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MONTAÑA

Entrevista al campeón de España de Ultra Trail FEDME 2013

Remi Queral: “Es duro compaginar el mundo ultra con tu vida familiar, pero es una decisión que tú escoges”

(23-7-2014). Estuvo a media rueda de ser ciclista profesional en carretera. Probó suerte en distintos equipos de Portugal y Bélgica, pero al final tuvo que bajarse de la bicicleta. Esta derrota es una espina clavada en la vida deportiva de Remigio Queral. Remi para los amigos. La gloria deportiva no le ha llegado en las dos ruedas, sino de los motores que tiene en las piernas. Hace ya más de 6 años que participa en carreras por montaña. A medida que ha ido sumando primaveras, y ya van 38, ha ampliado sus horizontes kilométricos. Ahora centra sus objetivos en el mundo ultra. En 2013 fue el primer campeón de España de la especialidad, ganando, en su tierra valenciana, la CSP 115. Segundo en el Ultra Trail de Barcelona, y sexto en el Ultra Trail de Lavaredo, afronta ahora el principal reto de este 2014.

El 29 de agosto llega tu gran objetivo de la temporada, el Ultra Trail del Montblanc. A un mes para la cita, ¿qué sensaciones tienes?
El objetivo esencial es aprender. El Ultra Trail del Montblanc (UTMB) es muy largo (168 kilómetros y 9.600 metros de desnivel positivo) y hay que aprender a controlar las distancias, ya que no estoy acostumbrado a tantos kilómetros. A parte de aprender, si puede ser, voy a luchar por estar entre los 15 y 10 primeros.

Hacerlo bien en el UTMB supone un escaparate a nivel internacional muy grande.
Está claro que es la cuna de los ultras. Hacer un buen papel en Chamonix, estar ahí entre los 10 primeros, ayuda también a que las marcas se fijen en tí y puedan ayudarte. Y así, con esta ayuda, evitas que te cueste tanto dinero el hecho de poder correr a este nivel y en estas citas.

Vienes de correr el Ultra Trail de Lavaredo (119 kilómetros y 5.850 metros de desnivel positivo), donde terminaste en sexta posición con 13:40:07 en una prueba que ganó el norteamericano Anton Krupicka.
Me gustó mucho la carrera, estoy bastante contento con el resultado. Durante buena parte de la carrera estuve tercero-cuarto, pero al final se me hizo un poco más duro. Lo típico, vas bien y no comes en los momentos claves, tienes un momento de crisis y te hundes un poco… Pero, por suerte, me rehíce, y pude acabar sexto. El balance es muy positivo, ya que había entre 20 y 30 corredores participantes de nivel élite.

Hablas de corredores élite. En tu caso, ¿cómo te sientes: como un atleta de élite o bien como un atleta popular que consigue grandísimos resultados?
Por suerte, en los dos últimos años he tenido el apoyo de bastantes sponsors, ya que el número de carreras de ultra trail también se ha multiplicado y las marcas se están volcando con esta disciplina. Considero que aún estoy empezando, ya que he corrido pocos ultras. Estoy delante en muchas carreras, pero tampoco me siento un atleta de élite, ya que debo compaginarlo con mi trabajo diario de 8 horas o más. No me dedico a esto plenamente, por lo tanto, no me siento un atleta profesional.

¿Qué es lo más duro y complicado de esta tarea de compaginar tu vida diaria con la actividad deportiva tan intensa que demanda preparar cualquier ultra trail?
A parte del trabajo, también tengo familia, y debes cumplir también en casa. Se hace duro porque, en muchas ocasiones, las tiradas largas son palizas que llegan hasta 8 horas y necesitas mucho tiempo para ti. Se hace todo muy duro: trabajo, familia, entrenos… pero es algo que tú eliges. Y, por lo tanto, no te puedes quejar.

¿En qué distancia te sientes más cómodo?
Ahora mismo, el maratón me va bastante bien. Pero conforme van pasando los años, por la edad, siento que tengo más fondo y menos chispa para distancias más cortas. Las distancias largas cada vez me van mejor, ya que tengo mucho fondo, adquirido después de muchos años de entrenamiento (tanto corriendo como en bicicleta). 100-120 kilómetros es una distancia en la que me siento muy cómodo.

Esta ha sido una temporada con dos caras en el mundo ultra para ti: el abandono en la CSP 115 (Castelló Penyagolosa) y, en cambio, el segundo lugar en el Ultra Trail de Barcelona el mes de abril (100 kilómetros y 4.500 metros de desnivel positivo). Después de estar corriendo durante más de 10 horas, llegaste segundo a menos de un minuto del ganador Pau Bartoló.
Fue casi una victoria, pero al final me quedé con las ganas. Pensaba que él estaba mucho más lejos y me conformé con el segundo puesto. En los últimos kilómetros, sin embargo, me dijeron que estaba cerca y apreté un poco más. Me faltaron kilómetros (reflexiona). Parece mentira que después de una distancia tan larga termines tan cerca del corredor que llega justo delante tuyo.

