análisis que es posible realizar es mucho más avanzado.

David Belo, un ingeniero de simulación de McLaren Applied Technologies, trabajó de la mano de Specialized para ayudar a crear esta innovadora evolución en el análisis aplicada al ciclismo. “En McLaren tenemos la capacidad de analizar casi cada factor relacionado o que afecta al rendimiento del coche”, explicó Belo, “desde el viento y los cambios meteorológicos hasta cómo 50 gramos extra de pintura afectarán al flujo de aire del vehículo”.

Para hacer frente a un problema son necesarias las herramientas adecuadas. En el caso de las bicicletas, las herramientas no estaban a la altura de lo que Specialized y McLaren necesitaban, por lo que se decidió crearlas. Los equipos han pasado los últimos dos años trabajando en estrecha colaboración para desarrollar una simulación por ordenador que puede estudiar con precisión la dinámica del conjunto bicicleta/ciclista en marcha.

El resultado fue un amplio programa de simulación que puede probar y analizar la rigidez de la bicicleta, la masa de la bicicleta y el ciclista, las propiedades de los neumáticos, la posición del ciclista, el perfil del recorrido, las condiciones del viento, la superficie de la carretera y casi cualquier otro factor que pudiera tener un impacto en el rendimiento sobre la bicicleta. Este tipo de análisis simplemente no ha existido antes en el ciclismo y está cambiando la forma en que entendemos las bicicletas, y en concreto la forma en que entendemos cómo interactúan los ciclistas con las bicicletas.

Tanto Specialized como McLaren se dieron cuenta de que este tipo de tecnología de simulación era un área llena de oportunidades. “Hay tantos factores que afectan a la eficiencia de la bicicleta y la influencia del ciclista…”, continuó Belo, “Desarrollar un modelo de simulación para analizar lo que antes la industria de la bicicleta consideraba factores intangibles ha sido muy emocionante”.

“La relación Specialized/McLaren es única en el mundo del ciclismo. Ya ha dado como fruto una impresionante línea de productos con ideas revolucionarias y seguramente seguirá haciéndolo. Más que nuevas bicicletas y accesorios, esta colaboración ha resultado en una nueva y revolucionaria forma de entender cómo funcionan las bicicletas. Gracias a su incesante afán por innovar, la colaboración entre Specialized y McLaren está cambiando la industria de la bicicleta como la conocemos”, concluyen desde la enseña.