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TRAIL RUNNING

Entrevista al ganador de Transvulcania 2018

Pere Aurell: “Estoy viviendo un sueño, he visto varias veces el vídeo de mi llegada a Los Llanos de Aridane”

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Pere Aurell, tras vencer en la Transvulcania 2018.

(16-5-2018). Hace tan sólo 1 año se quedaba con la miel en los labios, al abandonar a tan solo 2 kilómetros de la meta. Caprichos del destino o, mejor dicho, del trabajo y del esfuerzo, 365 días después, Pere Aurell ha podido saborear el triunfo en la Transvulcania. A los 35 años, este corredor de Terrassa (Cataluña), consigue su mayor logro en el mundo del trail running. Una victoria que, además, no vino sola, tal y como puedes leer al final de esta entrevista.

Como ya viene siendo una constante en los últimos años en Transvulcania, los americanos salieron muy fuerte y un grupo formado por Cody Reed, Cole Watson y Morgan Elliot lideró la prueba hasta aproximadamente su mitad. Empezaron a desfallecer en la subida hacia el Roque de los Muchachos. En tu caso, preferiste seguir tu propio ritmo, al ser una carrera ultra, sin cambios de ritmo.

Nunca sabes si los americanos acabarán desfalleciendo, pero la verdad es que salieron a un ritmo que me di cuenta que no se podía aguantar durante 74 kilómetros, con el desnivel existente, aunque el año pasado le salió bien a Tim Lee. Salí más tranquilo, y dejé que este grupo, el de los americanos, siguiera su propio ritmo. En mi caso, me situé en un segundo grupo, con gente como los franceses Xavier Thevenard o Michel Lanne, un grupo muy sólido y sin cambios de ritmo, que es lo que yo busco en una carrera de 74 kilómetros como Transvulcania. Nos iban cantando los tiempos de diferencia y a partir del kilómetro 30 ya les íbamos recuperando tiempo muy rápido. Los pasamos a todos antes del kilómetro 42, y la verdad es que iban totalmente deshechos.

Y en ese punto de la carrera, subiendo al punto más alto (el Roque de los Muchachos, con más de 2.400 metros), te pusiste líder junto al ruso Dmitry Mitayev y el francés Thibaut Garrivier.

Sí, formamos una grupeta, pero me di cuenta que quizás tenía un punto más de velocidad en la larga bajada hasta Tazacorte (unos 17 kilómetros en los que se descienden unos 2.500 metros de desnivel). Y bajé tan bien como pude, sacándole 4 minutos al corredor ruso. Aún así, no tenía del todo claro que pudiera ganar, ya que me cogió una pájara arriba, en la llegada al Roque de los Muchachos. Por suerte, me alimenté bien en ese avituallamiento, anterior a la bajada, y pude bajar con fuerzas. Sin embargo, era consciente de que no me quedaba ninguna marcha más. Sabía que esos 4 minutos eran un buen cojín para ganar, pero no lo tenía del todo claro. Hasta la recta de meta no pude disfrutar de la victoria, porque ya no me quedaban más fuerzas. Si Mitayev me hubiera atrapado en algún punto, seguro que me habría ganado (reconoce, con sinceridad; al final, el ruso llegó a poco más de 1 minuto de Aurell, recortándole más de 3 minutos desde Tazacorte hasta los Llanos de Aridane).

Sabía que esos 4 minutos eran un buen cojín para ganar, pero no lo tenía del todo claro

Todo ello, hasta cruzar la línea de meta en Los Llanos de Aridane con un tiempo de 7:37:36. ¿Qué supone para ti ganar una de las pruebas más míticas del calendario mundial y, además, ponerte como primer líder de las Sky Runner World Series en su versión Extra con 100 puntos?

La verdad es que es un sueño, una recompensa al trabajo que vengo haciendo ya desde hace muchos años. Ponerme líder del Mundial de ultras ya es un sueño, pero hacerlo ganando la Transvulcania, una carrera que ha podido ganar muy poca gente, es realmente algo impresionante para mí (admite con una sonrisa en el rostro). De hecho, aún lo tengo que asimilar y he mirado vídeos para ver la llegada varias veces porque es como si estuviera viviendo un sueño (y vuelve a sonreír, ampliamente). Es brutal.

Decías que hay pocos corredores que hayan podido ganar en la Palma. Me imagino que ver tu nombre al lado de corredores históricos como Miguel Heras (2010, 2011), Kilian Jornet (2013) y el tricampeón Luis Alberto Hernando (2014, 2015, 2016) es algo que debe impresionar.

Sí, todo ello me da respeto, pero también me genera mucha ilusión. No sé cómo describirlo, me siento súper feliz. Han sido 2-3 meses de llevar a cabo un esfuerzo muy grande, entrenando muy duro, dejando de hacer muchas cosas y cuidándome mucho con la alimentación. Pero todo el esfuerzo ha valido la pena con esta recompensa.

Es tu primera gran victoria a nivel mundial. ¿Has cambiado algo en tu entreno y preparación esta temporada?

Cambiar lo que se dice cambiar, no he cambiado nada de forma significativa. La diferencia más destacada con otras temporadas es que he podido hacer una pretemporada más buena. Las últimas campañas siempre empezaba lesionado y este año las lesiones me han respetado más, por lo que he podido entrenar mucho mejor. Hice una buena preparación para Transvulcania, corriendo y ganando la Ultra Fiord (una carrera de 82 kilómetros en la Patagonia chilena), que me sirvió mucho para llegar bien a la Palma. Además, me dio mucha seguridad y confianza, ya que también corrió esta prueba el histórico francés Xavier Thevenard. Poder ganarle me dio mucha confianza para afrontar los entrenos del último mes antes de Transvulcania.

