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RUNNING

Drop negativo, ¿el futuro del running?

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Las primeras zapatillas de running con drop negativo se pondrán a la venta este verano.

(8-3-2017). Algunos estudios recientes consideran que el drop negativo puede ser el futuro del Running. Tras una época en que el barefoot, correr de forma minimalista, tuvo se auge, aunque no terminó de imponerse de forma mayoritaria, ahora el maximalismo, correr con mucha amortiguación en las zapatilla, está de actualidad. Y el futuro podría pasar por el drop negativo.

El drop negativo supone que la diferencia de altura que hay entre la punta de la zapatilla y el talón de la misma sea negativa. Para que nos entandamos, que la parte del talón esté a una altura inferior a la de la punta del pie. Algo que, por ahora, nunca se ha visto en el mundo del running. Las sensaciones de correr con este tipo de zapatillas “es que el pie está más elevado, el pie cae del metatarso y lo hace de una forma automática, natural, sin forzar; sientes que tus caderas están más altas e incluso elevas más las rodillas”, explica el experto Octavio Pérez en su blog. E incluso añade que “la sensación más increíble es notar el impulso, cómo estas zapatillas te empujan hacia delante y te piden ir rápido”. Y apostilla: “llevo 30 años corriendo, he probado cientos de zapatillas diferentes, y nunca en mi vida deportiva he notado algo similar”.

A la espera de que salgan al mercado estas zapatillas bajo el concepto de Faster Better Runners (FBR) diseñadas por el entrenador Fran Beneyto, este próximo verano, hemos querido hablar con todo un experto, de pies a cabeza, como es el podólogo deportivo especializado en biomecánica Albert Casas. Le hemos planteado algunas de las cuestiones que pueden estar relacionadas con este nuevo mercado en el mundo del correr.

Una zapatilla ni lesiona ni te hace correr con técnica automáticamente”

Albert Casas podólogo

Albert Casas es podólogo deportivo especializado en biomecánica.

El drop negativo, ¿es recomendable para correr?

No podemos contestar a esta cuestión con una respuesta categórica. De entrada, habrá gente a la que un drop negativo le podrá ir bien, le podrá funcionar, y otra que no se adaptará, ya sea por cuestiones biomecánicas, por no realizar la adaptación correcta, o, simplemente, porque ya piensa que va bien con sus zapatillas actuales. Hay que tener en cuenta un aspecto fundamental de la que podría ser una nueva tendencia en este mundo del running: ¿a qué tipo de atletas va dirigido? ¿A atletas rápidos o bien a corredores amateurs que no están pendientes del crono? En este sentido, bajo mi punto de vista, los atletas que vayan a ritmos altos y con una muy buena técnica de carrera son los que, a priori, se podrán adaptar mejor al drop negativo. En el caso de otro tipo de corredores, lo veo más complejo.

Para correr con un drop negativo, ¿sería necesario adaptar nuestra técnica y “aprender” a correr de nuevo?

Sin duda, sí. Pero esta es una pregunta-respuesta que también debería tenerse en cuenta en otros supuestos. Si nadie nos ha enseñado a correr de forma adecuada y nos hemos puesto las zapatillas acumulando kilómetros sin más, tendremos que aprender a correr de la mejor forma posible si queremos hacerlo mejor, optimizar nuestro rendimiento y minimizar el riesgo de lesiones. Por lo tanto, no sólo para correr con drop negativo debemos aprender a correr. En este último caso, se debería hacer una transición semejante de la que habla los minimalistas cuando se quiere pasar de las zapatillas actuales a otras más semejantes al barefoot o con un drop cercano a 0.

No sólo para correr con drop negativo debemos aprender a correr

Esta tendencia del Faster Better Runners (FBR) choca de lleno con el maximalismo imperante en la actualidad. ¿Es esta contraposición una operación de marketing?

Debemos estar un poco a la expectativa. Veremos hasta qué punto el mercado acepta esta tendencia incipiente y si realmente las grandes marcas apuestan por ello. No hay que olvidar que las marcas lo que quieren es vender zapatillas. En este sentido, si alguna firma “apuesta” por un drop negativo, con los estudios seudocientíficos que pueda haber detrás y que demuestren las virtudes del producto, es muy probable que tengan un hueco en el mercado. Pero realmente no sé qué cuota de mercado. Eso sí, también irá condicionado al marketing y a si puede haber algún atleta top detrás de toda esta campaña.

Teniendo en cuenta lo que nos comentabas en tu respuesta anterior, ¿puede ser el FBR una nueva opción que se venda como una revolución y después no se acabe implantando mayoritariamente?

Han existido y existirán zapatillas “revolucionarias” que tienen que cambiar el mundo del running y luego el tiempo les da o les quita la razón, en gran parte debido a la aceptación por parte del público. Nos referimos a zapatillas como las Fivefingers, Newton, On, Enko, Hoka, etc. Por lo tanto, en este sentido, el mercado acabará imponiendo su ley. Pero ello no significará que dicha zapatilla sea mejor o peor, simplemente que habrá tenido una mayor o menor aceptación por parte del público de corredores.

¿Puede una zapatilla de este tipo evitar o limitar las lesiones, como hemos podido leer en las primeras valoraciones?

Hay que dejar claro un concepto básico: una zapatilla no lesiona. Lo que lesiona es el uso que le demos y si somos capaces de llevar o no esa zapatilla. A todo el mundo le gustaría correr como Usain Bolt, pero sólo unos pocos en el mundo son capaces de aproximarse a sus tiempos. En este sentido, la zapatilla que queremos utilizar tiene que ir acorde con nuestra técnica, peso, kilometraje semanal, biomecánica, etc. Y esto determinará qué tipo de zapatilla nos irá mejor. No se puede generalizar una zapatilla para todo el mundo, habrá gente a quien le irá mejor y otros no. Como te decía en la primera respuesta, seguramente el FBR puede beneficiar en gran medida a corredores con ritmos altos y buena técnica de carrera, y no tanto a otro elenco de runners que no tengan estas características.

Han existido y existirán zapatillas “revolucionarias” que tienen que cambiar el mundo del running y luego el tiempo les da o les quita la razón

Y, por último, una cuestión que puede haber venido a la cabeza a más de uno tras leer tus reflexiones. ¿Es más importante una zapatilla concreta que nuestra técnica de correr?

Puedes utilizar la mejor zapatilla del mundo y efectivamente no correr de forma correcta. Cualquier corredor también puede haber leído o le han dicho que correr con zapatillas minimalistas es la solución. Y, finalmente, puede probar zapatillas maximalistas porque piensa que necesita más amortiguación. En mi práctica clínica, me gusta poner los siguientes ejemplos: Si a Marc Márquez le das cualquier Moto GP le saldría mucho mejor tiempo que a la mayoría de los mortales. Si le das cualquier bicicleta a Alberto Contador, subirá los puertos más rápido que tú. Otro ejemplo que me gusta utilizar, ahora que nos encontramos en la época invernal, es que por mucho que lleves los mejores esquís y botas, si nadie te enseña como bajar por las pistas seguramente pasarás más tiempo en el suelo que deslizándote por ellas. Con estos ejemplos quiero decir que la zapatilla tendría que ser un envoltorio del pie que le otorgase la libertad y sujeción suficiente que cada persona necesite. Calzarte una u otra zapatilla no te hace aprender la técnica de carrera de forma automática.

Información de contacto de Albert Casas:

www.clinikpodologia.com

www.mejoratutecnica.com


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