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MULTIDEPORTE

David Escudé, concejal de deportes de Barcelona

Barcelona busca recuperar su rol de ciudad estratégica para el deporte

“El deporte tiene que ser un motor de reactivación económica de esta ciudad”

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SOBRE LOS CLUBES. David Escudé, concejal de deportes del Ayuntamiento de Barcelona señala que "Es cierto que los clubes y entidades deportivos sin ánimo de lucro forman parte del ADN deportivo de Barcelona, pero a nosotros no se nos permite legalmente beneficiar a unos o a otros y asignar a dedo. Esto supondría incumplir la ley de contratos por servicios públicos".

(19-10-2021). El Ayuntamiento de Barcelona busca reimpulsar su imagen como ciudad estratégica para el deporte tanto a nivel español como mundial. El concejal de deportes y comisionado del Institut Barcelona Esports, David Escudé, atiende a CMDsport para valorar la situación actual de la capital catalana y los proyectos en los que trabajan.

El pasado domingo celebraron un evento de gran envergadura como es la Media Maratón. ¿Qué valoración hacen?

Estamos muy contentos de cómo fue la prueba. No sólo la organización, que estuvo muy bien, sino el ambiente que había dentro de la prueba. Fue una competición muy emotiva por el nivel de los corredores, la aportación de los voluntarios y por ver a la gente aplaudiendo. Aunque podíamos aplicar pocas restricciones quisimos ser prudentes y los participantes salieron por cajones y no a la vez. Y hasta llegar a ellos tenían que llevar las mascarillas. Eso sí, no había límites de aforo. La gente empieza a ver que nos acercamos a la normalidad, y más con las nuevas medidas de aforo. Si en la cultura se puede el 100% del aforo, en el deporte también.

Creamos la ‘fórmula Barcelona’ para hacer eventos, algo que luego nos han copiado de todas partes

Es positivo en todos los sentidos que pruebas multitudinarias de este tipo puedan celebrarse en un momento en el que aún hay mucha gente con miedo a contagiarse. 

Para evitar que las empresas bajasen la persiana, fuimos de las primeras ciudades del mundo en readaptar las pruebas desde el momento en el que se nos permitió. Desde la Cursa de la Mercè de septiembre de 2020, que fue un éxito rotundo que hizo posible la organización de carreras en distintos puntos. Creamos la ‘fórmula Barcelona’ para hacer eventos, algo que luego nos han copiado de todas partes. Era una manera de poner en valor y beneficiar a todo el sector. No hay mejor manera de comunicar que el deporte es seguro que organizar eventos de estas características. Y no han habido brotes. Tanto deportistas como público han sido muy responsables y han cumplido las normas.

Hay gimnasios públicos y privados que ya han recuperado el volumen de socios que tenían

¿Qué impacto cree que tendrán la flexibilización del uso de las mascarillas y el retorno del 100% de los aforos en espacios indoor para los centros deportivos?

En el fitness, hasta que no se puedan quitar del todo las mascarillas, la tendencia será la que vemos ahora, un crecimiento moderado. Ver que nos acercamos a la normalidad anima a las familias, cuyos hijos empiezan a regresar a las actividades extraescolares y a los gimnasios. Será algo progresivo, pero soy muy optimista. Estamos encarando la parte final de esta maratón. Hay gimnasios públicos y privados que ya han recuperado el volumen de socios que tenían. Todos los indicadores son positivos ahora mismo.

Debemos incentivar a la gente para que vea las instalaciones deportivas como espacios seguros

¿Entiende que hayan quitado ya las mascarillas para las salas de fitness, si se respeta la distancia, pero no aún para las clases dirigidas?

Es de esas cosas que hay que trabajar. Entiendo perfectamente la prudencia, pero poco a poco tenemos que intentar quitar las mascarillas si hay suficiente distancia, porque difícilmente hay riesgo de contagio. El final de las mascarillas será importante. Incluso para las escuelas, ya que no tiene sentido que los niños y niñas las lleven ahí. Tenemos que colaborar con las restricciones que nos piden, pero a la vez incentivar a la gente para que vea las instalaciones deportivas como espacios seguros. Hay que ser prudentes, pero no tener miedo.