¿Era ésta, la Transvulcania, una carrera marcada en rojo en tu calendario, sobre todo después de lo que te pasó la pasada campaña?

Tenía una espina clavada desde el año pasado, cuando tuve que abandonar a tan sólo 2 kilómetros de meta. Y sí, era el primer objetivo importante de mi temporada (reconoce, solícito).

Tenía una espina clavada con la Transvulcania desde el año pasado

Líder de la SkyRunner World Series y ganador de la Tranvulcania. ¿Esta victoria y liderato cambiarán algo la planificación de tu temporada?

El calendario va a seguir siendo el mismo, el que ya tenía planificado. De hecho, será correr las carreras ultra de las SkyWorld Series. Y ponerme como líder es perfecto para seguir animado, motivado, y poder disputar este campeonato. Por lo tanto, seguiré con el calendario que ya tenía pensado.

¿Por lo tanto, la próxima cita: 2 de junio, Ultrasky Marathon Madeira (55 kilómetros con 4.000 metros de desnivel positivo)?

Sí, así es. Allí estaré.

Y mientras tu ganabas en La Palma, tu mujer, la holandesa Ragna Debats, se proclamaba campeona del Mundo de Ultra Trail ganando la Penyagolosa Trails (9:55h). ¿Cómo viviste una situación tan especial y única como ésta?

Difícilmente se puede planificar una alegría más grande. Si ya es un sueño ganar en Transvulcania, que tu pareja gane en el mismo momento el Campeonato del Mundo es algo indescriptible. Cuando estaba a 15 kilómetros de meta, me dieron la primera información de cómo iba la carrera de Ragna. Me comentaron que iba primera, sin decirme la ventaja que llevaba. Esto me dio alas para seguir hacia delante y acabar fuerte. Tan sólo cruzar la línea de meta en Los Llanos de Aridane, sabía que el speaker era de Castellón (tierra por donde transcurre la Peñagolosa Trails), y le pregunté cómo iba. Me comentó que iba primera y que, en este caso, tenía un buen margen de tiempo sobre la segunda corredora y que seguramente acabaría ganando. Tuve una alegría doble, por mi victoria y por la suya. Fue algo indescriptible (nos cuenta con la ilusión de revivir el momento dibujada en los ojos).

Si ya es un sueño ganar en Transvulcania, que tu pareja gane en el mismo momento el Campeonato del Mundo es algo indescriptible

¿Podéis entrenar juntos?

Tenemos el mismo entrenador, y esto hace que algunos entrenos, los más específicos de pista de atletismo, los hagamos juntos. Pero, normalmente, entrenamos separados. Ragna sale a entrenar por la mañana y yo suelo salir más hacia el mediodía.

¿Y cómo os lo hacéis todo para conciliarlo con vuestra hija, Onna, porque esto de correr por montaña requiere muchas horas de entrenamiento y dedicación?

Por suerte, la filosofía de nuestro entrenador es hacer entrenamientos no muy largos entre semana y dejar algunas tiradas más largas para el fin de semana. La niña está toda la mañana en el colegio, hasta media tarde, y podemos aprovechar todo este tiempo para entrenar. Y el fin de semana, si hacemos entrenos más largos, siempre contamos con la ayuda de mis padres, que siempre están encantados de cuidarla.

Eso sí, tenéis muy claro que también le queréis inculcar el gusanillo de la montaña, ya que muchas veces también os la lleváis de viaje con vosotros a las carreras.

Sí, nuestra filosofía es ir a todas partes con ella, porque nos gusta hacerlo todo en familia. Si no lo pudiésemos hacerlo todo con Onna, creo que no sería lo mismo. Por suerte, es un deporte en el que podemos viajar con ella y en el momento de la carrera, que no suelen ser más de 5-6 horas, se queda con algún amigo que nos acompaña o alguien de la organización al que conocemos cuida de ella. Onna está acostumbrada a esto, siempre lo ha hecho y se porta muy bien. Se lo pasa en grande. Formamos un gran equipo.

Si no pudiéramos ir a las carreras con nuestra hija Onna, no sería lo mismo

Y la última, el Ultra Trail del Montblanc ha acabado siendo casi una obsesión para algunos corredores y corredoras de ultras. ¿Te ves corriendo en la UTMB en un breve lapso de tiempo?

La verdad es que, por ahora, no me lo planteo. Aunque quizás sí correré la TDS, ya que intenté correr y no pude terminarla. La UTMB pienso que es una carrera demasiado larga para mi. Nunca he hecho más de 100 kilómetros y correr más de 160 sería una locura. Prefiero ir poco a poco, sin prisas, habituándome a las distancias largas. Ahora, por ejemplo, veo que en carreras de 70 kilómetros empiezo a ir bastante bien. Este año, si puedo, iré a la Ultra Pirineu, con 110 kilómetros, y siempre es bonito correr en casa. Si la Ultra Pirineu me fuera bien, quizás me lo podría plantear de cara a 2020. No creo que haga el paso de correr 100 millas ni este 2018 ni en el próximo año, en 2019.

Información de contacto:

https://www.facebook.com/pere.bove


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