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RUNNING

La anemia del corredor

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(18-11-2015). Entrenar, comer, descansar. Entrenar, comer, descansar. Y repetir esta fórmula hasta la saciedad. Es lo que hacen muchos runners para mejorar su rendimiento. Pero pueden aparecer algunas piedras, inesperadas, en el camino. Una de ellas es la anemia del corredor.

La anemia del corredor es una anomalía orgánica que aparece en muchos corredores debida a una falta de hierro. La masa de glóbulos rojos –o hemoglobina- de nuestra sangre baja y ello se traduce en una falta de energía que, consecuentemente, provoca un deterioro físico. Y nuestro rendimiento es menor. La anemia, de hecho, es uno de los problemas más comunes relacionados con la sangre. Para ahondar sobre las causas y cómo combatirlas, hemos contactado con el doctor Miguel Ángel Peraita Gómez de Agüero, especialista en Medicina Biológica y Antienvejecimiento, además de médico en el Castellana Sports Club de Madrid.

Síntomas y causas

Los síntomas pueden ser variados. Cansancio, malas sensaciones, sensación de sueño prolongado, mareos, irritabilidad, palidez, falta de apetito, etc. Son sólo algunos de los síntomas con los que podemos encontrarnos. De hecho, esta dolencia es mucho más común de lo que podamos imaginar. Sobre todo en corredores con largos plazos de entrenamiento. Cuando hemos castigado al cuerpo con largas semanas de entrenamientos o bien tras pruebas muy duras, puede aparecer este desequilibrio.

A parte de este exceso de ejercicio, algunas de las causas pueden llegar a ser sorprendentes. Por ejemplo, un calzado inapropiado. El doctor Miguel Ángel Peraita advierte que “unas zapatillas inadecuadas provocan un exceso de rotura de glóbulos rojos por el golpeteo del calcáneo sobre los vasos sanguíneos bajo el talón”. Por esta causa, reconoce que “es frecuente ver hemoglobina en los análisis de orina” de algunos corredores que no utilizan un calzado adecuado a sus características. Los valores de la hemoglobina deben situarse entre 14 a 18 gramos por decilitro en hombres y entre 12 a 16 gramos por decilitro en mujeres. Sin embargo, en el caso de los corredores estos niveles pueden variar mínimamente.

El café y el té tampoco son unos buenos aliados. Si su uso está contraindicado antes de una prueba per el efecto diurético que tienen, en el caso que nos atañe tampoco son muy recomendables. El galeno nos lo aclara. “Tomar café o té junto con la comida disminuye la asimilación del hierro de la comida previa”. A raíz de esto, “el hierro no se asimila bien y se pierde con las heces”.

El doctor Peraita advierte que “hay que dosificar bien los entrenamientos, ya que el esfuerzo nos daña, para poner en marcha nuestros mecanismos de adaptación”. Tal y como comentaba con anterioridad, “un exceso de ejercicio, por encima de nuestra capacidad de adaptación, nos enferma”. En este sentido, pues, el galeno valora como muy importante el hecho de “ajustar la DME”. Esto es, la dosis mínima eficaz. Y explica esta cuestión con un ejemplo: “Todo el mundo, cuando monta un negocio, busca minimizar los gastos para generar la mayor cantidad de beneficios. En deporte, mucha gente solo piensa en gastar y gastar con su esfuerzo, y no es consciente de ir acumulando adaptación”. Esta actitud no sólo “conduce a padecer anemia, sino a muchos otros desequilibrios de salud”.

Cuestión de comer

Ante todo esto, la mejor forma para evitar la anemia es un trabajo a priori. Y la mejor arma que tenemos a nuestro alcance para ello es la dieta. Ésta debe ser variada y saludable. Los alimentos no deben ser únicamente ricos en hierro (que encontramos en el queso, carne de cerdo, ternera, pescado, marisco, legumbres, vegetales de hoja verde, etc.), sino que deben incorporar todos los nutrientes necesarios. Y es que para que el hierro se pueda almacenar correctamente en el cuerpo, requerimos de otros componentes (vitamina C, vitamina B12, vitamina E, vitamina B6 o ácido fólico). Siempre se ha dicho que las lentejas son uno de los alimentos más ricos en hierro. Pero el médico advierte que “debe quedar claro que el hierro de las lentejas no se asimila como hierro humano”.

Pero no todas las comidas son igual de importantes o tienen el mismo peso específico. En este sentido, Peraita señala que “la comida mas importante del día es la que realizamos después del ejercicio, en las siguientes 4 horas después del entreno”. Y es que los alimentos que injeramos en esta ventana “reponen la mayoría de los combustibles y nutrientes que exigen el esfuerzo” que hemos llevado a cabo.

Es más frecuente en mujeres que en hombres

“Debido al ciclo menstrual, la anemia del runner es más frecuente entre las corredoras que entre los corredores”, nos indica el doctor. “Las pérdidas de sangre con la regla que padecen las mujeres pueden provocar anemia si, una vez sufridas, no se ingiere el suficiente hierro en la dieta o bien la vitamina C necesaria para su asimilación”, agrega el experto. Así pues, en el caso de las mujeres corredoras, hay que prestar especial atención a esta enfermedad, ya que puede ser uno de los motivos más claros de un bajo rendimiento puntual, coincidiendo justamente con el ciclo menstrual femenino.

Y un último apunte totalmente necesario. Para cerciorarse de que se padece falta de hierro, hay que realizarse un análisis con un médico. Es decir, a pesar de todos los síntomas citados en este artículo, la anemia del corredor sólo se detecta mediante un análisis de sangre.

 

Más información:

doctorperaita

www.drperaita.com


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