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Sindicatos llaman a diferenciar unas tablas salariales en las que “7 de los 8 niveles quedan superados”

El nuevo SMI pone contra las cuerdas a los gestores de gimnasios

Califican de “brutal” el incremento del 8%

alberto garcia fneid

"SITUACIÓN COMPLICADA". Desde la Fneid, su gerente Alberto García admite que la situación del sector del fitness es "muy complicada", con desafíos como los costes energéticos, los incrementos de los alquileres, la inflación, el proceso de recuperación post pandemia y el IVA al 21%. A lo que se suma ahora una nueva subida salarial que acorta la distancia salarial entre categorías profesionales.

(2-2-2023). El Gobierno ha aprobado una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional que alcanza este 2023 los 1.080 euros mensuales. Supone una subida del 8% con respecto al anterior SMI y un nuevo sobre coste para los empresarios del fitness que califican el incremento de “brutal”. Representantes sindicales llaman a reactivar las negociaciones por el V Convenio después de que el salario aprobado rebase 7 de las 8 categorías salariales contempladas en el sector.

Nuevo varapalo para los empresarios y gestores de gimnasios, a los que se les avecina un nuevo aumento de costes a añadir a la ya ingente lista. El Gobierno de España anunció este martes la próxima aprobación de una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.080 euros al mes en 14 pagas, y que se aplicará con efectos retroactivos desde el 1 de enero de este año.

La nueva cifra supone un incremento del 8% con respecto a los 1.000 euros mensuales en 14 pagas actualmente en vigor, y se sitúa entre medias de lo solicitado por la parte sindical (de 1.082 a 1.100 euros) y la patronal (1.040 euros). Cabe señalar el que Ejecutivo ha pactado este incremento tras lograr un acuerdo con los representantes sindicales de CCOO y UGT, en el que la CEOE se ha desligado.

Incremento “brutal”

La noticia ha sido recibida con cautela y resignación a partes iguales por parte de los empresarios del sector fitness que ven como recae sobre sus arcas un nuevo sobre coste “exagerado”.

A los desmesurados costes energéticos, incremento del precio de los alquileres y una inflación que el sector cifra “cercana al 20%”, se suma un nuevo incremento salarial en un momento en el que “todavía no se ha dado la recuperación total del sector y nos mantenemos con el IVA al 21”, remarca Alberto García, gerente de Fneid.

Un cúmulo de circunstancias que dan por resultado “una situación muy complicada para las empresas que operan en este sector”, según valora el portavoz de la patronal, la cual ha previsto reunirse la próxima semana en Junta Directiva para analizar el impacto que la medida pueda tener en el sector.

Diferenciación entre los niveles salariales

Reacción similar se percibe entre las empresas del modelo de gestión público-privada, que califican la subida salarial pactada de “brutal”. Desde la Aesdap (Asociación Española de Empresarios de Servicios Deportivos a las Administraciones Públicas) se considera que esta nueva subida del SMI marca un punto de inflexión y debe llevar al “desbloqueo” de las negociaciones por el V Convenio de las Instalaciones Deportivas y los Gimnasios, enrocado desde mediados del pasado año.

El punto clave, el hecho de que el nuevo Salario Mínimo Interprofesional planteado supera los salarios fijados en la mayoría de tablas pactadas en el IV Convenio del sector.

En concreto, supera el salario del Grupo 2.1 (1.059 euros), solo habiendo un nivel por encima de éste que se mantenga alejado del SMI (1.115 euros del Grupo1). Por debajo, otros seis niveles salariales que quedan totalmente sobrepasados por el nuevo salario medio.

Ante este hecho, desde el sindicato CCOO, la representante Cristina Bermejo ve “imprescindible” que se aplique una diferenciación entre los distintos niveles salariales. “No tiene sentido que una persona con una cualificación y responsabilidad superior cobre lo mismo que quien no la tiene”, argumenta.

Precisamente, las tablas salariales se habían configurado como el principal escollo que llevó en el pasado 2022 las negociaciones por el V Convenio Colectivo al “bloqueo total”.

A recordar, la propuesta sindical partía de que el salario del Grupo 5, el de menor retribución, fuera el SMI más el plus de convenio vinculado a la actualización del IPC. A partir de ahí, aplicar una diferencia retributiva del 2% entre cada grupo profesional. Postura que llevaría a unas retribuciones mínimas superiores a los 14.700 euros anuales para el personal del Grupo V y de más de 18.400 euros para los del Grupo 1.

La postural de la parte empresarial partía de la subida salarial del SMI aprobada en 2022 y aún en vigor, para plantear una subida escalonada fija y desvinculada de cualquier índice. Así se ofertarían incrementos de entre el 3,6% y el 13% el primer año, y del 2 al 2,6% en los sucesivos. Por su parte, la diferencia entre grupos profesionales se fijaría en un 0,9% para los grupos del 3.2 al 5, y del 0,5% para el resto.

Cuatro años con el Convenio denunciado

Con posturas enrocadas por ambas partes, patronales y sindicatos se emplazaron a retomar las negociaciones una vez se supiera la nueva subida aplicada al SMI, que finalmente ha sido superior de lo que preveían tanto sindicatos (que apostaban por 1.060 euros mensuales) y patronal (que se quedaba en los 1.020 euros al mes).

Desde la parte sindical se mantienen a la espera de un movimiento por parte de la patronal, “especialmente de la Fneid”. Un acercamiento que desbloquearía unas negociaciones que se han dilatado en el tiempo y que se iniciaron en 2020 con el IV Convenio aprobado en 2019 denunciado.

Por aquel entonces, desde Fneid ya manifestaron su intención de llegar a un acuerdo lo antes posible y no dilatar en el tiempo las negociaciones como ya ocurriera con el IV Convenio, que finalizó con la aprobación íntegra del texto pactado en el tercer convenio salvo en el apartado de salarios, donde se pactó una subida del 3%.

Sin embargo, la subida salarial aplicada por el Gobierno aquel mismo 2020 ya supuso un primer escollo, al que se han sumado otros que el sector ha tenido que hacer frente en los últimos tres años.


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