El V convenio colectivo de los gimnasios encara la recta final

Dos años y prácticamente cinco meses después de que se iniciaran las conversaciones para el V Convenio Colectivo de las Instalaciones Deportivas y Gimnasios, el acuerdo podría llegar esta misma semana. Así lo han referido las partes implicadas en la negociación, las cuales ven cercano el final de este largo y tortuoso periplo que se ha convertido la constitución del nuevo convenio.

Entremedias se han sucedido tres actualizaciones del Salario Mínimo Interprofesional, una pandemia, una guerra y sucesivos incrementos de precios de materias primas, energía y productos y servicios, que han encarecido enormemente la producción y la vida en general.

Con estos desafíos en el aire, las negociaciones entre las patronales Fneid, Aessdap y AECG, junto a los representantes sindicales de UGT y CCOO, se han ido dilatando, rompiendo y reanudándose en el tiempo, hasta llegar a un punto de inflexión el pasado marzo, cuando todas las partes coincidieron en considerar que las distintas posturas habían alcanzado el mayor nivel de proximidad desde el inicio de la mesa de diálogo.

De esta manera se llega esta semana a la que se presupone que podría convertirse en la última reunión, la decisiva para constituir el nuevo convenio que sustituya al documento denunciado desde inicios de 2020.

Preacuerdo para las tablas salariales

La clave para alcanzar este punto estaría en la aprobación de las tablas salariales previstas para este 2023, en las que tanto patronales como sindicatos habrían dado su brazo a torcer para alcanzar un punto medio.

Así, según ha podido saber CMDsport, el acuerdo final se habría fijado en una cifra intermedia entre los 16.000 euros anuales propuestos inicialmente por sindicatos para los trabajadores del grupo 3.2, y los 15.400 euros a los que la patronal estaba dispuesta a llegar en un punto inicial de las negociaciones.

Finalmente, la cifra que se habría dado por buena, a falta de lo que se discuta en la próxima reunión, situaría el salario para la categoría 3.2 en 15.724,80 euros. Un ‘ni para ti ni para mí’, que buscaría acercar las cuantías a unas cifras que permitan vivir “dignamente” a los trabajadores y continuar generando riqueza y por ende empleo a las empresas.

La nueva tabla provisional volvería a incluir una diferenciación salarial entre las ocho categorías que contempla el convenio, después de que la última actualización del Salario Mínimo Interprofesional superara las cuantías de siete de ellas. Un objetivo que entraba en las intenciones de todas las partes negociantes.

Así, para los grupos 5 y 4.2, el salario partiría de 15.196,60 euros anuales, subiendo hasta los 15.346,80 euros para el grupo 4.1. El grupo en el que se incluyen más profesionales del sector, el 3.2, partiría de un sueldo de 15.724,80 euros. A partir del 3.1, la cuantía ascendería a 16.102,80 euros, pasando en el grupo 2.2 a 16.919,28 euros, el grupo 2.1 a 17.463,60 euros y finalmente, el grupo 1, con un sueldo para este año de 19.051,20 euros al año.

Subidas salariales para 2024 y 2025

Uno de los ‘flecos’ que quedarían por negociar son los aumentos previstos para los siguientes años 2024 y 2025, puesto que se presupone que el V Convenio tendría una vigencia de tres años.

La propuesta en el aire parte de un incremento general para todos los grupos del 2%, dejando el mayor incremento, del 4%, para el final de vigencia del acuerdo. De esta forma, según explican los representantes sindicales, se buscaría “llevar el mayor incremento al final del convenio para provocar el menor daño posible a aquellas licitaciones todavía en vigor, para que una vez vayan terminando las prórrogas puedan adaptarse los contratos al nuevo convenio y repercutir los nuevos salarios en las distintas administraciones públicas y ayuntamientos”.

‘Poco margen para la negociación’

En la negociación de los incrementos salariales previstos para los próximos dos años influirá la reciente aprobación por parte de la CEOE y UGT y CCOO del pacto para incrementar los salarios en convenios colectivos en general al menos un 10% entre 2023 y 2025.

Un pacto que además incluye una revisión salarial que, en caso de desviación de la inflación, podría implicar alzas adicionales de hasta el 1% para cada uno de los años del acuerdo.

Una cuestión a tratarse en la reunión prevista para este final de semana, en el que se tocarán otros temas como la regulación del contrato de empleado fijo discontinuo y algunos conceptos en material de seguridad laboral de los empleados.

Mientras que, cuestiones como el plus de transporte -fijado en 2,8 euros por día par 2023, 2,9 euros por día en 2024 y 3 euros por día en 2025- habría quedado ya pactado.

Tanto patronales como parte sindical se mostrarían “muy predispuestos” a realizar “un alto esfuerzo” por conseguir un acuerdo, admitiendo quedar ya a estas alturas “poco margen para la negociación”.