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PÁDEL / TENIS

Está preparando la colección 2024 y anuncia que avanzará “con mucho cuidado”

Royal Pádel vaticina que “de las más de 200 marcas actuales, quedarán unas cinco”

Se resigna a resistir con una caída en ventas del 12% este año

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El presidente de Royal Padel, Rafael Tarradas, sostiene que "los practicantes de pádel, especialmente los que han entrado en el deporte recientemente, están yendo a la caza de ofertas, porque en el mercado hay palas con rebajas de su precio inicial de hasta un 85%".

(9-6-20923): En lo que llevamos de año, las ventas de Royal Padel han caído un 12% respecto al mismo período del año pasado. El presidente de la compañía, Rafael Tarradas, achaca ese descenso al sobrestock de palas existente en el mercado y se resigna, estoicamente, a cerrar el año con ese porcentaje de regresión respecto al ejercicio anterior.

El presidente de Royal Padel, Rafael Tarradas, quita hierro a las consecuencias que ese decrecimiento de las ventas registrado a lo largo de lo que llevamos de este 2023 pueda tener para su firma: “si vendemos un 12% menos, no pasa nada. Simplemente dejaremos de ganar, es decir, el ejercicio 2023 no será tan interesante como fueron 2022 o 2021, pero nada más”. Tarradas asegura que su empresa cuenta con capacidad para “resistir un menos 12% sin problemas” y concluye: “que se vende menos, bueno… ya pasará”.

Según el empresario, la caída en ventas que experimenta su compañía es menor que la de otras firmas suministradoras del sector que, según pronostica, podrían estar vendiendo un 25% o 30% menos que el pasado 2022.

Mercado inundado

Para Tarradas, la principal causa del descenso de ventas no reside en una menor demanda por parte del cliente final, sino en que “algunas marcas han inundado el mercado de palas e, incluso, están vendiendo con grandes descuentos desde sus propias tiendas online porque necesitan liquidez”.

El directivo sostiene que los practicantes de pádel, especialmente los que han entrado en el deporte recientemente, están yendo a la caza de ofertas, comprando palas “al mejor postor” porque hay rebajas de hasta un 85% en el mercado.

Tarradas se muestra contrario a esa política de descuentos, porque considera que las palas rebajadas ya nunca podrán recuperar su precio original. El directivo asegura que “Royal Padel no va a bajar precios ni a hacer esas ofertas desmesuradas, pues significan pan para hoy y hambre para mañana”.

Tiendas perjudicadas

Los problemas también aquejan a las tiendas. El ejecutivo asegura que también las tiendas especializadas padecen sobrestock de palas y los detallistas “están muy enfadados con las marcas que venden directamente al consumidor por debajo de las tarifas comerciales”.

El directivo añade que las tiendas encuentran impedimentos por parte de algunos proveedores para anular o renegociar pedidos, lo que estaría forzando a algunos establecimientos a devolver recibos por falta de liquidez. Tarradas advierte que habría tiendas incluso en peligro de cierre.

“Somos demasiadas marcas”

“Hasta que no se absorba el sobrestock que hay en el mercado, todos lo vamos a pasar mal, probablemente algunas marcas tendrán que desaparecer, pues somos demasiados”. El directivo sentencia: “lo siento por quien desaparezca, pero lo ideal sería que quedasen unas pocas marcas trabajando de manera profesional”.

Tarradas apunta que las grandes compañías que comercializan productos de otros deportes, como por ejemplo el tenis, “podrán aguantar a pérdidas en el pádel hasta que alguien se canse y decida que hay que dejarlo”.

En cuanto a las marcas exclusivamente de pádel, el directivo plantea que “es posible que, de las más de 200 actuales, solo puedan quedar 5”. La supervivencia estará condicionada por “la estructura de cada empresa y los gastos fijos que soporte”.

Aguantar

Tarradas manifiesta que Royal Padel tiene sus gastos muy controlados y cuenta con la ventaja de ser fabricantes, lo que permite recortar o aumentar producción según sea preciso. “Nos gustaba más en los años pasados, de grandes pedidos, ahora son pequeñas cantidades, pero es lo que hay”, señala.

Así las cosas, el directivo manifiesta que “nosotros no vamos sobrados, pero tampoco tenemos grandes problemas. Nuestro objetivo es aguantar. Estamos preparando la colección 2024 y seguiremos avanzando con mucho cuidado”.

Haciendo una última valoración sobre la situación de mercado, concluye que “es una chapuza del demonio”.


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