(28-11-2024). El responsable de negocio de All Road Cycling Group, Óscar Alcaraz, plantea que detrás de los grandes descuentos con que algunos grandes operadores inundan el mercado ciclista se encuentra también una estrategia encaminada a “asfixiar el canal minorista y lograr un pseudo-monopolio”, momento en el que “podrán subir precios sin tener casi competencia”.
La sobreoferta de bicicletas que desde hace más de un año inunda el mercado ha provocado “una batalla bestial de descuentos, con una competencia muy agresiva y centrada en precio”, según apunta el responsable de negocio de All Road Cycling Group, Óscar Alcaraz.
El minorista considera que, aprovechando ese escenario de liquidaciones, algunos grandes operadores del sector y algunos ‘Pure Players’ están “vendiendo bicicletas con muy poco margen de beneficio e incluso a pérdidas”, como parte de una estrategia para ganar cuota de mercado. Alcaraz considera que esa política constituye “una agresión para el retail ciclista que quiere trabajar con márgenes que le permitan ganarse la vida”.
El caso Escapa
Poniendo un ejemplo, Alcaraz se refiere a las cuentas de la cadena Escapa, propiedad del grupo Quadis. Según apunta el minorista citando datos del registro mercantil, Escapa batió en 2023 su récord de facturación con unos ingresos de casi 30 millones de euros, pero a la par registró unas pérdidas de 3 millones de euros.
El detallista señala que “unas pérdidas del 10% sobre la facturación no pueden ser una casualidad, ellos son los que están tirando los precios abajo, solo podemos pensar que hay un interés en generar un pseudo-monopolio a medio término y que cuando lo alcancen podrán subir precios teniendo menos competencia”.
Alcaraz plantea que los propietarios de Escapa pueden “aguantar las pérdidas porque su negocio primario es la automoción”. Asimismo, el minorista añade que “seguramente el negocio de la bici les genera una serie de beneficios cruzados y subvenciones a nivel europeo a las cuales las tiendas de menor tamaño no tienen acceso”.
Por otra parte, Alcaraz analiza que los ‘Pures Player’, es decir los operadores exclusivamente online, se lanzan a realizar descuentos enormemente agresivos gracias a que pueden trabajar con costes operativos inferiores a los de las tiendas físicas especializadas, ya que estas buscan habitualmente ofrecer una variedad de servicios de atención al cliente que suponen un coste elevado.
Los fabricantes lo toleran
Alcaraz considera que “la situación no cambiará a corto plazo, todavía nos queda por lo menos un año de soportar embestidas por parte de esa competencia tan agresiva centrada en precios”. Asimismo, el directivo valora que “no es responsabilidad solo de la competencia, sino también de los fabricantes de bicicletas que lo permiten”.
Para el directivo, “los fabricantes de bicicletas saben lo que está ocurriendo y lo toleran; de oponerse a ello, no servirían a las cadenas que venden por debajo del coste”. Alcaraz considera que “muchos fabricantes tienen un problema de sobrestock y buscan sacárselo de encima como sea, poniéndose la ética en el bolsillo de atrás”.
El cliente ya solo quiere precio
Tras meses de liquidaciones, el cliente del mercado ciclista “ha pasado a decidir su compra principalmente en función del precio, dejando de lado aspectos de valor añadido”, considera el empresario. El detallista sostiene que es habitual la llegada de clientes a la tienda preguntando “cuál es tu mejor oferta para este modelo de bicicleta”.
“Se supone que los precios de los productos no se establecen aleatoriamente, sino que tienen que permitir que el negocio se pueda ganar la vida y, a la vez, el cliente obtenga el valor de lo que paga”, dice Alcaraz.
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