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Patin a Vela

Segunda mujer que logró el pase a primera categoría de patín a vela

Lourdes Azón: “cuantas más mujeres naveguen en patín a vela, mejor”

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Lourdes Azón consiguió en el III Gran Premi Cabrera de Mar 2017, celebrado el pasado fin de semana, alzarse con el segunda puesto en la clasificación general absoluta, así como el primer lugar entre las féminas.

(2-8-2017). Lourdes Azón hizo el pasado fin de semana su primer podio desde que es patinista de primera categoría. Junto con Jordi Bahr, forma la única pareja de regatistas de dicha categoría que tiene la clase. Recomienda el patín a todas las mujeres.

Lourdes Azón es una enamorada del patín a vela de toda la vida. Lo conoció de niña en el Club Náutico Masnou porque su padre navegaba en uno. Sin embargo, no sería hasta los 32 años cuando se inició en su navegación.

La mayor de cuatro hermanos (ella, un chico y dos chicas más) fue la primera de todos ellos en probar el optimist, “un barco que estaba muy bien para aprender a navegar, pero que no acabó de convencerme por la gran competitividad que imperaba”. Ello no implica que a Lourdes Azón no le guste competir, pero sostiene que para ella navegar es “sobre todo disfrutar y ese disfrute no tiene por qué pasar por el stress de tener que ganar sí o sí”.

HERMANAS OLÍMPICAS

Y es que ella conoce casi de primera mano lo que es la competición de alto nivel. Su hermana Mónica Azón fue miembro del equipo olímpico español de vela en Barcelona’92 y su otra hermana, Sandra Azón, ganó la medalla de plata con Natalia Vía Dufresne en 470 en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Todos creían que como era una Azón arrasaría pero ‘avisé’ a todo el mundo que de todas las hermanas yo era la ‘mala’

Asegura que nunca sintió celos de los éxitos deportivos de sus hermanas: “yo ‘fardaba’ de sus triunfos. Me sentía muy orgullosa de ellas y me encantaba proclamar a los cuatro vientos que mis hermanas eran regatistas olímpicas”.

‘AVISO’ A NAVEGANTES

Tras referirse a ello recuerda que cuando a los 32 años aprendió a navegar en patín a vela, de la mano de Mariano Sancho, Ramón Huertas, y Jaume Llobet, “enseguida empecé a hacer regatas y desperté muchas expectativas. Todos creían que como era una Azón, arrasaría. Pero yo ya ‘avisé’ a todo el mundo para que no se generaran vaticinios excesivos: ¡hey, tranquilos! Que seré una Azón, pero yo soy la ‘mala’ y lo mío es de amateur”.

Sin embargo y dijera lo que dijera, Lourdes Azón tuvo en 2003 un año especialmente brillante. Aquel 2003 ganó el título de Mejor Patrona de Segunda.

SEGUNDA MUJER DE PRIMERA CATEGORÍA

Al evocar la cena de la Adipav que aquel 2003 tuvo lugar en el Club Náutico Masnou y en la cual se le reconocería dicha condición y se anunciaría su pase a primera categoría al año siguiente, recuerda que por aquel entonces su amigo, el también patinista Jordi Bahr, le aseguró que acudiría a la cena para sumarse al homenaje. No en vano Lourdes Azón se convertiría en la segunda mujer en la historia de la clase que pasaba a primera categoría (la primera fue Anna Pujol).

Llegué a la cena de la Adipav de 2003 como patinista de segunda y soltera y salí de ella como patrona de primera y emparejada con Jordi

Aunque ruega que “no se publique esto”, la verdad es que aquella noche resultó mágica para Lourdes Azón. Según evoca: “por un lado, llegué a la cena como patinista de segunda categoría y, en cierto modo, salí de ella como patinista de primera, y, por el otro lado, llegué soltera y me marché emparejada con Jordi Bahr. Fue una velada memorable”.

UNICA PAREJA DE PRIMERA

Desde aquel entonces, Lourdes Azon y Jordi Bahr conforman la única pareja de patinistas de primera categoría que tiene la clase, algo que constituye todo un récord pues no se había dado nunca con anterioridad.

Lourdes Azon asegura que la pareja de patinistas que conforman con Jordi Bahr "no constituye la única que existe en la clase patín a vela. También existe la pareja que conforman Anemie Peters y Carlos García Motta.

Lourdes Azon asegura que la pareja de patinistas que conforman con Jordi Bahr “no constituye la única que existe en la clase patín a vela. También existe la pareja que conforman Anemie Peters y Carlos García Motta”.

La patinista se reconocía especialmente contenta ayer por el podio conquistado el pasado fin de semana en el III Gran Premi Cabrera de Mar. Azón no sólo fue la vencedora en la modalidad de féminas, sino que “además, hice segunda de la general absoluta siendo la primera vez que hago podio en un trofeo de cierto calibre desde que estoy en primera”.

