Quantcast

Patin a Vela

Las experiencias de los participantes de la VII edición

El legado de la Volta a Menorca 2019 en patín a vela

Volta-Menorca-etapa-Cala-En-Porter-Maó-2019-bis

La Volta a Menorca 2019 ha recuperado parcialmente la faceta de travesía competición que en la edición anterior (2017) no se realizó.

(10-7-2019). Todos los que hemos hecho alguna vez la Volta a Menorca en patín a vela no hemos podido olvidarla por años que hayan pasado ya. A los expedicionarios de este año parece que va a sucederles lo mismo. Con generosidad, comparten algunas de esas vivencias con la comunidad patinista.

La Volta a Menorca, realizada durante la primera semana de julio de este 2019,  pertenece a la historia personal de cada uno de los diez participantes de esta edición. Para cada uno de ellos han quedado las vivencias individuales y las colectivas, no sólo con los compañeros de travesía, sino también con los de la organización, así como con la tripulación del pailebote Santa Eulalia. Hemos hablado con los expedicionarios para que nos explicaran qué ha sido lo que más les ha impactado, cuál fue su ‘momento adrenalina’, qué tal comieron, cómo durmieron, cómo compaginaron los tramos travesía-recreo con los de travesía-competición…

A continuación exponemos las opiniones recabadas.

LO MEJOR DE LA VOLTA

Carles Giménez: El resultado global de la Volta. Para mí ha sido un éxito de la organización general. Podría destacar las comidas, la seguridad, el equipo humano…

Jordi Mateu: El equipo organizador y los compañeros de travesía. Los parajes de Menorca y la meteorología.

Victor Morales. Las relaciones humanas, el entorno y la navegación en travesía.

Rafa Perera: la relación con los compañeros. El Santa Eulalia y su tripulación. La navegación.

Xavier Recasens: Los compañeros, porque hemos formado un buen grupo y nos hemos reído mucho. También navegar y disfrutar del paisaje. Ver Menorca desde el mar, pues de tierra ya la conozco.

José Luís Rueda. La convivencia con todo el grupo: con los regatistas, los organizadores, el espónsor y la marinería. También el entorno y los paisajes a través de los cuales se desarrolla el evento, el mar, y las playas. Y todo ello sin olvidar la profesionalidad y la actuación del director técnico de la Volta, Rafael Figuerola.

Jordi Servat: La isla. La gente (tanto los regatistas como la tripulación del Santa Eulalia y los miembros de la organización.

LA MEJOR ETAPA

Gregori Contreras: La comprendida entre Cala en Porter y Mahón.

Carles Giménez: Todas tuvieron su singularidad pero si debo destacar una seria la de Cala Galdana hasta Cala en Porter (la cuarta) con paradita en la playa de Binigaus en la cual Alex Esteva, a bordo del ‘Tabac’ nos deleitó con unos mejillones hechos a bordo y una sandía que valía una imperio.

Jordi Mateu: La tercera etapa, la comprendida entre La Vall y Cala Galdana. 

Victor Morales: La última, desde Cala en Porter hasta Mahón. Fue una ceñida con bordos casi constantes y, al principio, muy cerca de costa. Sí fue una ceñida preciosa y muy competida.

Rafa Perera: La comprendida entre Cala en Porter y Mahón.

Xavier Recasens: La quinta, la de Cala en Porter hasta Mahón, pues es allí donde precisamente tengo una casa y la conozco perfectamente.

José Luís Rueda: La primera, aunque en ello influyeron las condiciones de viento que fueron más fuertes que en las etapas posteriores. Estoy acostumbrado a navegar con más viento y no a sotavento como hemos navegado en casi todas las etapas.

Jordi Servat: La tercera etapa, la comprendida entre La Vall y Cala Galdana.  Pasar de la costa norte a la sur fue como navegar entre dos islas.

TRAMO EXCURSIÓN Y TRAMO-COMPETICIÓN

Gregori Contreras: El tramo competición aportaba un punto de interés y de esfuerzo adicional.

Carlos Giménez: Me pareció bien la combinación: una parte más relajada para poder disfrutar del magnífico entorno y otra parte más competitiva. Pero siempre dependiendo de la meteo y de la valoración técnica.

Jordi Mateu: Valoro positivamente los dos formatos. El optimizar un largo o navegar de ceñida durante tres horas (¡) ayuda a aprender. Sin embargo, el formato ceñida provoca que no puedan disfrutarse tanto los parajes por donde pasas.

Victor Morales: Siempre que las condiciones del viento y del mar y la  seguridad lo permitan, yo recomiendo hacer un tramo ‘excursión’ y un tramo competición dentro de cada etapa.

Xavier Recasens. Yo prefiero el formato travesía y no presté demasiado interés al formato competición.

