Radiografía del mercado del fitness

Pere Solanellas comenzó su intervención afirmando que los centros deportivos se encuentran emplazados dentro del sector servicios y que, como tal, “aportamos un servicio intangible, subjetivo porque no es percibido igual por ninguna persona, y que se realiza de forma inmediata”.

De acuerdo a estas premisas, también identificó los tipos de clientes que acuden actualmente a los centros deportivos, siendo estos “terroristas, que se quejan constantemente de todo; los rehenes, que están retenidos en la instalación, quizás por precio, pero que no están satisfechos; los mercenarios, que están satisfechos pero no les retiene nada en aquel centro; y los apóstoles, que están retenidos y satisfechos, y que deben ser utilizados para fomentar el boca-oreja de nuestros centros”.

Cada uno de esta tipología de clientes, “debe ser tratado diferente”, siempre teniendo en mente “que el primer encuentro con el cliente es crucial y que debe dejarse a cargo de las personas más cualificadas dentro del centro y no de los menos cualificados o más mal pagados, como pasa en algunos clubes”, comentó.

Un sector en cambio
Solanellas también analizó que el mercado español del fitness ha sufrido una serie de cambios durante los últimos años y que “aunque se prevé una mejora y un leve crecimiento económico en el país para 2015 y 2016, actualmente se calcula que el 92% de los centros están en pérdidas”.

Y añadió que “las cadenas que crecieron con el boom en 2007 se encuentran ahora ahogadas por su deuda bancaria, además se han empezado a cerrar gimnasios, se ha destruido mucho empleo juvenil, y el IVA ha destrozado el mercado. A lo que se debe sumar que seguimos en un mercado atomizado, en el que nadie destaca por encima de los demás llevando la batuta, no se innova lo suficiente ni se ha implantado todo lo que debiera la tecnología en los centros deportivos”. Un hecho este último que el ponente considera que “la tecnología será una de las puntas de lanza del resurgir del sector”.

Asimismo, continuó, “las cadenas han reducido su presupuesto en formación, el mercado sigue sin estar organizado bajo una asociación potente y los gobiernos se muestran insensibles a la importancia de la actividad física”, entre otros aspectos.

Por otra parte, Solanellas identificó los aspectos positivos que se han sucedido en el sector en los últimos meses, como “una mejoría en la explotación de los centros, un descenso de la retención del consumo, un alto porcentaje de práctica dentro de centros deportivos frente a otros países europeos” y el hecho de que “empiezan a haber iniciativas interesantes para unir el sector, que el deporte se está incorporando al estilo de vida de las personas, cada vez más asociado a la salud y el bienestar, que sigue siendo un sector que se cobra por adelantado y en el que sigue habiendo mucha capacidad de mejora”.

Qué debe hacer ahora el sector
Frente a esta radiografía, Solanellas cree que para que el sector prospere, “es necesario que se inmiscuyan en el mercado profesionales con pasión por el fitness, que los centros interaccionen más con los clientes, que entiendan las necesidades de los usuarios y les acompañen más en la consecución de sus objetivos, que se perfeccione el servicio y no se centre solo en el precio o en las campañas de fidelización; así como que se apueste más por la tecnología, por innovar y por contar con una correcta planificación estratégica”.

Una planificación estratégica que “puede condicionar la viabilidad de un proyecto”, motivo por el que Solanellas recomienda “encontrar tiempo dentro de la rutina diaria para hacer esta planificación”, que, en su opinión, de be contener “un análisis del entorno, la definición de la misión/visión y valores, la formulación de unos objetivos, decisiones estratégicas y un plan de ejecución y control de estas decisiones”.

Hoy, jueves 22 de mayo se llevará a cabo la tercera y última jornada de este primer Congreso de Gestión de Instalaciones Deportivas.

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