La patinista añade que “ese segundo de la general absoluta me hizo mucha ilusión porque fue fruto de una regata en cuyas tres mangas me mostré muy regular” (hizo un segundo y dos cuartos). La regatista, de todos modos, no resta valor al premio de vencedora de féminas: “creo que es bueno que se especifiquen las categorías y aunque en regata haya una única clasificación general, deben reconocerse ciertas peculiaridades”.

Al no estar acostumbrada a ir delante, aquello me generó una presión adicional que me costó gestionar

De todos modos, en el III Gran Premio Cabrera de Mar celebrado el pasado fin de semana, Lourdes Azón estuvo especialmente inspirada. “En la primera manga llegué a ir primera, pero es verdad que al no estar acostumbrada a ir delante, ello me causó una presión que me costó gestionar. No en vano, gente como Albert Batlleriá o Toni García y otros patrones son unos cracks que no ‘perdonan’ ni una y a la que ven una brecha se te cuelan. Debía haberles marcado mejor”.

Asegura que su pareja, Jordi Bahr, compartió con ella su satisfacción por los triunfos registrados en la citada regata: “a Jordi le encantó que hiciera podio. Le gustó tanto que, por la noche, nos fuimos a cenar para celebrarlo”.

MEJORA DE NIVEL

Esta profesora de enseñanza primaria que imparte ingles en la escuela pública El Cim de la localidad de Teià, y cuyas otras pasiones otras pasiones son el esquí, el ciclo indoor y el ciclismo, además de viajar, reconoce que “lo de ser de primera es una satisfacción, aunque, a veces, pienso que me hicieron una ‘mala pasada’ porque cuando llegas a primera cuesta mucho ‘tocar hierro’”.

De todos modos, recuerda que, “tras la relativa ‘crisis’ propiciada por aquel cambio de categoría, nuestro amigo Carlos García Motta me animó a hacer frente a aquella variación con ganas e ilusión asegurándome que con ella aprendería mucho más y, realmente, así ha sido”.

Compartir la afición por las regatas en patín con Jordi estrecha nuestros lazos y los vuelve todavía más fuertes

Aunque a veces (pocas), Lourdes Azón también desempeñe el rol de ‘pareja de patinista’, comenta que “por poco que podemos, intentamos participar los dos en el máximo número de regatas. Es fantastico que tanto Jordi como yo seamos patinistas. Nos organizamos los fines de semana y las vacaciones en virtud de las competiciones en las que tomaremos parte. Además, tenemos la suerte de compartir amigos en la clase y la posibilidad de comentarnos las competiciones y las experiencias que vivimos en ellas. Todo ello constituye un factor más de union entre nosotros. Compartir vivencias siempre estrecha lazos y los hace más fuertes”.

Lourdes Azón recomienda el patín “a todas las mujeres”. Asegura que “es un barco estupendo, que no require una gran logística, que es fácil de montar, que aunque con viento exige una buena forma física, con vientos suaves y medios es una gozada navegar con él. Ah! Y además la clase está formada por navegantes que son estupendos, Aunque existe competitividad, ésta no es tan acusada como en otras clases en las que se juegan becas, olimpiadas, etc, etc. El ambiente de la clase, sin duda, es uno de los mejores de todas las clases que existen”.

Entre todos debemos promover el patín entre las chicas para que muchas más se sumen a nuestra clase

Preguntada sobre los motivos por los cuales cree que de las numerosas chicas que navegan en junior, luego pasan tan pocas al senior, reconoce que “ese fenómeno se da y es una pena, pero hay que tener en cuenta, a partir de los dieciséis años, como les sucede a muchos chicos, las chicas inician una nueva etapa vital en la que surgen otros retos e inquietudes que, a menudo, no es fácil compartirlos con el patín”.

Azón se muestra partidaria, de todos modos, “de promover el patín entre las chicas mediante la inclusion de cursos para aprender a navegar en él con motivo de los campus de vela que se organizan, así como de organizar regatas de parejas mixtas. Lo importante es facilitar el descubrimiento, que lo prueben porque, como dicen tantos patinistas, el patín es de los barcos que más ‘engancha’”.

TANTO EN PATÍN SÉNIOR COMO EN JUNIOR

En la edición de este año, tanto la campeona de Cataluña de patín a vela junior como la subcampeona absolutas fueron de la categoría Open.

Al preguntarle sobre qué opina de esta circunstancia, Lourdes Azón deja entrever implícitamente que tal vez debieran diferenciarse de modo fehaciente las diferentes categorías de edad entre los participantes en esa clase de caracter eminentemente infantil y juvenil, pero no duda en asegurar que “es bueno que el patín junior pueda ser una opción para que aquellas mujeres que deseen navegar y regatear en él puedan hacerlo”.

Tras señalar que “yo también probé la navegación en junior, navegando en la categoría open, pero me gusto más el senior”, Azón concluye que “el objetivo debe ser que haya cuantas más mujeres mejor navegando en patín a vela, ya sea en sénior como en junior”.


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