José Luís Rueda: Me pareció bien el formato mixto, aunque fue un poco relativo, ya que en la mayoría de etapas se navegó de un solo rumbo (empopada o través) y la única excepción fue la última etapa en la que navegamos de ceñida.

Jordi Servat: Creo que este formato mixto es el mejor: mitad travesía y un poco de competición. Eso propicia que la flota aprenda, compare y comente, y da vidilla. Ahora bien, toda la travesía en formato ‘race’ sería demasiado.

EL PRINCIPAL ‘MOMENTO ADRENALINA’

Gregori Contreras: El paso entre una pequeña islita y las rocas el faro de Punta Nati, al norte de Ciudadela.

Carles Gimenez: Mi ‘momento adrenalina’ lo tuve en la etapa de La Vall a Cala Galdana. Desde el lunes arrastraba fiebre y un tratamiento de antibiótico a raíz de una infección. Debido a ello decidí no participar en esa etapa. Así que por la mañana, cuando desembacamos en la playa para aparejar los barcos, le expliqué a Lluís Gay (el espónsor se prestó muy amablemente a hacer ese tramo por mi) la maniobra de mi barco. Una vez hecho el traspaso de información con Lluís Gay, los patines se hicieron a la mar y tras ellos partió el Santa Eulalia y la lancha de Gerard Esteva. De repente, me di cuenta de que estaba solo en la playa más solitaria de todas las que habíamos usado para pernoctar. Y sólo llevaba el bañador. Nada más. Ni móvil, ni dinero, ni nada de nada. De repente, vi la lancha de Rafael Figuerola abarloada con el Mudarra, el velero de Guillermo Cañardo, y sin pensármelo dos veces, me fui nadando hasta ellos, pues eran la última oportunidad de poder regresar al Santa Eulalia. Afortunadamente, una pequeña avería en una de las  baterías les había retrasado lo suficiente para que llegase a tiempo de alcanzarles.

Jordi Mateu. Posiblemente, la entrada en Mahón, tras culminar la Volta.

Victor Morales: Las dos pruebas de la última etapa que gané por los pelos.  Mucha competencia durante mucho tiempo y sin opción al despiste porque todo cambiaba muy fácilmente.

Rafa Perera: El paso por la isla del Aire.

José Luís Rueda: La entrada en cala de Fornells cuando subió el viento en la embocadura de la cala.

Jordi Servat: Tal vez la salida del puerto de Mahón, el primer día, veinte viradas con tráfico marítimo de todo tipo y un paisaje impresionante.

Xavier Recasens: Las viradas cerca de las piedras de Punta Prima. Sus aguas cristalinas, agua turquesa…

BRAVO POR EL COCINERO VÍCTOR

Gregori Contreras: Las comidas resultaron simplemente geniales.

Carlos Gimenez: Las comidas fueron perfectas. Debe reconocerse especialmente a Víctor Torras, el cocinero del Santa Eulalia, que con una cocina tan pequeña pudiera sacarle el provecho que le saca.

Jordi Mateu: Insuperables, las comidas fueron insuperables. Desde el primer anochecer en casa de la familia Esteva, hasta los increíbles ‘ranchos’ a bordo del Santa Eulalia; también los mejillones de la ballenera ‘Tabac’ en la playa de Binigaus (gracias, Alex) y, finalmente, la cena de gala en las bodegas de Binifadet.

Victor Morales: Las comidas resultaron espectaculares.  Yo llevaba barritas energéticas y ni las probé. Todas las comidas eran buenas y reconfortantes. No es nada fácil que te lleguen en alta mar unos bocadillos tan maravillosos. Y, a eso, añadir las cenas en el Santa Eulalia. Impecables.

Rafa Perera: Las comidas, fantásticas. Gracias a Víctor.

José Luís Rueda: Las comidas muy bien. Víctor: excelente cocinero y mejor persona.

Jordi Servat: Un 10 para Víctor, el cocinero del Santa Eulalia.

Xavi Recasens: Las comidas, muy buenas y abundantes. El cocinero Víctor era muy bueno.

EL ‘DESCANSO’ DEL PATINISTA

Gregori Contreras: La primera noche la dormí en la cubierta del Santa Eulalia con el equipo stándard que llevábamos casi todos: tienda de campaña y colchón inflable. El resto de días, dormí en las calas donde recalábamos al final de cada etapa con ese mismo equipo.

Carles Giménez: La mayoría de los días dormí con tienda en la playa y cuando no fue posible, monté la tienda en la cubierta del Santa Eulalia.

Jordi Mateu: Dormí bien en la bodega del Santa Eulalia con un colchón, ya que sobre ese colchón mi espalda no sufría. Una noche, sin embargo, dormí en la cala de La Vall en la tienda.

