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Entrevista a Martín González, coordinador del grupo de emergencias Espeleosocorro Cántabro (Esocan)

Esocan: “Lo más importante para un espeleólogo es el sentido común”

Martín González se inició en el espeleosocorro hace 20 años.

(10-5-2011). Esocan, situado en Ramales de la Victoria (Cantabria), es una entidad que aglutina a varios colectivos como espeleólogos voluntarios, Protección Civil, Cruz Roja de Santander, Unidad Militar de Emergencias, Sanitarios, etc. Y todos ellos con la finalidad común de actuar en caso de emergencia en los accidentes relacionados con las cuevas y la espeleología.

¿Desde cuándo funciona Esocan?
Tenemos constancia de rescates desde los años 70, aunque algo más organizados desde los 80 y operamos bajo la denominación actual desde 1998. Nosotros, como espeleólogos voluntarios, empezamos a ayudar en los rescates que se producían, hasta que llegó un momento en el que hablamos con el Gobierno de Cantabria para que nos proporcionaran medios materiales y logísticos, un seguro y, además, reconocimiento y respaldo.

¿Desde cuándo practicas espeleología?
Me dedico a la espeleología desde los 13 años y tengo ahora 43, así que llevo bastantes años. En el espeleosocorro me inicié hace 20 años.

¿Qué consejos darías para evitar tener un accidente practicando espeleología?
Lo más importante es el sentido común. Es importante practicar este deporte con la formación adecuada y adaptar la actividad a la preparación del miembro más débil del grupo. Es igual de necesario utilizar el material adecuado y tenerlo en buenas condiciones. También les aconsejaría informarse de la situación meteorológica.

¿Cuándo tenéis que efectuar más salidas y cuáles son las más habituales?
Normalmente los picos de rescate coinciden con los picos vacacionales como en verano, Semana Santa o puentes. El 90% de los accidentes son causados por factores humanos y el resto son fortuitos, como por ejemplo que alguien paseando o buscando setas se caiga en una cueva. Pero la inmensa mayoría son porque la gente se pierde en una cueva o se extravía. A estos no los llamamos accidentes, sino incidentes. Algunos aficionados no calculan bien sus fuerzas y están tan agotados que no pueden salir, se quedan sin agua o sin luz. Un porcentaje de entre el 10 y el 15% sí que son accidentes mortales, sobre todo debido a caídas.

¿Cuáles son las principales dificultades a la hora de efectuar un rescate?
Las dificultades de un rescate dependen de tres factores: las condiciones atmosféricas, las de la cueva y el estado sanitario del herido. El nivel de complicación depende de cómo se relacionan las tres y su nivel de gravedad. No es muy habitual encontrar todas en un grado grave. Recuerdo en 2009 el de una espeleóloga madrileña que cayó de una altura de 25 o 30 metros. Tenía fracturas múltiples y requirió oxígeno. Estaba practicando en la Sima Tibia, en el Valle de Soba, en Cantabria, y en una maniobra con la cuerda se cayó. Todos reaccionamos muy rápidamente y fue un salvamento difícil. Por cierto, ahora ella sigue practicando la espeleología.

¿Cómo debe prepararse una buena salida?
Antes que nada hay que documentarse, recabar información, averiguar las dificultades que se pueden encontrar. En el aspecto meteorológico debemos mirar no sólo las condiciones que habrá el día que realicemos la actividad, sino también qué condiciones había los días anteriores, ya que es posible que, por ejemplo, haya llovido y la cueva esté con un nivel de agua que no esperábamos. Debemos repasar el material que llevaremos e incluir en la lista agua, comida, planos y brújula. A veces nos fiamos de la memoria para orientarnos, pero es muy traicionera.

¿Y si ocurre un accidente?
El número de personas mínimo para integrar un grupo debe ser entre tres y seis, precisamente por si hay un accidente. En el caso de que ocurra, una de las personas puede quedarse con el accidentado y el otro puede salir a buscar ayuda. En cuanto puedan deben ponerse en contacto con el 112 para activar la ayuda y proporcionar información del estado del herido.

¿Impartís cursos para mejorar la asistencia y formar a nuevos espeleólogos?
Tenemos formación continua en espeleosocorro gracias a un acuerdo con el Gobierno de Cantabria. Nos preparamos para maniobras de helicóptero, como jefes de grupo, socorristas, etc. También formamos a especialistas de otras entidades como a la Unidad Militar de Emergencias de León o al Ministerio de Interior para instruir a sanitarios en espeleosocorro. En un rescate se necesitan perfiles determinados: resistencia psicológica, conocer el medio natural, conocer técnicas verticales… y, por supuesto, que sea un buen espeleólogo.

¿Tenéis próximos proyectos sw formación?
Sí, un curso nuevo que estamos estudiando programar, para trabajar con micro explosivos, para formarnos en el manejo de explosivos dentro de una cueva.


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