(7-2-2018). Un estudio realizado por la reconocida clínica estadounidense Clínica Mayo ha concluido que correr o caminar por lo menos dos veces por semana puede contribuir a retrasar la aparición de demencia en edades avanzadas.
Según un estudio realizado durante seis meses por un grupo de investigación de la Clínica Mayo, el ejercicio aeróbico regular ayuda a mejorar la memoria, lo que contribuiría a controlar y evitar que progresen los síntomas del deterioro cognitivo leve, una condición médica menos grave que la demencia que conlleva dificultad para completar tareas difíciles, además de experimentar problemas en campos como la memoria y el lenguaje.
Este deterioro ha sido relacionado habitualmente como la antesala de la demencia y con este estudio se busca demostrar que la práctica de ejercicio no solo puede estabilizar el nivel de deterioro actual, sino incluso mejorarlo. Además de los beneficios para la salud que ya se asocian a la práctica de deporte.
150 minutos a la semana
Para que los efectos sean significativos, los investigadores recomiendan caminar o practicar running durante 150 minutos a la semana. Estos minutos podrían repartirse en cinco sesiones de media hora o en tres sesiones de 50 minutos, por ejemplo. De todos modos, se recomienda que al menos sean dos los días a la semana que se dedican a la práctica de este ejercicio.
En cuanto al nivel de esfuerzo, éste debe ser suficiente como para ejercitarse pero debe permitir mantener una conversación.
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