Víctor Morales: Para dormir usé tienda de campaña y un saco. Dos días dormí en la tienda en la cubierta del Santa Eulalia y el resto, en la playa.

Rafa Perera: Llevé tienda pero, al final, dormí siempre en el Santa Eulalia. Quería intensificar la relación con un barco como aquel.

José Luís Rueda: El primer día dormí en la bodega del Santa Eulalia pero no me fue bien: calor y olor. A partir de aquella etapa dormí en la playa con la tienda de campaña y con las vistas a las maravillosas playas.

Jordi Servat: Siempre que pude dormí en la playa.

Xavi Recasens: Unos días dormí en cubierta y otros, en la playa en tienda de campaña.

NOSTALGIA DE…

Gregori Contreras: En esta Volta a Menorca he echado de menos… un ventilador!

Carlos Giménez: No he encontrado a faltar nada en particular.

Jordi Mateu: Mmmm… Chicas patinistas.

Victor Morales: Me faltaron más paradas en las  preciosas calas de Menorca.

Rafa Perera: Me faltó más organización/puntualidad a la hora de hacer las salidas de cada día.

José Luís Rueda: Eché de menos el viento… pero eso no dependía de la  organización.

Jordi Servat: No eché nada de menos, Tal vez haber hecho alguna parada más, pero entiendo que debíamos cumplir unos recorridos y con tan poco viento…

Xavi Recasens. Nada en especial. Creo que ha ido todo muy bien.

LOS SOBRESALIENTES DE LA ORGANIZACIÓN

Gregori Contreras: La logística y la gastronomía.

Carles Giménez: La valoración general es magnífica y la organización, perfecta.

Jordi Mateu. Excelente en seguridad, en la elección de parajes donde recalar, en resolver averías e imprevistos, etc…

Víctor Morales: Seguridad, acompañamiento, logística, camaradería…

Rafa Perera: El aspecto humano y la intendencia.

José Luís Rueda: Creo que todo fue sobresaliente. Desde la recepción en el Fonduco, a la cual llegué tarde por problemas con los vuelos, las etapas, y la cena de finalización.

Jordi Servat: El Santa Eulalia y la familia Esteva, con el ‘Tabac’.

Xavi Recasens: Todos han estado muy atentos en todo. Forman un gran equipo.

QUÉ DEBERÍA MEJORARSE

Gregori Contreras: Los tiempos de espera. Sé que la logística no es sencilla y no culpo a nadie. No obstante, esas esperas se hacían muy pesadas.

Carles Giménez: No mejoraría nada. Lo he encontrado todo magnífico y la organización perfecta.

Jordi Mateu: Ha sido una edición inmejorable!

Víctor Morales: Parar en algunas calas preciosas de Menora.

Rafa Perera: Dar a los navegantes pautas concretas y fiables de horarios e información de las salidas, quedadas, comidas, etc.

José Luís Rueda: Quizás sería conveniente equilibrar las etapas en cuanto a distancia o previsión de vientos.

Jordi Servat: Es difícil de responder. Tal vez tener un poco más de información de lo que iba a suceder en cada momento. Ha habido muchos ratos de espera que si sabes que vas a tenerlas puedes aprovechar más ese tiempo.

Xavier Recasens. Tal vez parar más o hacer algún tramo más.

LAS PRINCIPALES LECCIONES DE LA VOLTA

Gregori Contreras: La edad no hace perder la ilusión y las ganas de vivir como un niño.

Carles Giménez: La tenacidad y el sacrificio por acabar la Volta me permitió superar los momentos difíciles de la infección y el dolor constante por la inflamación de toda la zona en contacto con la cubierta.

Jordi Mateu: Que formo parte de un grupo de personas admirables: los patinistas. Que es muy duuuuro navegar tantas horas seguidas.

Víctor Morales: Personalmente, ha sido como volver a estar en una aventura con mis amigos. En este aspecto ha sido impecable. Los diez navegantes éramos una piña con ganas de pasarlo bien. Como navegante y regatista he aprendido mucho de todos. Todos navegamos diferente (igual que caminamos distinto) y de todos he extraído cosas muy buenas. Ha sido un placer.

Rafa Perera: Que por encima de todo, el respeto y la amistad son los valores más importantes.

José Luis Rueda:  Creo que he practicado bastante la navegada con poco viento, las empopadas y el través.

Jordi Servat: La lección es claramente personal, vivencial. He hecho muchas cosas por primera vez y he hecho conexiones muy bonitas con muchos regatistas.

Xavi Recasens: He aprendido que no todo es ganar y competir. Que es muy importante respetar a los demás, tanto fuera como dentro del agua. Que no todo  el mundo piensa igual.

 


No hay comentarios

Añade el tuyo