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FITNESS

Mejorar el proceso antiaging

Entrenar para no envejecer

Entrenar para no envejecer

(12-4-2019). El entrenamiento nos ayuda a mantenernos jóvenes más tiempo. Así lo explican los especialistas de la marca Technogym, que destacan el entrenamiento de alta intensidad, el entrenamiento de fuerza, el spinning y la meditación como sistemas que ayudan al antiaging.

El mejor aliado de aquellos que quieren permanecer jóvenes el mayor tiempo posible, desde todos los puntos de vista, es el entrenamiento. Así lo afirman los especialistas de la marca de fitness Technogym. Este es uno de los temas que se discutieron durante el Global Wellness Summit que tuvo lugar en el Technogym Village.

Primer paso: cambiar el punto de vista

Para comprender plenamente la relación entre entrenamiento y envejecimiento (y las prácticas para retrasar sus efectos) es necesario, en primer lugar, adoptar un nuevo punto de vista, así lo indican los especialista de la marca de fitness. Y recogen la explicación de la autora estadounidense Jeff Bercovici en su libro ‘Play On: How to Get Beet With Age’: no es el envejecimiento lo que causa el deterioro de la condición física, sino el deterioro de la condición física lo que causa el envejecimiento.

Evitar el envejecimiento

¿Qué tienen en común el entrenamiento de alta intensidad, el entrenamiento de fuerza, el spinning y la meditación? En este punto, aunque no es obvio, la respuesta debe ser simple: todas estas formas de ejercicio pueden incluirse completamente en las prácticas antienvejecimiento, afirman desde Technogym.

El entrenamiento a intervalos de alta intensidad (High-intensity interval training – HIIT, por su acrónimo inglés), un método de entrenamiento que alterna momentos de actividad muy intensa con períodos de ejercicio a menor intensidad activaría de hecho una serie de procesos físicos que aportarían diferentes beneficios a nivel celular. En este caso, el secreto está en encontrar el equilibrio adecuado. Lo ideal sería reiniciar el entrenamiento de esta manera: 20% a alta intensidad, 80% a baja intensidad.

Pero ¿cómo saber cuándo está haciendo un ejercicio de alta intensidad? El indicador más eficaz es la frecuencia cardíaca: debe aumentar mucho, hasta el punto de que el entrenamiento se vuelve tan agotador que resulta desagradable. Mientras entrenas, deberías hacerte la pregunta: ¿Puedes soportar ese grado de intensidad durante mucho tiempo? Si la respuesta es no, entonces estás en el camino correcto.

Atención al entrenamiento de fuerza

Igualmente, importante es el entrenamiento de fuerza, que puede ayudar a combatir diversos síntomas del envejecimiento, como la debilidad muscular, el aumento de peso e incluso el deterioro cognitivo. Nadie sabe mejor que los atletas lo importante que es el fortalecimiento muscular para evitar lesiones.

Pero los beneficios del entrenamiento de fuerza van mucho más allá. En primer lugar, este tipo de actividad física es fundamental para la construcción y el mantenimiento del músculo esquelético, que está estrechamente relacionado con el peso. El músculo esquelético, de hecho, quema muchas calorías y su reducción implica una ralentización del metabolismo, la principal causa de aumento de peso que a menudo ocurre con el paso de los años. Además, el entrenamiento de fuerza también se ha asociado con efectos beneficiosos a nivel neurológico: este tipo de ejercicio podría mejorar las funciones cognitivas.

Entrenamiento y estética

El ejercicio también tiene una influencia positiva en el nivel estético, más allá de la aptitud física, indican desde Technogym. Investigaciones realizadas en Bélgica han demostrado que una sesión de spinning de 45 minutos, al igual que otros tipos de entrenamiento cardiovascular como la cinta de correr o la danza, aumenta la producción de la proteína NRF1, que protege los telómeros, colocados en la parte final del ADN, con una acción protectora sobre las células. Con el envejecimiento, los telómeros tienden a desgastarse y, como resultado, las células envejecen. Estas actividades podrían ralentizar este proceso, manteniendo las células en buenas condiciones por más tiempo, con un notable efecto rejuvenecedor.

Los telómeros también han sido objeto de investigaciones realizadas por la Universidad de California, que se centraron en los efectos del estrés. El estrés como amigo negativo de la salud no es ciertamente un descubrimiento reciente, pero la investigación americana encontró que, en forma crónica, el estrés puede acelerar la degradación de los telómeros y, por lo tanto, el envejecimiento.

Si cambiar la rutina, para hacer la vida cotidiana menos estresante, puede parecer mucho más fácil de decir que de hacer, la meditación u otras prácticas similares pueden ser una solución. Incluso treinta minutos a la semana de relajación pueden mejorar la vida.


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