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RUNNING

La entrenadora y bloggera Raquel Rodríguez nos aconseja cómo practicar esta actividad

Power Walking, cuando caminar no es solo caminar

(18-6-2014). Power Walking, o caminar a alta intensidad, se ha convertido en los últimos meses en una actividad que ha ganado popularidad en España. A pesar de tener sus detractores, quienes argumentan que simplemente se ha puesto un nombre comercial a una acción tan simple y primitiva como caminar, la entrenadora personal y bloggera Raquel Rodríguez, defiende que “se trata de una actividad deportiva muy funcional” y que puede aportar muchos beneficios tanto para los corredores como aquellos que se inicien a la actividad física o quieran seguir un paso previo al empezar a correr. A continuación, describimos en qué consiste la actividad de Power Walking y sus beneficios.

“Todos caminamos, pero no todos lo hacemos bien ni de una forma que aporte beneficios a nuestro cuerpo y organismo. Caminar no es solo caminar y Power Walking no es sólo caminar”. Con esta afirmación introduce Raquel Rodríguez una de las actividades físicas que no para de ganar adeptos mes a mes, el Power Walking. Una actividad que “es apta para todo tipo de personas, edades y condiciones físicas y que presenta un riesgo menor de padecer lesiones frente a otras disciplinas como el running, ya que el impacto articular es menor”.

Pero, ¿en qué consiste el Power Walking? “Se trata de una actividad que se practica con sesiones cortas pero intensas en las que se camina a una intensidad media-alta. Cada sesión forma parte de una planificación que previamente se habrá diseñado con el objetivo de conseguir unas metas definidas”, describe la entrenadora.

Postura, esencial
Al igual que el Power Walking no “es un paseo relajante, sino que requiere de una cadencia y un ritmo previamente planificados”, también es crucial en el desarrollo de esta actividad la postura adquirida.

Así, la entrenadora recomienda adoptar una postura en la que los hombros vayan hacia atrás y hacia abajo, con la cabeza y el pecho hacia arriba e intentando mantener el abdomen siempre activado para proteger la zona lumbar. También es importante mantener la vista al frente, fijándola dos o tres metros por delante del cuerpo.

Los brazos serán los que marcarán el ritmo de la caminata y es aconsejable llevarlos en una postura natural de braceo, flexionados por los codos formando un ángulo de 90º, y moviéndolos cruzando el antebrazo ligeramente por delante del cuerpo.

En cuanto a la zancada, a diferencia de correr, en el Power Walking, será más recomendable aterrizar con el talón, pasar por la zona media del pie y dar el último impulso con los dedos.

Material imprescindible
Para practicar esta actividad, Rodríguez recomienda usar “ropa cómoda y transpirable”, así como un calzado adecuado. “Existen en el mercado modelos específicos para practicar walking pero yo personalmente prefiero aquellas zapatillas que presten más atención a la amortiguación”, señala. Además, en el caso del verano, “no debemos olvidar usar gorras y crema de protección solar”.

Sesiones de entrenamiento
Para la entrenadora, el Power Walking presenta una infinidad de posibilidades para sus practicantes, siendo adecuado para aquellas personas sedentarias que se quieren iniciar en el ejercicio físico, para aquellos que debido a algún condicionante físico no pueden practicar deportes de gran impacto articular, para aquellos que quieran tomar esta actividad como una fase previa al running o incluso a los corredores y otros deportistas que quieran practicarlo en su jornada de descanso activo.
“De acuerdo a los objetivos planteados y a la planificación diseñada, se pueden realizar dos tipos de sesiones; una progresiva (subiendo la velocidad de más a menos) o con intervalos de intensidad con los que se puede alcanzar hasta el 80% de la actividad aeróbica del deportista”.

Lo ideal es diseñar sesiones de entre 45 y 60 minutos en las que se mantenga la frecuencia cardíaca máxima en torno al 65 y el 75% de la capacidad. Lo que viene a ser unos 7-9 kilómetros por hora.

Raquel Rodríguez recomienda “seguir el asesoramiento de un profesional que sea quien determine el ritmo a llevar y el tipo de sesiones” y, siempre, “comenzar de menos a más”.

De acuerdo a los objetivos, también se pueden incluir en los recorridos subidas y bajadas para trabajar más la musculatura.

Beneficios principales
Como principales beneficios que aporta esta actividad se encuentran los cardiovasculares, propiciando un trabajo activo del corazón, así como la tonificación del tren inferior, especialmente glúteos, cuadríceps, gemelos y zona core.

Diferenciar del Nordic Walking
Aunque compartan semejanzas en el nombre, se debe diferenciar entre el concepto Power Walking y Nordic Walking. “El Nordic Walking basa más el trabajo en la resistencia que en la velocidad y se usan bastones”. Tampoco se debe confundir con Trail Walking que “se compone de recorridos más cortos y con rutas muy intensas por la montaña”, señala.

Raquel Rodríguez dispone en su web http://www.enformaconladyfitness.es de unos ejemplos de sesiones de Power Walking que se pueden descargar y seguir desde un dispositivo móvil: http://www.enformaconladyfitness.es/#!power-walking/c6h

Raquel Rodríguez Martín es entrenadora personal en Saludando – Hotel de Las Letras (Madrid) y Fitness Blogger en Vitónica y Trendencias Belleza. Especializada en Pilates, reeducación postural y entrenamiento funcional. Entrenadora oficial TRX Suspension Training. Profesora de baile y actividades aeróbicas con base musical.


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