¿Qué cantidades extraordinarias se han destinado por ahora?

En 2020, entre 14 y 15 millones: 10,5 millones de los reequilibrios patrimoniales, 3 en forma de ayudas directaspara clubes, empresas y federaciones, medio millón que se ahorraron clubes y federaciones del pago del cánon, becas para las familias y carreras populares que se han ido haciendo pese a ser deficitarias en ese momento por las restricciones. Pero queríamos que se hicieran. Además, abrimos una oficina de acompañamiento de Barcelona Esports para ayudar a quien lo necesitase. Lo hemos hecho, además, en tiempo récord a pesar de ser la ciudad con más equipamientos deportivos concesionales de España. Han sido necesarias muchas horas de trabajo para impedir que el deporte bajase la persiana. La cifra de 2021 dependerá de las auditorías, pero imagino que será menor a la de 2020. Los que ya se hayan recuperado no necesitarán reequilibrios de cara a 2021.

Algunas grandes cadenas de gimnasios privadas reclaman a las administraciones locales algún tipo de reequilibrio que les permitan sufragar parte de las pérdidas ocasionadas por la pandemia. Argumentan que también realizan una función social. ¿Es posible?

No es posible a nivel legal. Ya han tenido ayudas, algunos centros, a nivel de créditos por parte de las administraciones. El Estado y la Generalitat pusieron a disposición de la cultura y del deporte unas ayudas multimillonarias. La competencia del ayuntamiento es sobre la promoción de la actividad deportiva dentro de la red de centros públicos. El IBE no tiene competencias ni la ley tendría sentido si dijese que tenemos que reequilibrar centros privados.

Seguiremos haciendo la gestión del régimen de concesiones propiciando la colaboración pública y privada

En pocos meses deben salir concursos públicos para licitar sobre concesiones deportivas. ¿Qué modelo de contrato se plantean?

El modelo de Barcelona es de colaboración pública y privada, y así es como seguiremos haciendo la gestión del régimen de concesiones. Se tienen que poner al día, porque alguno de estos centros hace 30 años que se empezaron a gestionar a través de las normas que había en ese momento. Hay que poner todo esto al día, actualizarlo y modernizarlo dentro de lo que marca la ley de contratación del servicio público. Es un trabajo muy complejo y complicado.

Hay entidades como el CN Sant Andreu, clubes con una función social, que reclaman que se tenga más en cuenta el factor de promoción deportiva de base que los criterios económicos. 

Nosotros no nos podemos saltar la ley. Es cierto que los clubes y entidades deportivos sin ánimo de lucro forman parte del ADN deportivo de Barcelona, pero a nosotros no se nos permite legalmente beneficiar a unos o a otros y asignar a dedo, esto supondría incumplir la ley de contratos por servicios públicos. Tenemos que mantener una absoluta pulcritud y marcar muy bien en estos contratos públicos la ley. Eso sí, existen maneras de interpretar la ley, y es lo que estamos trabajando para ponerlo al día. Tenemos poco margen en esto a nivel legal.

En Sant Andreu inauguraremos dos nuevos centros deportivos

¿Qué proyectos tienen en mente para dinamizar el mundo del deporte en la gestión de la post pandemia?

Veremos una remodelación total del Centre Municipal de Vela, que es una noticia histórica, así como la ampliación del pabellón L’illa en Les Corts. En Sant Andreu inauguraremos dos nuevos centros deportivos, Espronceda y La Sagrera. Ampliaremos el CEM La Verneda. En La Marina crearemos un nuevo proyecto de CEM. O los tan esperados Pabellón Sancho de Ávila y el CEM Can Felipa en Poblenou, el CEM Artesania. Y no nos olvidamos de La Magòria, donde tenemos un gran proyecto que tenemos ganas de ver cómo se termina ejecutando. También haremos 13 campos de fútbol. Esto es a nivel de piedra.

Queremos focalizarnos en la búsqueda de grandes eventos

¿Qué más?

Además, de cara al futuro queremos focalizarnos en la búsqueda de grandes eventos; desarrollar el proyecto del Pabellón Azul y tener un hub del deporte. Nos quedan meses de trabajo muy intenso. Terminaremos logrando un punto de inflexión en la política deportiva de esta ciudad. Marcamos un plan temporal a desarrollar, que implica la inversión de unos 50 millones aproximadamente por mandato para terminar de desarrollar lo que nos faltaba. Se prevé un ritmo grande de inversión.

