Alfredo Corralero: “Correr 3.600 km en dos meses ha sido una bestialidad”

En 2 meses y una cincuentena de etapas, Alfredo Corralero, un atleta amateur y, sobre todo, muy solidario, ha unido los 4 puntos cardinales más distantes de España: el Cabo de Tarifa (Andalucía), Cabo de Touriñán (Galicia), Estaca de Bares (Galicia) y el punto final. Lo ha hecho a través del GR11, la travesía integral de los Pirineos.

Dos meses corriendo día tras día. Y casi siempre más de un maratón diario. ¿Eres ya más consciente de lo que has hecho?

Poco a poco. De hecho, durante el día a día del reto, cuando corría, sólo veía la etapa del día siguiente y lo cansado que estaba de la etapa del día anterior. Y ahora, habiendo podido descansar un poco, me doy cuenta de que he estado corriendo durante dos meses. Y eso son muchos días. Ha sido una bestialidad.

Viendo lo cansado que estaba opté por descansar menos y así pude recortar algunas de las etapas para avanzar más

¿Cuántos días has descansado, sin correr, durante estos dos últimos meses?

Por lo que recuerdo, sólo descansé durante 3 días. El 23 de junio, el 4 de julio y otro día más. Viendo como estaba de cansado, e incluso con el miedo de no llegar, decidí descansar menos y así poder recortar algunas de las etapas para avanzar más.

¿Qué ha sido lo más duro físicamente?

El calor. La parte de Andalucía me desgastó mucho. Veo fotos que me hice y casi ni me reconozco. Durante los primeros días, adelgacé unos 6 kilos. Una pérdida de peso que recuperé poco a poco. A día de hoy, sin embargo, peso lo mismo que cuando salí.

¿Y a nivel psicológico?

Correr solo, sin duda. Eso me ha desgastado mucho. El desgaste psíquico ha sido mayor, incluso, que el físico. En estas últimas etapas, cuando ya estaba muy cansado y pude correr con alguien, se me hacía todo mucho más llevadero.

El objetivo de impulsar la puesta en marcha del centro de Salud en Guinea Bissau ha sido mi gran motivación diaria

CUATRO TRAMOS PARA UN RECORRIDO DE 3.600 KM. Alfredo Corralero ha unido corriendo cuatro cabos emblemáticos de la geografía española

¿Cuál ha sido la motivación que te ha ayudado a no tirar la toalla?

Ésta ha sido una experiencia única, muy diferente a todo lo que haya podido hacer con anterioridad. Mi motivación para levantarme cada día y seguir corriendo era la de poder cumplir con el objetivo de fomentar la puesta en marcha de un Centro de Salud en Guinea Bissau.

A 10 km de Córdoba tuve que entrar en un bar a beberme tres litros de agua. El propietario se quedó perplejo

¿Hay alguna etapa que te haya marcado de forma especial durante todo este recorrido de 3.600 quilómetros?

Ha habido dos etapas en concreto. Una por lo que sufrí y otra por su belleza. La etapa que más me marcó a nivel de sufrimiento fue la de Cabra hasta Córdoba que, además, fue la etapa más larga de todo el recorrido con 95 quilómetros. Salí a las 4 de la mañana desde Cabra, pero a partir del mediodía hizo mucho calor. Mi reloj registró hasta 45 grados. Cuando faltaban 10 quilómetros para llegar a Córdoba me quedé sin agua. De hecho, hacía muchos quilómetros que debía racionarla. Llegando a Córdoba, entré en el primer bar que encontré. Me bebí, de golpe, dos botellas de agua. 3 litros. El propietario del bar se quedó perplejo y alucinado (cuenta con una sonrisa).

La etapa que recordaré como la más bonita fue una que hice por el Parque Nacional de Ordesa. Me acompañó un chico de Tarifa, Javier, al que había conocido un día antes. Se conocía muy bien el recorrido y me pareció un paraje espectacular.

Hablabas antes del poco descanso que has tenido. Uno de los días escogidos fue el 4 de julio. Ese día aprovechaste para casarte con tu mujer, con la que llevas más de 20 años. Pero, si no hacíais oficial vuestra relación, era imposible reunir los dos meses de vacaciones para completar el reto.

Fue un día especial. Una mera formalidad para conseguir el tiempo necesario que se convirtió en un detalle emocionante y emocional. En principio, sólo debíamos estar mi mujer y yo. Pero a la hora de llegar al notario para firmar, me encontré a mi hija y su novio. Este momento puso la emotividad necesaria a un acto que, en un principio, no dejaba de ser una mera formalidad.

Después de hacer un reto de estas características, me imagino que uno se queda vacío. ¿Piensas ya en nuevos objetivos, emociones…?

Acometer un reto tan largo me ha hecho reflexionar sobre lo que estoy acostumbrado a hacer, lo que hago, dónde vivo, etc. Nunca había llevado a cabo un reto de estas características. No sé si cambiaré alguna cosa. Sobre plantearme otro objetivo tan largo, por ahora, no creo que lo acometa, ya que, como ves, me ha costado mucho reunir los días necesarios. Hay que tener medios económicos o patrocinadores… y no es mi caso. Necesito cobrar a final de mes y he tenido que pedir un permiso en el trabajo para poder completar todos los días requeridos De todos modos, confieso que tengo amigos y conocidos que ya me están dando ideas para otros viajes o retos, con lo que es probable que, al final,  en alguno de ellos nos embarcaremos.

 Sólo dos días después de completar los ‘3.600 kms Solidarios, Alfredo Corralero  volvió a su puesto de trabajo. No descansó más. No pudo. A pesar de ello, le ha quedado la gran satisfacción del reto cumplido, así como de haber cooperado en la recaudación de fondos  para apoyar la creación y puesta en marcha de un Centro de Salud en Bisselanca, (Biombo, Guinea Bissau). 

Información de contacto:

http://3600kmsolidarios.org/