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Patin a Vela

Primera etapa de la Volta a Menorca 2017 con vientos de 17 a 20 nudos

Mahón-Fornells en cuatro horas y media

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Aunque la jornada de ayer no fue considerada a nivel competitivo, Jordi Viladot (en la imagen) fue el segundo en desembarcar en la playa Les Salines de Fornells, meta de la primera etapa de la VI Volta a Menorca 2017-Trofeu Lluís Gay.

(27-6-2017). La primera etapa de la VI Volta a Menorca- Trofeu Lluís Gay 2017 se recorrió con un viento fuerte que puso en apuros a algunos patrones que sufrieron percances en el material. Tras cuatro horas y media de travesía, no obstante, todos llegaron enteros a la playa Les Salines de Fornells.

Después de que el Ferry de la Transmediterránea llegara puntual al puerto de Mahón y fueran descargados los patines en la base naval del citado puerto, el inicio de la etapa se caracterizó por los previsibles problemas derivados de tener que superar el cable eléctrico que hay justo sobre la rampa de embarque de dicha base.

Como ya apuntábamos ayer, para superar dicho cable, hay que bajar el palo y luego volver a alzarlo y ello en medio de la pendiente y velando para que la embarcación entre en el agua sin desperfectos.

En la imagen superior, Gerard Esteva (a la derecha), junto a Lluís Gay, principal espónsor de la Volta a Menorca, desde su primera edición, lo cual ha propiciado que, desde este año, la travesía pase a denominarse Volta a Menorca – Trofeu Lluís Gay.

En la imagen superior, Gerard Esteva (a la izquierda), junto a Lluís Gay, principal espónsor de la Volta a Menorca, desde su primera edición, lo cual ha propiciado que, desde este año, la travesía pase a denominarse Volta a Menorca – Trofeu Lluís Gay.

Según reconocía ayer el director náutico de la VI Volta a Menorca-Trofeu Lluís Gay, Rafael Figuerola, “introducir los barcos en el agua fue un proceso laborioso y lento, pues tuvo que hacerse de forma individualizada, patín tras patín”. La consecuencia de ello fue que la primera etapa no se inició realmente hasta cerca de las 13 horas. Fue a dicha hora cuando, finalmente, los diez patines participantes lograron reunirse a la salida de la bocana del puerto de Mahón, después de haber recorrido ciñendo toda la distancia que hay desde la base naval (situada al fondo del puerto) hasta la salida del mismo.

Una vez fuera del puerto, tanto los organizadores como los patinistas descubrieron que la previsión del día anterior de unos 10-12 nudos se había quedado corta. Si bien soplaba levante (como habían anunciado las previsiones), la intensidad de dicho levante era de 17 nudos con puntas de veinte. Figuerola dio la orden a los participantes de iniciar el periplo subrayándoles que, dadas las circunstancias meteorológicas, evitasen distanciarse los unos de los otros, que navegasen en flota y que la cuestión no era quién llegaba primero a Fornells, sino llegar todos.

PARADA TÉCNICA EN FAVARITX

El tramo comprendido entre la bocana del puerto de Mahón y Es Grau se realizó con viento de través y la citada intensidad de viento de 17-20 nudos. “Con aquel viento”, según explicaba ayer por la tarde a la conclusión de la etapa Rafael Figuerola, “los patines navegaban a una velocidad de unos 12 o 13 nudos”. Anna Pujol, como puede verse a continuación en el vídeo, tuvo que entregarse a fondo para aguantar su patín a vela.

Aquella intensidad eólica provocó que se abrieran notables distancias entre los barcos que marchaban en cabeza y los que iban más rezagados. Figuerola explicaría tras la etapa, que “después de superar Es Grau y enfilando hacia el Arenal de Son Saura, levanté la bandera a los barcos que iban por delante indicándoles que parasen al llegar al cabo de Favaritx. Allí reiteré las órdenes dadas de que la flota no podía dispersarse de aquel modo porque ello dificultaba el control de la misma, lo cual constituía un riesgo en las condiciones que nos estábamos encontrando”.

BARRA ESCOTERA RETORCIDA

Los mensajes de Figuerola no eran en balde. Al patinista del Club Vela Platja Llarga, Jordi Padrell, la barra escotera de aluminio de su barboletto había quedado algo retorcida a causa de la tensión de la escota.

La suerte, fue que, tras rebasar el Cabo de Favaritx, el viento amainó levemente, situándose en una intensidad de unos 15 nudos con unas puntas de 17 nudos, es decir, tres nudos menos que los del tramo entre la bocana del puerto de Mahón y Es Grau. Asimismo, en este punto, de navegar de través, los participantes pasaron a navegar con viento por la aleta.

De todos modos, no pudo evitarse que algunos expedicionarios a punto estuvieran de ponerse  el barco por sombrero. “Había olas de más de un metro y medio y tenías que ir con cierto cuidado para no clavar el flotador de sotavento y volcar o salir catapultado”, explicaría Jordi Viladot tras la etapa.

PALO EN CANDELERA POR ROTURA DE POLEA

Fue en ese rumbo cuando al patrón belga, Jonckhere, se le rompió una de las poleas desmultiplicadoras para mover el palo, quedándosele fijado en candelera (hacia delante).

Según Figuerola, “pudimos arreglarlo más o menos en el agua y, aunque logramos que el palo no quedara tan proyectado hacia proa, Jonckhere tuvo que concluir la etapa con el palo bastante tirado hacia delante”.

Una vez superado ese percance, y tras rebasar el Arenal de Son Saura y enfilar hacia Fornells, el viento siguió remitiendo situándose en una intensidad de unos 10-12 nudos que, ya permitió a todos los patrones sentirse más cómodos.

Al flanquear Sa Mola para entrar en la bahía de Fornells, los patinistas se encontraron con un mar plano y un viento de través de 10-12 nudos que les permitió navegar a gran velocidad hasta la playa de Les Salines del pueblo de Fornells.

ANNA PUJOL LLEGA PRIMERA A FORNELLS

La primera en concluir las veinte millas de esta primera etapa y alcanzar la playa fue Anna Pujol que, tras los apuros del ventoso tramo entre la bocana del puerto de Mahón y Es Grau, fue controlando cada vez mejor su patín a medida que el viento iba menguando.

El segundo en llegar fue Jordi Viladot. Tercero llegó el segunda, Enric González, mientras que Oriol Carrasco llegó cuarto.

El último patrón en arribar a tierra lo hizo a las 17,30 horas, es decir, cuatro horas y media después de haber salido de la base naval de Mahón.


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