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RUNNING

Los hombres, grandes influyentes e influenciados

Practicar running es contagioso

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Las mujeres influyen tanto en los hombres como en las demás mujeres, pero sólo siguen a las de su mismo sexo.

(25-4-2017). Si en su entorno hay gente que tiene el hábito de salir a correr, es muy probable que le contagie las ganas de practicar running.

Así lo apunta una investigación de la Sloan School of Management del Massachusetts Institute of Technology (MIT) en Cambridge (EE.UU.), que ha concluido que los patrones de actividad física se contagian entre conocidos, algo que ya se había observado en otros parámetros de salud como el tabaquismo o la obesidad.

Para llegar a esta conclusión, los científicos han tenido en cuenta los datos de más de un millón de corredores de todo el mundo, usuarios de una red social asociada a dispositivos GPS, que en conjunto corrieron más de 350 millones de kilómetros en cinco años.

Según la investigación, que publica la revista Nature Communications, por cada kilómetro que una persona sume a su rutina, sus amigos añadirán unos 0,3 kilómetros a las suyas. También se contagian de forma similar la velocidad y la duración de las sesiones.

Hombres, influyentes solo entre ellos

Sin embargo, la efecto que ejercen los amigos en los hábitos de ejercicio no es siempre igual. Por ejemplo, el estudio ha revelado que los hombres tienden a provocar una gran influencia, pero sólo entre compañeros del mismo género. Entre los corredores masculinos, las costumbres de las amigas también tienen un peso moderado, pero en cambio a las mujeres sólo se les contagian los hábitos de compañeras femeninas, también de forma moderada. Así, las rutinas de los hombres sólo afectan a las de otros hombres, mientras que las mujeres influyen en ambos géneros.

Según los autores del estudio, esta heterogeneidad podría deberse a diferencias de género en la motivación para hacer ejercicio y para competir. Por ejemplo, los hombres dicen estar más influenciados por el apoyo social cuando toman la decisión de empezar a correr, mientras que las mujeres se basan en más en sus propios planes. “Asimismo, los hombres pueden ser más competitivos y específicamente más competitivos entre ellos”, escriben los científicos en Nature Communications.

Cuanto más similar, más contagio

Por otra parte, los investigadores han hallado que “los corredores menos activos influyen más en los más activos, pero no al revés”. Además, las personas se dejan influir más por los amigos con un rendimiento similar al suyo, y los hábitos se contagian más cuando se tienen varios amigos en común. “Cuando dos personas tienen muchos amigos comunes hay más oportunidades para sanciones sociales, consecuencias para la reputación por comportarse mal y recompensas sociales por comportamientos positivos. Los amigos mutuos pueden […] aportar un incentivo añadido para seguir el ritmo de los compañeros de running”.

Los autores sugieren que estas condiciones en el contagio de la actividad física pueden reproducirse en otros hábitos de salud y que, por lo tanto, deberá tenerse en cuenta a la hora de implementar estrategias que busquen cambiar las costumbres de la población.


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