El negocio de gestión privada de centros deportivos públicos creció un 18% en 2022 hasta los 490 millones

El sector de la gestión privada de instalaciones deportivas públicas continuó en 2022 su recuperación, acercándose a cifras pre-covid, aunque manteniéndose aun notablemente por debajo de los resultados registrados en 2019, cuando el segmento facturó 575 millones de euros.

Según se desprende del Observatorio Sectorial DBK de Informa, aunque limitado por el deterioro de la coyuntura económica y la desaceleración del ritmo de crecimiento del gasto de las familias, especialmente en el último trimestre de 2022, este mercado siguió mostrando el pasado año un notable dinamismo. Tras crecer un 13,7% en 2021, se estima que en 2022 registró un auge del 18,1%, lo que eleva su facturación hasta los 490 millones de euros.

De cara a este 2023, las previsiones del Observatorio es que el segmento modere ligeramente su crecimiento, con una variación prevista del 10,2%, lo que permitiría al mercado rebasar de nuevo los 500 millones de euros de facturación. En concreto, se prevé que alcance los 540 millones.

Un parque de 1.500 instalaciones

El segmento ha pasado por unos años convulsos, después de que la irrupción de la pandemia redujera en un 36,5% el negocio, comenzando en 2021 un proceso de recuperación que aún no habría culminado para la mayoría de compañías de este mercado.

A ello se suma la tendencia protagonizada por algunos ayuntamientos de recuperar en los últimos años la gestión de centros deportivos municipales que se encontraba externalizada, lo cual estaría reduciendo la cifra de instalaciones explotadas por empresas privadas, que actualmente se situaría en torno las 1.500.

Continúa el proceso de concentración

El sector sigue caracterizándose por el predominio de empresas de pequeño tamaño, que gestionan un reducido número de centros y que se encuentran muy concentradas en una única zona geográfica.

Sin embargo, cinco operadores cuentan con 20 o más instalaciones públicas, mientras que ocho superan los 15 centros. En los últimos años ha ido aumentando la presencia de grupos de cierta dimensión, tradicionalmente centrados en la explotación de gimnasios privados. Paralelamente, algunas compañías procedentes del ámbito de la gestión de instalaciones públicas han ido abriendo centros propios.

A corto y medio plazo las empresas del sector seguirán inmersas en un proceso de concentración de la oferta. Se prevén nuevas operaciones de compra de empresas por parte de los principales grupos, que también captarán buena parte de los nuevos contratos licitados por los distintos ayuntamientos.