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TRAIL RUNNING

Cómo practicar rollerski, el esquí de verano

Supone un buen complemento al entrenamiento de runners

rollerski

(18-7-2018). El verano es la época por excelencia del trail running. Son muchos y muchas los que abandonan los esquís de montaña para calzarse las zapatillas y salir a correr por el monte. Pero hay algunos que echan de menos la sensación de deslizarse encima de unos esquís, aunque sea época veraniega. En este sentido, en los últimos años ha cobrado cada vez más fuerza una nueva práctica: el rollerski.

El rollerski es un deporte que en otras partes del mundo se practica desde hace más de cinco décadas, pero en nuestro país se ha amplificado durante el último lustro como un entrenamiento estival al esquí nórdico cuando la inexistencia de nieve nos impide esquiar.

Adaptando la técnica, con un rollerski, podemos simular la práctica del esquí de montaña o travesía. Lo más positivo de este deporte, ahora también estival, es su carácter global. Y es que implica a un gran número de grupos musculares, ya que se trabaja la parte abdominal, las extremidades superiores, la musculatura estabilizadora de la cadera o la musculatura estabilizadora de los tobillos, entre otros grupos musculares. Paralelamente, practicando el rollerski, llevaremos a cabo un trabajo importante de coordinación y propiocepción. Un ejercicio aeróbico muy completo que es ideal como entrenamiento cruzado para corredores de trail running. Y lo más importante: sin impacto alguno.

¿Cómo iniciarse en el rollerski?

Para coger confianza con el rollerski –no es excesivamente complicado, pero requiere un proceso de aprendizaje- lo mejor es hacerlo en un espacio llano, amplio y con poco tráfico (un parking de un gran centro comercial, en domingo, nos valdría como buena opción).

Poco a poco, cuando ganemos confianza, ya iremos incorporando dificultad, con más desnivel y curvas, a nuestras salidas. La gran ventaja del rollerski es que aquellos que viven lejos de zonas de alta de montaña, con puertos y estaciones de esquí, pueden simular esta práctica.

Para empezar con el rollerski, necesitamos una serie de material:

  • Rollerski (modalidad clásico)
  • 1 par de botas de esquí de fondo/rollerski para verano
  • Bastones a medida (¿Cómo podemos saber nuestra medida? Pues esta saldrá de nuestra altura en centímetros multiplicada por 0’85)
  • Un casco de ciclismo o de montaña para ganar seguridad
  • Chaleco o prenda reflectante para hacernos visibles
  • Guantes protectores
  • Mallas ¾ o perneras
  • Protecciones como coderas y rodilleras (especialmente si somos unos recién iniciados en la materia, como cuando empezamos a patinar)

El material imprescindible para practicar rollerski son los propios rollesrkis, botas, bastones y elementos de protección.

Primeros ejercicios básicos

Si no estamos seguros de que la práctica del rollerski nos va a gustar y tenemos unos patines en línea por casa, el uso de estos puede servirnos para empezar a practicar. Y, como elemento inicial, un par de bastones de esquí de fondo de aluminio –su precio no supera los 25 euros- también pueden bastarnos. Por lo tanto, el elemento económico no debería ser un impedimento en esta etapa inicial. Además, también hay muchas tiendas que alquilan todo el material por un módico precio.

En esta zona de parking o polígono industrial que comentábamos, empezaremos a practicar de forma paulatina todos los ejercicios que componen el rollerski. Empezaremos, pues, con ejercicios de desplazamiento con un solo rollerski y cuando ya dominemos la situación nos pondremos los dos, para iniciar el proceso de deslizamiento con ellos. Una vez dominemos el deslizamiento con ambos pies, trabajaremos la coordinación entre el tronco superior y el inferior, además de los pasos laterales y hacia detrás –levantando también las dos ruedas del suelo, forzando los flexores del pie e intentando que el rollerski se levante plano-.

Empezaremos a deslizarnos con los rollerski hacia delante –a poder ser paralelos y alineados con la cadera- , dando pequeños pasos. De esta forma, trabajaremos el paso alternativo y equilibrio necesario para tener pericia con los rollerski. Cuando ya lo tengamos más por mano, estos primeros pasos deben convertirse en pasos grandes, dando grandes zancadas, amplias.

En estas primeras sesiones, al mismo tiempo, debemos desarrollar la postura básica (triple flexión de tobillo, rodilla y cadera) buscando el equilibrio máximo en esta posición.

La similitud entre el rollerski y el esquí de fondo

Para mejorar nuestro paso alternativo, debemos pasar de llevar el peso repartido en los dos rollerski a hacerlo en el que está delante. Para mejorar esta posición, no hay mejor forma que practicar con el correpasillos. Para los más avezados al esquí de fondo les sonará este ejercicio. Para ello, requeriremos a un compañero que se sitúe delante de nosotros y al que podamos empujar provocando un mayor desequilibrio en nuestra zancada y, así, de esta forma, debamos recolocar nuestro cuerpo para evitar la caída y buscando, de nuevo, el equilibrio.

Con el correpasillos, forzaremos la postura correcta, ejecutando la triple flexión (tobillo, rodilla y cadera) y trasladando nuestro peso en el rollerski delantero, un hecho que provocará un ligero levantamiento del posterior. Una vez ya dominemos el deslizamiento, volveremos al paso alternativo con mayor amplitud en nuestro avance.

Posteriormente, ya cogeremos los bastones para desplazarnos más rápido, a más velocidad. Es importante dejar claro que la clavada del bastón debe hacerse cerca del rollerski, y no debe superar, en ningún caso, la punta de nuestro pie.


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