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Dreamfit ha perdido entre el 80% y el 90% de usuarios de las sesiones grupales

Las restricciones vacían las clases colectivas de los gimnasios

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Según sostiene el fundador de Dreamfit, Rafael Cecilio, "las cambiantes medidas decretadas por las administraciones para evitar el contagio del Covid-19 han afectado especialmente a las clases de actividades colectivas dirigidas".

(2-12-2020). Las numerosas medidas restrictivas aplicadas en los gimnasios para combatir la pandemia llevan meses restando público de las clases colectivas, unas actividades que, en algunos casos, han perdido casi la totalidad de su público. Rafael Cecilio, fundador de Dreamfit explica su experiencia.

La pandemia y, especialmente, las medidas aplicadas en los centros deportivos, han provocado una afectación significativa en dos grandes perfiles de usuarios según el uso que éstos hacen de los gimnasios. De este modo, los que más bajas han protagonizado han sido, por un lado, los usuarios casuales y, por el otro, los de las clases colectivas.

Dreamfit, es un ejemplo representativo de esta tendencia. Esta cadena ha perdido más del 40% de los abonados que tenía antes de la pandemia. Si en febrero atendía a 97.000 en sus 17 gimnasios, a día de hoy, mantiene unos 57.000 y ello pese a haber sumado dos nuevos centros desde entonces (en julio abrieron dos, Gijón y Moratalaz).

ESPECIAL AFECTACIÓN

“La gente joven que viene a la zona de peso libre para tener un cuerpo definido es el público que sigue en mayor número. También siguen aproximadamente la mitad de los usuarios que saben entrenar bien y que complementan el gimnasio con otros deportes al aire libre. Pero los usuarios casuales, que se apuntan por tres meses y se van, los hemos perdido prácticamente a todos. En el caso de las clases colectivas, el índice de pérdida ha alcanzado entre el 80% y el 90%”, reconoce el CEO de Dreamfit, Rafa Cecilio.

El empresario se queja de las cambiantes medidas que han afectado especialmente a este último colectivo. “En la sala de fitness mantenemos la distancia entre máquinas, las mamparas y los elementos de desinfección. Pero en las clases dirigidas nos han ido modificando la normativa cada una o dos semanas, y encima, las directrices son distintas en cada comunidad autónoma”, lamenta el máximo dirigente de la enseña.

A medida que los aforos, las distancias y las demás restricciones han ido cambiando en las actividades dirigidas, su público ha ido disminuyendo. “Si antes podíamos acoger a unas 60 personas en una clase de zumba, ahora, según la ubicación del centro, en unos sólo pueden entrar seis personas, en otros diez, y en cada ubicación con distancias distintas… Al final, muchos socios se quedan sin poder acceder”, denuncia Cecilio.

Por otro lado, la prohibición de las actividades extraescolares es otro factor que resta usuarios a las clases dirigidas, sobre todo entre las mujeres con hijos, principales clientes de estas actividades colectivas.

REAPERTURA EN DICIEMBRE

Tres de los 19 gimnasios que Dreamfit tiene en España (en Gijón, Oviedo y Zaragoza) se encuentran cerrados desde hace un mes, y ninguno tiene aún una fecha exacta de reapertura.

Desde la cadena esperan que la mejora de los datos epidemiológicos permita reabrir estos locales a mediados de diciembre. De lo contrario, alerta Cecilio, “acabarían con los gimnasios de las zonas afectadas. Espero que no se atrevan, porque sería la puntilla, una salvajada”. Por ello, el empresario reivindica “que nos abran, aunque sea con restricciones”.

Según el dirigente, el mes de noviembre ha sido “el peor momento” desde que empezó la pandemia, ya que coincidieron el auge de la segunda ola con el cierre de algunos gimnasios. “Entre finales de octubre y noviembre hubo una nueva caída de socios que se acumuló a la que ya teníamos del primer confinamiento. Diciembre no será mejor, aunque espero que haya menos bajas. Y enero espero que tengamos un pequeño repunte”, expone.

La principal preocupación que tienen ahora en Dreamfit es de qué forma volverán (cuando se lo permitan las autoridades políticas) los clientes tras unos meses de “mucha dureza”. Cecilio apunta que “habrá que ver si los ciudadanos son optimistas y quieren consumir deporte o si, por el contrario, sufriremos una lenta recuperación agravada por la crisis económica”.

PLAN DE EXPANSIÓN

Pese a haber sufrido “una caída muy fuerte y muy importante”, en Dreamfit han reactivado su plan de expansión. Lo afrontan sin prisas, conscientes de que hasta antes del próximo verano la pandemia aún seguirá teniendo un impacto muy considerable. Su intención es empezar en 2021 las obras de cinco de los siete u ocho centros que tienen en cartera.

Así, el 11 de enero empezarán en Barakaldo unas reformas que esperan poder terminar en verano. Posteriormente, entre abril y mayo, esperan arrancar las obras de dos centros más, uno probablemente en San Sebastián de los Reyes y el otro en otra ciudad por decidir. Ambos centros se inaugurarían entre septiembre y octubre.

Finalmente, entre septiembre y octubre se proponen empezar las obras de otros dos gimnasios que abrirían sus puertas al público en enero de 2022.


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