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CICLISMO

Elegir el textil adecuado es esencial para las salidas en estos meses

Cómo vestirnos para practicar ciclismo en otoño

(16-10-2014). El otoño es la estación de las ‘hojas muertas’. Cuando aún se puede salir a rodar sin congelarse con el frío hibernal pero teniendo sumo cuidado con los cambios de temperatura. Para evitar sorpresas desagradables en forma de resfriados y enfermedades es esencial escoger bien la ropa que se va a utilizar en la salida para no pasar ni frío ni calor.

Abrígate en exceso y pasarás calor. No lleves ropa para taparte y tendrás frío. El otoño suele ser un auténtico quebradero de cabeza para los cicloturistas y mountain bikers a la hora de elegir su opción textil. Puedes empezar tu salida con buena temperatura, pero acabar empapado por una repentina cortina de agua o tiritando por una bajada brusca de las temperaturas. Son factores que condicionan tus salidas y que pueden acarrear problemas de salud.

Una efectiva combinación de ropa es la clave para ir cómodo y no sufrir en exceso las condiciones meteorológicas. La regla de oro es proteger tus extremidades. Pies, manos y cabeza aparte de piernas y brazos. Si tu cuerpo se mantiene caliente, rodarás con confort.

Manos y pies

Para las manos se pueden usar unos guantes finos ‘waterproof’ para proteger del agua o del viento. Unas manos calientes son básicas para no perder el control de tu bicicleta. El mismo caso se puede aplicar para los pies. Un botín para las zapatillas sería más que suficiente para no dejar que tus pies pasen frío. Eso sí, el botín grueso será para los meses de invierno.

Los manguitos -o calentadores- para brazos y piernas es otra prenda que no debes dejar de lado a la hora de elegir tu ropa. Sobre todo a la hora de afrontar descensos agradecerás llevarlos. Porque esa fría brisa es tu peor enemiga y más si tu cuerpo está sudoroso después del esfuerzo de haber subido un puerto. Los cambios de altitud influyen, y mucho, a la hora de decidir el vestuario. Si vas a rodar en altitud, sé precavido, y abrígate.

No hay que olvidar ni cabeza ni pecho

La cabeza es uno de los elementos que más queda al descubierto, aún llevando casco. Las aperturas de ventilación te pueden jugar una mala pasada en temperaturas bajas. Por eso es recomendable abrigarse y vestir algún tipo de cinta o gorro si planeas hacer esa salida en altitud.

Finalmente, para seleccionar nuestra ropa, es importante cubrir también el torso. Ha llegado el momento de guardar en el armario aquel maillot fino y transpirable de verano para ponerse un tejido más gordo para no dejar el pecho al descubierto. Una opción sería vestir camiseta transpirable interior además del maillot y combinarlo con una armilla. Y si es para vientos mucho mejor. Además te dará un bolsillo extra para guardar los demás accesorios como guantes y calentadores si no los necesitas.

En definitiva, antes de cada salida echa un ojo a la previsión meteorológica de la zona donde tienes pensado salir para escoger tu ropa. No vas a encontrar el mismo tiempo a nivel del mar que a 1.000 metros de altura el mismo día. La mejor solución siempre es la prevención. Y cómo suelen decir las madres, más vale que sobre que no que falte.


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