¿Cómo valoras la participación en este Ultra Trail, el de Barcelona, que sin tener montañas con gran altitud, se hace una carrera dura?
Es una carrera muy bonita que se desarrolla por el Garraf y parece llana, pero no lo es, para nada. Es un auténtico rompe piernas. Engaña muchísimo. Tiene zonas de todo, pista, senda… Y la parte final, los últimos 30 kilómetros, es la parte más dura de la prueba. Si no has guardado fuerzas, se te puede hacer muy larga.

A nivel de resultados, ¿qué balance haces por ahora de esta temporada 2014?
He tenido un poco de todo. En un principio, la intención era hacer el Ultra Trail World Tour, pero fui a la segunda prueba, la Transgrancanaria, y tuve que retirarme al padecer una pequeña lesión. En ese momento, tuve un bache, pero recuperé sensaciones de cara a poder participar en el UTB y ese segundo puesto me supo a victoria. Posteriormente, en el campeonato de España de Penyagolosa, donde defendía el título conseguido en 2013, estaba muy motivado, pero la presión, al final, pudo conmigo. No me encontré bien y a mitad de carrera me retiré. Fue un palo, ya que defendía título y quería hacerlo bien, pero no me quedaba más remedio que recuperarme del golpe. Después de descansar un poco, que me hacía falta, volví a entrenar con más fuerza y la sexta plaza de Lavaredo es una buena prueba de ello. Ahora mismo, me encuentro bastante bien y ya estoy preparando el UTMB.

En 2013, como decías, te convertiste en campeón de España de Ultra Trail al ganar la CSP 115 en Penyagolosa. ¿Ha sido tu mejor momento profesional?
Sin duda. Llevo más de 6 años compitiendo por montaña. Había terminado segundo en la Copa de España y Campeón de España por equipos, pero ser campeón de Ultra Trail es el mayor logro de mi carrera.

¿Por qué crees que triunfa tanto el ultra trail, distancias más allá del maratón?
Cuanto más dura es la carrera, más gente se apunta. Poder superar distancias de este tipo se ha convertido en un reto personal. Al principio, correr un maratón parecía lo máximo, pero ahora mismo, con los ultras, la gente aún quiere superarse más a sí mismo.

Evidentemente, Kilian Jornet es el gran referente de este boom del trail running. ¿Qué se siente cuando uno ve lo que es capaz de hacer?
Se siente un poco de envidia sana (y ríe). Kilian es insuperable, lo ha ganado todo, y sólo puede haber un Kilian en la vida. Sólo sale uno de vez en cuando. Es un corredor que lo puede batir todo. Cuando estás junto a él en una línea de salida, sientes los pelos de punta porque es un chico muy normal, muy sencillo, uno más de nosotros. Eso sí, cuando empieza la carrera, pone el turbo y se va de todos (y sigue riéndose). Tuve la suerte de coincidir el año pasado con él en la selección del Europeo de Ultra Trail y fue un auténtico placer poder compartir los primeros kilómetros de la carrera con él.

A parte de Kilian, el ultra trail español goza de muy buena salud con un Luis Alberto Hernando que este año fue capaz de batir a Kilian en la Transvulcania.
Luis Alberto es un corredor muy luchador. Si no está Kilian, es el hombre a batir. Este año también va al UTMB y de buen seguro que será una gran referencia. Es un deportista muy sufridor, tiene una fortaleza mental envidiable. Es muy, muy fuerte y se defiende muy bien en todos los terrenos.

Como Tòfol Castanyer, también has corrido en asfalto. En 2013 corriste tu primer y único maratón en asfalto: el maratón de Castellón. Terminaste noveno con 2:30:23. ¿Piensas repetir la experiencia?
Había corrido 10.000 y medios maratones por asfalto, pero nunca un maratón. Participé por probar, ver qué marca podía hacer. Un maratón es pura velocidad, el entreno se basa mucho en las series de velocidad y es muy agónico. Cuando terminé, dije que me volvía a la montaña en seguida (y se ríe). Es otro ritmo, otro sistema, otras sensaciones… al final de la carrera, de tanto pisar duro, las piernas parece que no van. Si estás acostumbrado, después de correr un ultra te recuperas en menos de una semana. Después de correr el maratón de Castellón, necesité 15 días para recuperar las piernas.

¿Te planteas correr alguna otra carrera con la mítica distancia de Filípides?
Esta temporada, no. Sin embargo, en el futuro me gustaría repetir para poder bajar de la marca de 2:30.


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