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RUNNING

La importancia de la carga articular en el corredor

Permite prevenir lesiones y aumentar el rendimiento

carga-articular

Es mucho mejor prevenir que curar y conociendo nuestra carga articular podemos prevenir la aparición de lesiones, además de mejorar nuestro rendimiento como corredores.

(18-4-2018). Saber cuál es la carga articular sobre nuestro cuerpo cuando corremos es indispensable para poder prevenir lesiones y, al mismo tiempo, para poder evolucionar como corredores.

Cuando corremos, nuestro tren inferior se ve especialmente afectado por el impacto con el suelo. En este sentido, partes de nuestras extremidades inferiores como las caderas, las rodillas y los tobillos sufren un exceso de carga que las hace especialmente sensibles. Para determinar cómo podemos conocer en concreto cuál es esta carga articular, hemos contactado con el podólogo deportivo especializado en biomecánica Albert Casas.

Correr es una actividad deportiva de las más lesivas para nuestro cuerpo. Aunque seamos corredores más o menos experimentados, ésta es una afirmación que nunca debemos olvidar. Teniéndola en cuenta, está en nuestras manos cuidar, al máximo posible, de nuestro cuerpo para poder correr cuantos más años mejor y hacerlo de forma correcta, minimizando el dolor y lesividad que ocasiona sobre nuestro organismo. Tal y como se encarga de dejarnos claro Albert Casas, “correr es una sucesión de saltos que demanda mucha energía a nuestros miembros inferiores”. Y nos ofrece datos concretos, para que aún seamos más conscientes de ello. Un corredor, cuando se encuentra en la fase de apoyo total –esto es, todo el apoyo en un solo pie- “puede generar fuerzas de reacción contra el suelo 3 veces superiores a su peso corporal”, remarca. De este modo, no es de extrañar que el 50% de corredores populares sufran una lesión al año relacionada con el correr, según nos comenta el experto. Así, Casas quiere advertir que igual de importante es escoger un calzado adecuado, como tener una buena técnica de carrera que nos permita minimizar al máximo esta estadística anterior. El cuerpo humano es una máquina perfecta, pero para su óptimo funcionamiento, cada parte debe trabajar al máximo de su rendimiento.

Articulaciones sinoviales

La mayoría de lesiones que sufre un corredor, generalizando, “están relacionadas con la carga aplicada a las articulaciones de los miembros inferiores”, aunque también hay que tener en cuenta que existen otros factores que pueden también tener su peso determinante (y que no es el objetivo de este artículo). Las articulaciones son las áreas de nuestro organismo en las que se unen un mínimo de dos huesos para permitir un movimiento. En el caso de los runners, las articulaciones más expuestas por esta actividad son las articulaciones conocidas con el nombre de sinoviales. Es decir, las articulaciones que tienen una amplia gama de movimiento. Son las que nos ayudan a movernos. Suelen estar compuestas por una combinación de cartílago y cápsula sinovial que segrega una especie de aceite –el líquido sinovial- que permite que éstas se puedan mover con total facilidad. Como ya habréis adivinado, la cadera y la rodilla son las 2 articulaciones sinoviales por excelencia. Dos de los puntos más críticos para cualquier corredor y corredora que se precie.

Estudios biomecánicos en 3D como medida de prevención

¿Por qué algunos corredores se lesionan más que otros? ¿Qué factores de riesgo pueden incrementar nuestras opciones de padecer una lesión? “La capacidad de cada corredor y corredora para soportar esta carga puede actuar como frontera entre sufrir una lesión o no sufrirla”, advierte Casas. Dos corredores con el mismo peso y experiencia pueden diferir en su capacidad para sustentar esta carga articular, ya que la técnica de carrera –más o menos adecuado- juega un papel nuclear en este aspecto. ¿Cómo podemos conocer cuál esta carga articular? La ciencia aplicada al deporte ha progresado de forma significativa en los últimos años. Gracias a la nueva tecnología de estudios biomecánicos en 3D –que ofrece Albert Casas en Clinik Podologia- se puede “valorar la carga articular al correr, basada en cálculos dinámicos inversos que producen las fuerzas externas y los momentos que actúan sobre una unión o, en este caso, sobre una articulación”. Con este tipo de estudios, podemos conocer “en tiempo real, la carga articular al correr en caderas y rodillas”. Además, podremos diferenciar entre el lado derecho y el lado izquierdo, un aspecto “que nos dará una imagen global del corredor y poder determinar si las molestias que nos ha explicado que sufre o el hecho de no estar optimizando todo lo posible su rendimiento está relacionado directamente con su técnica de carrera”. Cabe señalar que, en los últimos años, este tipo de estudios también se han aplicado al ciclismo, y un ciclista puede saber con qué pierna genera más vatios cuando pedalea.

Es como pasar la ITV del corredor

Gracias a este tipo de trabajos aplicados ahora también a los corredores, “los expertos podemos ver los cambios inmediatos que se producen al modificar parámetros de la técnica de carrera (cadencia, tipos de apoyo, tiempo de contacto con el suelo, etc.)”. De esta forma, como si de una máquina que enchufamos al coche y nos determina cuál es el problema concreto que éste sufre, podremos conocer “dónde está fallando un corredor o corredora en concreto y, lo más importante para ponerle remedio, qué tiene que hacer para corregirlo y optimizar su carrera todo lo posible”.

Por lo tanto, podemos argumentar que el campo de la podología ha evolucionado, a día de hoy, mucho más allá del simple estudio de pronador o supinador al que muchos corredores y corredoras atendieron en su momento. Y es que, gracias a este tipo de nuevos estudios, “se pueden prever lesiones, solucionarlas en su debido momento, y poder mejorar el rendimiento de cada runner”. Como dice la sabia popular, siempre es mucho mejor prevenir que curar.

 

Más información:

www.clinikpodologia.com

 


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