Bestard bate record de facturación alcanzando los 7 millones de euros

Calzados Bestard ha arrancado este 2022 “a todo gas, muy fuerte y siguiendo el mismo ritmo del 2021”, según valora el director comercial de la compañía, Mats Lindholm. El directivo asegura que la marca balear de calzado para deportes de montaña registra “mucha demanda y dispone de una abundante cartera de pedidos para ir sirviendo a lo largo de este 2022 que no sabemos si tan bueno como 2021 pero confiamos en ello”.

Y es que el pasado 2021 Bestard facturó 7 millones de euros, lo que supuso un incremento del 50% respecto al año anterior, logrando el récord de la historia de la compañía. El crecimiento se produjo tanto en las ventas nacionales como internacionales, representando las primeras un porcentaje del 75% del total y las segundas del 25% restante. Ambos porcentajes fueron similares a los de años anteriores. En el mercado internacional, las países con mayores ventas fueron Gran Bretaña, Francia, Suecia, Australia y Chile.

Por lo que respecta a las ventas online, Lindholm explica que la facturación de su ecommerce representa una pequeña parte, debido a que éste está concebido “principalmente como servicio para personas que no encuentran fácilmente nuestro producto en su zona o no encuentran algún modelo en particular. No pretendemos competir con nuestros clientes, que son las tiendas”.

Valores de la marca

El director comercial de Bestard destaca que tras el gran aumento de ventas obtenido se encuentra un un mix de causas, relacionadas tanto con la situación de mercado como con el hecho de que la enseña está viviendo un gran momento. En este sentido,  considera que el consumidor cada vez valora más cualidades como “ser una marca española con fabricación local, con productos de calidad y sostenibles”.

En cuanto a la situación de mercado, Lindholm destaca el hecho de que a causa de la pandemia “ha habido un auge de actividades outdoor y no estar con la mascarilla encerrados en ciudades; esa demanda la hemos experimentado todas las marcas y algunas hemos respondido mejor que otras”

Lindholm evoca un escenario en el que algunas marcas, al principio de la pandemia, no quisieron fabricar mucho ante un horizonte inseguro, mientras que otras compañías que fabrican en Asia han tenido problemas de cierre de factorías por el Covid y no han podido servir. En ese contexto, explica el directivo,  se ha dado una demanda más alta y, por otra parte, ha habido menos producto disponible con lo cual “los que hemos tenido producto disponible hemos tenido más pedidos de lo habitual”.

Por otra parte,  el directivo apunta que “también ha habido menos producto en el mercado debido a la falta materia prima y componentes” y afirma que “si hubiéramos tenido más producto disponible, habríamos facturado más, y eso que hemos aumentado mucho la facturación”.

Esperando al muestrario para iniciar el sell in

Precisamente debido a los problemas de suministro Bestard todavía no ha podido iniciar su campaña de sell in para la temporada otoño-invierno 2022-2023. Según explica Lindholm, están esperando a finalizar el muestrario para que los comerciales puedan presentarlo y  dice que “otras marcas que fabrican en Asia necesitan tener los pedidos cerrados más pronto y han salido sin muestrario pero nosotros podemos aguantar y hacerlo bien”.

En cualquier caso, como es habitual en esta enseña, la gama otoño-invierno de Bestard será de continuidad con algún nuevo modelo o producto para complementar la colección. Entre esas novedades destacarán las botas de senderismo -“que es donde hay mayor mercado”, destaca Lindholm-, algo de calzado infantil y algunos modelos casual, y de travel.

Objetivos para este 2022

Como principal objetivo para este año, el director comercial de Bestard, explica que “el número 1 es planificar o intentar tener más disponibilidad de stock para poder servir bien, ya que durante el pasado 2021, por causas ajenas a nuestra voluntad, no pudimos hacerlo tan bien como hubiéramos querido”.

Al respecto, añade que “es difícil saber si va a continuar la actual demanda tan fuerte, si será tan alta como el año pasado. Sin embargo, nosotros apostamos que sí lo será y tenemos una planificación de producción muy alta y valiente”. El directivo, no obstante, precisa que “si la demanda no se mantuviera tan elevada, nos quedaríamos con más stock pero tenemos claro que preferimos tener abundancia de stocks antes que falta del mismo”.

El directivo considera que durante este 2022 persistirán las mismas dificultades que en el pasado 2021, específicamente en cuanto a abastecimiento, ya que “cuando se rompe una cadena de suministros es costoso recomponerla”.

Aumento de los precios de un 4,5%

 Otra preocupación para Lindholm es el considerable aumento de costes que se ha producido en materias primas y transportes, sobre los cuales considera que “en algunas marcas ha habido un aumento de precios importante”.

Lindhom explica que Bestard también “desde el pasado 1 de enero hemos subido las tarifas pero de modo contenido”. El directivo ha concretado que la media del incremento “ha sido de un 4,5% y no ha sido lineal”. Tras ello ha añadido que “algunos productos no han experimentado variación de precio, mientras que a otros solo les hemos incrementado la parte proporcional correspondiente al transporte o al material, según se han incrementado los costes. En definitiva, hay  modelos que han subido más y otros menos”.