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MONTAÑA

Chiruca planta 2.000 árboles más en el municipio riojano de Bergasa

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El Bosque de Chiruca pretende compensar la huella de carbono dejada por la fábrica de la marca española.

(12-5-2021). Chiruca sigue con su compromiso con el medio ambiente y continúa con la plantación del Bosque Chiruca, que se encuentra en el municipio riojano de Bergasa y donde tiene previsto reforestar 15,5 hectáreas.

Aunque debido a la situación sanitaria este año no se ha podido hacer una plantación con voluntarios ni alumnos de colegios, actividad que sirve para concienciar de la importancia de la reforestación, sí que se ha continuado con la reforestación y se han plantado 2.000 árboles más. Con esta nueva plantación Chiruca ha conseguido ya la cifra de 20.000 árboles plantados.

En esta ocasión, al tratarse la zona reforestada de una área con barrancos y zonas sombrías, se han plantado encina, roble, cerezo silvestre, maguillo, serbal, arce, almez y pino piñonero, una amplia variedad de especies que ayudarán a la biodiversidad del terreno.

Según las palabras del responsable de Calidad y Medio Ambiente de Chiruca, Jorge Orío, persona que coordina la plantación, la huella de carbono es “una manera de medir el CO2 que se vierte a la atmósfera”, y “plantamos árboles para que absorban ese CO2 y compensar así lo emitido en el proceso de fabricación de las botas“, poniendo de relieve la importancia de la Huella de Carbono en el mundo empresarial y el compromiso de Calzados Fal con el medio ambiente.

Con este bosque lo que pretende la empresa es compensar las emisiones de CO2 que se derivan del proceso de fabricación y que están dentro de su proyecto de “Absorción Bosque Chiruca” registrado en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para calcular, reducir y compensar las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuir a la sostenibilidad medioambiental.

El compromiso de Calzados Fal por la implantación de sistemas de trabajo que cuiden el medioambiente es uno de los grandes pilares que sustentan la empresa, y prueba de ello es que fue la primera empresa de calzado española certificada por AENOR en la Huella de Carbono CO2 controlado en el año 2012 y que ha conseguido el Ciclo Completo de Huella de Carbono en años sucesivos.


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