¿Qué otras iniciativas tienen en mente?

Queremos elaborar un proyecto para ampliar y mejorar en edad escolar tanto el horario lectivo como el deporte escolar. Además, trabajaremos al lado del Consorci d’Educació i del Departament d’Ensenyament para hacer posibles que los espacios escolares y educativos formen parte de la red de equipamientos del barrio y que se abran en horario no lectivo para que los niños y niñas de cada uno de los barrios puedan hacer deporte. En paralelo, seguiremos dando apoyo a los clubes y a la promoción del deporte de base.

Hace falta un trabajo divulgativo e informativo hacia las Ampas y escuelas sobre lo importante que es el deporte para la juventud

Otro de los proyectos que habían planteado es transformar una veintena de patios deportivos en parques o zonas verdes. Esto llegó a generar quejas entre el sector deportivo. ¿Se tirará hacia adelante igualmente?

Lo plantearon desde el ámbito educativo. Yo estoy de acuerdo con la UFEC y con otras entidades: no se puede señalar al deporte de esta manera. Hace falta un trabajo divulgativo e informativo hacia las Ampas y centros educativos sobre lo importante que es el deporte para nuestra juventud. Hay un gran desconocimiento por parte de mucha gente de la importancia de que nuestros hijos crezcan en un buen entorno incorporando en sus rutinas al deporte. Estamos sentados con los nueve centros donde se aplicarán algunas actualizaciones para que la mejora del espacio no afecte de forma tan significativa a la parte deportiva. De momento los resultados están siendo positivos.

Sufrimos carencia de equipamientos deportivos y ello se explica en parte porque hay falta de suelo disponible

La Ufec plantea algunos proyectos para subsanar las carencias en infraestructuras deportivas de la ciudad de Barcelona. Uno de ellos es cubrir las rondas e incorporar en su parte superior equipamientos deportivos. ¿Sería viable?

Ojalá podamos verlo. A día de hoy exigiría unas inversiones que sobrepasan la capacidad financiera de cualquier administración. Creo que el futuro pasa por aquí. Esta carencia de equipamientos deportivos es evidente y se explica en parte porque hay una falta de suelo disponible. Ante esta dificultad creamos el proyecto del Pabellón Azul, un proyecto muy ambicioso que esperamos poder presentar pronto. Tenemos delante un gran y maravilloso espacio, el mar, que tenemos que aprovechar más en clave deportiva. El deporte tendrá un papel destacado y considerado en la nueva obra del paseo marítimo de Sant Martí, que será una de las más importantes de la ciudad.

Queremos actuar como locomotora de lo que ya existe y ponerlo en valor

¿Hacia dónde quieren que evolucione el Barcelona Sport Tech?

Barcelona es una ciudad reconocida mundialmente en este ámbito. No tiene sentido que en la industria deportiva no haya un liderazgo claro. Queremos actuar como locomotora de lo que ya existe y ponerlo en valor para que suponga un beneficio para todas las empresas que ya existen y para otras que instalarse y trabajar en Barcelona. El deporte tiene que ser un motor de reactivación económica de esta ciudad. Un 22@ del deporte será un éxito que nos convertirá en un referente de éxito como lo son Londres o París. Barcelona será una región estratégica de la economía vinculada al deporte. Esto nos tiene que posicionar en el mercado internacional.

Sobre los Juegos de Invierno 2030 hay que pensar no sólo en el evento, sino también en el legado que dejarán

¿Qué papel debe tener Barcelona en los JJOO de invierno de 2030?

Al ser la capital de Cataluña, debe estar ahí. Es un proyecto ambicioso, de futuro y sostenible 100% que debe ser beneficioso, sobre todo para poner al día y proyectar hacia el futuro los Pirineos. Como ocurrió en los JJOO de Barcelona 1992, hay que pensar no sólo en un evento como tal, sino también en el legado que dejarán los Juegos. También nos irá bien a la ciudad de Barcelona para actualizar determinadas instalaciones


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